Atracción peligrosa: el viento volvió a tumbar el tobogán gigante de Encarnación
Tres personas fueron asistidas de urgencia luego de que el tobogán inflable ubicado en la costanera de Encarnación haya colapsado, una de ellas resultó con golpes más graves, según fuentes locales.
De acuerdo a los primeros reportes provenientes de la capital de Itapúa, una fuerte ráfaga de viento en la tarde noche de hoy, e hizo que se desprendieran las cuerdas que sostienen al tobogán inflable, razón por la cual el mismo se vino abajo.
Al momento del hecho habían ocho personas en el tobogán, cinco de ellas lograron completar el salto, mientras que otras quedaron atrapadas, una joven cayó en picada al suelo cuando el tobogán comenzó a inclinarse y resultó con graves golpes, informó José Miguel González, corresponsal de ABC Color en Encarnación.
Los heridos fueron identificados como Diana Pizzurno de 23 años, quien resultó con las heridas de mayor consideración, César Gaona de 34 años y Osvaldo García, todos ellos oriundos de la ciudad de Limpio.
El doctor Néstor Vera, director del Hospital Regional confirmó que todos ellos fueron atendidos, y serán sometidos a varios estudios a fin de determinar el tipo de lesiones.
Los bomberos descartaron que hayan personas atrapadas tras el incidente como se mencionó en un principio, los voluntarios de la Primera y Segunda Compañía (azules), a cargo del teniente Oscar Ríos, intervinieron en el incidente y se encargaron de recoger el inflable.
Juan Manuel Arana, propietario del tobogán, informó que durante gran parte del día quedó suspendido el servicio a causa del mal tiempo, durante una entrevista con el corresponsal de ÚH, Raúl Cortese.
Señaló que solo funcionó durante una hora y media, una vez que el clima mejoró. Sin embargo, relató que el fuerte viento se produjo de manera repentina.
El tobogán gigante instalado en la Playa San José es uno de los atractivos de esta temporada veraniega en la ciudad de Encarnación.
Sin embargo, ahora queda inutilizable porque se tuvo que cortar el plástico en varias partes para corroborar si había o no personas atrapadas, lo que tras la verificación quedó descartado.
La empresa había invertido unos G. 300 millones para su instalación y 25 trabajadores dependían de su funcionamiento.
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