Un grupo empresario cordobés invirtió $200 millones en el desarrollo de lo que será el primer auto eléctrico fabricado en Argentina. Ayer, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne probó la plataforma de experimentación de motores, electrónica y baterías sobre la que, en unos meses más, se montará el monocasco. Con las reglamentaciones nacionales definidas, la compañía estima poder comercializar las unidades en abril próximo.

Daniel Parodi, presidente del grupo que es dueño de un parque empresario y de una aceleradora de proyectos tecnológicos, explicó al diario La Nación que después de involucrarse en el sector de la tecnología se decidieron a llevar adelante este proyecto “de logística de personas mediante vehículos eléctricos”. Es clave en el tipo de iniciativas de “alto impacto y disruptivas” que aceleran.

Parodi estima que, rápidamente, esa distancia se superará por el avance tecnológico. El monocasco se producirá en resinas compuestas “las mismas que se usan en unidades de alta gama y baja serie”, lo que permite mejorar la relación entre el peso del vehículo y el transportado.

En principio no se requiere de ninguna infraestructura especial para carga; se usa la doméstica con el mismo consumo que un aire acondicionado, según ejemplificó Parodi. El precio de salida al mercado lo calculan en US$12.000 aunque advirtió que si hay reducciones impositivas, bajaría.

Desde el Ministerio de la Producción confirmaron que representantes de la empresa se reunieron en algunas oportunidades con funcionarios de Industria para conocer los pasos en seguir para fabricar y homologar en la Argentina. “Hoy a estos vehículos se les exigen las mismas normas que a un Focus, con lo que -a mediano plazo- lo podrán desarrollar Pymes”.

Parodi señaló que el planteo oficial fue que a fin de año estarían las normas “light” (las que regulan la circulación y patentamiento de estas unidades) por lo que el grupo entiende que en marzo validarían tecnológicamente los vehículos para empezar la producción en serie.

En mayo de este año el Gobierno bajó los aranceles de importación de autos eléctricos e híbridos del 35 al 2% para impulsar el sector. “Podríamos decir que va contra nuestros intereses -planteó Parodi-, pero lo vemos bien porque es marketing para insertar la nueva tecnología”.

Sostuvo que no es simple proyectar el volumen de mercado que podría haber en la Argentina a mediano plazo pero enfatizó que el “futuro ya llegó: en los Países Bajos en 2020 proyectan tener sólo autos a energías alternativas y en Alemania el objetivo es para el 2025”.

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