Big Ideas 2023: tendencias que marcarán la pauta en el año que inicia
*Edición y redacción: Adrián Francisco Varela, Belén Ferrari, Viridiana Mendoza Escamilla
Cada diciembre, los editores de LinkedIn piden a nuestra comunidad de Top Voices y creadores que compartan las grandes ideas que consideran que definirán el año que viene. Este año, en el que nos enfrentamos a retos en varios frentes, ofrecemos una selección de ideas sobre el camino a seguir en el trabajo, en casa y en cualquier lugar.
2022 fue un año para los que no se acobardan fácilmente. Recibimos con satisfacción la disminución de las restricciones pandémicas en muchas partes del mundo, pero rápidamente nos vimos afectados por una inflación histórica, por la invasión de Rusia en Ucrania y por los reiterados recordatorios de que las consecuencias del cambio climático no están por llegar, sino que ya están aquí.
El año pasado también dejó claro que la comunidad mundial puede unirse, con nuevos compromisos y pactos para proteger el medio ambiente, con esfuerzos para ayudar a los desplazados por la guerra en Ucrania y con la entrega de cerca de 2.000 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 a zonas necesitadas de todo el mundo.
2022 nos demostró que nuestros retos son cada vez más abrumadores, pero que también podemos estar a la altura. ¿Qué podemos esperar para el próximo año?
1 – El trabajo híbrido llegará para quedarse
El gran debate sobre la vuelta a la oficina seguirá en 2023, con algunos directores generales reclamando a los trabajadores que regresen a sus escritorios. Pero el enfoque híbrido triunfará.
Un análisis de LinkedIn Economic Graph desveló que las ofertas de empleo remoto están disminuyendo. En octubre, sólo una de cada siete ofertas de trabajo en LinkedIn en EEUU ofrecía la posibilidad de trabajar a distancia, pero esas ofertas atrajeron más de la mitad de las solicitudes de empleo. Los trabajadores siguen priorizando la flexibilidad y el equilibrio entre la vida laboral y la personal que ofrece el cambio al teletrabajo, incluso cuando las perspectivas económicas se oscurecen, argumenta Rand Ghayad, responsable de economía y mercados laborales globales de LinkedIn.
El modelo híbrido permite esa flexibilidad, pero también deja espacio para la mentoría y la socialización ocasional en persona, que el economista de Stanford Nick Bloom considera las razones clave para la colaboración en la oficina. Los acuerdos híbridos se formalizarán más el año que viene, con los compañeros coordinandose por adelantado qué días irán a la oficina. “No tiene sentido venir sólo para gritar en Zoom todo el día”, dice Bloom.
El trabajo híbrido aumenta la productividad a corto plazo, pero también puede disminuir la comunidad y la creatividad a largo plazo, según un estudio de Microsoft (empresa matriz de LinkedIn). Las compañías tendrán que adaptarse a las necesidades de sus empleados, según Bloom, ya sea creando un horario único para toda la empresa o dejando que los equipos decidan. — Taylor Borden
2 – Se acerca una recesión global, pero no durará mucho
La economía global afronta un punto de inflexión. Las tres principales economías del planeta —Estados Unidos, China y la zona euro— están “desacelerándose rápidamente”, advierte el Banco Mundial. “La perspectiva para 2023 se oscurece”, admite la Organización Mundial del Comercio. “Lo peor está por llegar”, pronostica el Fondo Monetario Internacional. Los líderes económicos mundiales lo confirman, el 86% de los consejeros delegados mundiales esperan una recesión en los próximos doce meses, según un informe de la consultora KPMG. Entre los ejecutivos en Centroamérica la previsión se ubica en 84% y en países como México, aumenta a 90%.
No obstante, sea por el optimismo por el final de la pandemia o por la fe en que los bancos centrales levantarán las restricciones sobre el crédito, no parece probable que la recesión que se avecina suponga un desplome de la economía. El 56% de los CEO mundiales admite, en la misma encuesta, que esa recesión será suave y corta. En otras palabras: no será como en 2008.
Todo apunta a que los que marcarán la diferencia entre que se mantenga la situación actual o se repita una de las principales recesiones de la historia serán los banqueros centrales. Mientras combaten la inflación desbocada con subidas rápidas y agresivas de los tipos de interés, cada palabra que sale de la boca del director de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell o la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, es analizada minuciosamente por los inversores. La situación no cambiará durante 2023, asegura el inversor David Rubenstein, que contrató a Powell para su firma de inversión hace 25 años.
“Con el aumento disparado de los tipos de interés, la consecuencia inevitable será que se ralentice el crecimiento económico”, explica Rubenstein a LinkedIn Noticias. “Por eso, afrontaremos una recesión durante un tiempo en un futuro próximo” — Devin Banerjee
3 – La carne cultivada se hará presente en nuestra mesa
Si bien el desarrollo de carne cultivada se está activando, más aún con el potencial que tiene para dar solución a los desafíos ambientales y éticos que enfrenta la ganadería tradicional, aún estamos lejos de ver este tipo de cortes en las góndolas de los supermercados.
Por el momento, Singapur es el único país que tiene aprobada su venta. Allí hay un restaurante que ofrece un menú de pollo cultivado, un producto fabricado por la startup estadounidense Eat Just. También, a principios de año, China lanzó un plan de agricultura a 5 años que toma en cuenta la carne cultivada. Por último, en noviembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó el consumo del pollo cultivado de la compañía UPSIDE Foods. Estos avances se dan al tiempo que los gobiernos toman conciencia del potencial que tiene la “bioeconomía” en asegurar prosperidad económica, seguridad alimentaria y cuidado ambiental.
En Latinoamérica la única startup que la está desarrollando es una argentina, B.I.F.E. –Bioingeniería en la Fabricación de Elaborados– al estar apalancada en los 20 años de experiencia que lleva su empresa madre, el laboratorio Craveri, investigando la tecnología de cultivo para la multiplicación de células. De todos modos, aún queda un largo camino por recorrer hasta llegar a su comercialización.
Josefina Craveri, responsable del desarrollo de negocios en B.I.F.E., contó a LinkedIn Noticias América Latina, que recién esperan alcanzar esa instancia de aquí a 5 o 10 años. “Existen un par de desafíos, entre ellos, la escalabilidad, para la cual todavía se necesita poner a punto la tecnología, y la ausencia de un marco regulatorio”.
Lo que sí tienen en claro en la startup es que la carne cultivada funciona, se puede cocinar y consumir, que fue lo que comprobaron el año pasado cuando realizaron su primera y muy exitosa degustación, luego de cinco años de investigación. — Marty McCarthy y Belén Ferrari.
4- Nuestra ropa usada se convertirá en un gran negocio
En los últimos dos años, el mercado de venta de moda de segunda mano ha triplicado su valor hasta alcanzar los 120.000 millones de dólares en todo el mundo: en la actualidad, supone entre el 3% y el 5% del sector global de ropa, calzado y accesorios. Además, según las previsiones del Boston Consulting Group, la ropa usada podría llegar a representar el 40% del mercado mundial.
En estos momentos, la moda de segunda mano en la red está dominada por plataformas como Poshmark, The RealReal, Vestiaire Collective, eBay, Depop o Thredup. Sin embargo, en 2023 cada vez más marcas de moda tratarán de quedarse con los beneficios de sus artículos de segunda mano lanzando sus propias iniciativas de intercambio y reventa. La jugada, además, les permitirá marcarse un tanto con los compradores jóvenes, más preocupados por la sostenibilidad que sus predecesores.
En lugar de crear estas iniciativas desde cero, muchas marcas se asociarán con el creciente número de empresas de re-commerce, especializadas en la complicada logística backend y en la integración del comercio electrónico.
Una variante local de esta tendencia es la empresa chilena Ecocitex, que permite reciclar ropa usada en mal estado y evitar que termine como desecho textil en el desierto de Chile, transformándola en ovillos de hilo, es decir, genera nueva materia prima para la industria.
Las compras de segunda mano solían ser una “lotería”, señala Gayle Tait, directora general de la plataforma de comercio electrónico de segunda mano Trove, que ha diseñado programas de reventa para compañías como Lululemon, Allbirds y Levi’s. Pero cuando los artículos de segunda mano están directamente en el sitio web de una marca, los compradores suelen encontrar una mayor selección de tallas y estilos, y no tienen que preocuparse por la autenticidad de los productos.
Los programas de venta de segunda mano de las marcas también ofrecen una opción más fácil para los vendedores que no tienen tiempo de fotografiar y anunciar sus artículos en las plataformas de reventa. Esta fórmula “permite un circuito único de fidelización de clientes, creación de relaciones y garantía de calidad”, precisa Tait. “Además, todo esto mientras productos de buena calidad se siguen aprovechando”. — Melissa Cantor
5- Los inversionistas de capital de riesgo dejarán de buscar unicornios y apostarán por caballos resistentes
Cuando la inversora de capital de riesgo Aileen Lee popularizó el término “unicornio” en 2013 para designar a las startups que habían alcanzado valoraciones por encima de los mil millones de dólares, la distinción era igual de extraña que el propio animal mitológico. Pero en algún momento, a mediados de la última década, los unicornios pasaron a ser moneda corriente.
Motivados por las ganancias iniciales, los fondos de capital de riesgo entregaron grandes sumas de dinero a fundadores y empresas que no necesariamente se merecían ese nivel de impulso. Algunos unicornios, como WeWork, Theranos y FTX, implosionaron espectacularmente, depreciándose en miles de millones de dólares.
Pero con el costo del financiamiento encareciéndose junto con la incertidumbre económica, los inversionistas de Silicon Valley están más reticentes a hacer esas apuestas desmedidas. El mensaje que los inversionistas de capital de riesgo están enviando a las startups sobre el próximo año es claro: Se terminaron los tiempos de los excesos. Los fundadores deberían abandonar sus sueños de transformarse en un unicornio y aspirar a ser motores de trabajo sólidos, capaces de sobrevivir en tiempos difíciles.
“Estamos viendo un reseteo”, dijo el inversionista senior Alan Patricof. “Los fundadores no deberían dejarse afectar por el recuerdo de sus valoraciones anteriores y ser más realistas sobre sus expectativas”.
Se ve hasta en el financiamiento. Según CB Insights, la firma que provee inteligencia de mercado sobre empresas privadas y actividades de inversores, solo el 25% de empresas unicornio nacieron en el tercer trimestre de 2022, cinco veces menos que en el mismo periodo de 2021. “Volvemos a las bases”, dijo Arif Janmohamed, de Lightspeed Venture Partners. “Es una oportunidad para asociarse con emprendedores resilientes que estén contratando misioneros dispuestos a sumarse a su proyecto para crear algo especial en la próxima década, en lugar de mercenarios que solo buscan enriquecerse en uno o dos años. —Tanya Dua
6 – En plena crisis de confianza, las criptomonedas afrontarán su mayor obstáculo: la adopción generalizada
Pese a sufrir contratiempos significativos, la adopción de las criptomonedas ha ganado impulso en los últimos años. Más del 10% de los usuarios de Internet de todo el mundo poseen criptodivisas, según una reciente encuesta mundial, en la que se desvela que Argentina, Brasil y Colombia superan o igualan ese promedio, aunque otras fuentes señalan a Latinoamérica como séptimo mayor mercado cripto del mundo. En cualquier caso, las criptomonedas tienen por delante un largo camino que recorrer antes de que se produzca un uso generalizado.
Para volverse más populares, las criptodivisas tendrán que crecer y pasar de ser empresas especulativas a ser monedas estables y de confianza. Fracasos dramáticos como el colapso de la casa de cambio de criptomonedas FTX en noviembre, fallos de seguridad que han dado lugar a infracciones y esquemas casi piramidales que impulsan la especulación en una criptomoneda – y en última instancia su colapso – retrasan su normalización como monedas de uso.
Las mejoras en seguridad, la experiencia de usuario, la fiabilidad y la escalabilidad harían más probable la adopción, al igual que una regulación sensata que no ahogue la innovación.
Dada la actual coyuntura económica, las empresas con modelos de negocio sólidos no harán apuestas arriesgadas por las cripto, pero sí sentarán poco a poco las bases para su adopción. Es probable que veamos más empresas que acepten pagos, compensaciones y liquidaciones de criptomonedas; inversión en sofisticados pagos recurrentes y capacidades de facturación de suscripciones que facilitan la venta de activos digitales; identidad y autenticación sin fricción para las transacciones cripto; y ofertas optimizadas para criptodivisas a pequeños negocios (por ejemplo, la aceptación de criptobilleteras).
Después de los fracasos de las criptomonedas en 2022, ¿por qué las empresas estarían dispuestas a sumergirse en estas aguas? Porque si el cripto crece –o cuando lo haga–, disponer de estas capacidades no sólo será bueno para los entusiastas de las criptomonedas. También será bueno para las empresas. – Guido Sacchi, responsable de tecnologías de información de Global Payments, Inc.
7- El boom del litio pondrá a prueba la capacidad industrial de Latinoamérica
Más de la mitad de las reservas mundiales de litio se concentran en Bolivia, Argentina y Chile y, ante la fuerte subida del precio de esta materia prima durante 2022, se están poniendo en marcha múltiples proyectos de explotación y desarrollo en la región, con el objetivo de tener un mayor protagonismo en la producción de baterías y vehículos eléctricos, que actualmente se concentra principalmente en Asia.
Para alcanzar este objetivo, América Latina debe generar capacidad industrial, un fenómeno que el experto en economía circular y LinkedIn Top Voice Petar Ostojic considera no solo es posible sino inevitable para que la electromovilidad consiga reducir los gases de efecto invernadero y la contaminación ambiental generada por el transporte.
“Esto abre una tremenda oportunidad para la relocalización de capacidad productiva y acercamiento de la cadena de valor (reshoring) en los mismos territorios donde se desarrolla la minería del litio; promoviendo la industrialización y agregación de valor alrededor de esta actividad, abriendo las puertas a la producción de baterías en América Latina, lo que sin duda requerirá de grandes volúmenes de inversión y colaboración público-privada”, destaca.
Por este motivo, Ostojic considera que la industrialización del litio es prioritaria para los países del Triángulo del Litio y para México. “Latinoamérica no puede desaprovechar esta nueva oportunidad que su propia riqueza le da, repitiendo los mismos errores que cometió con otros recursos naturales al no agregar valor de manera local, ni industrializar su ecosistema de proveedores”, explica.
Además, el experto apunta que ese proceso abre retos de sostenibilidad e inclusión en la región, señalando que la mayoría de la producción de litio proviene de ecosistemas frágiles cercanos a comunidades indígenas y que la industria afronta retos de pérdida de agua fresca continental y biodiversidad, la contaminación de suelos y la generación de desechos, además de la integración de las comunidades en los procesos y beneficios del sector.
No obstante, Petar Ostojic afirma que la solución pasa por la economía circular y la cuarta revolución industrial. “La industria minera de América Latina se ha embarcado en la adopción de nuevos modelos de negocio circulares que permiten mantener el valor de productos y materiales durante el mayor tiempo posible, reduciendo al mismo tiempo el impacto ambiental y social de sus operaciones”, subraya. – Adrián Francisco Varela
8 – Las revisiones de salud mental formarán parte del chequeo anual
Visitar una vez al año a un médico de atención primaria es fundamental para el bienestar físico. Y, en medio de la actual crisis de salud mental, las revisiones anuales de salud emocional podrían convertirse en una nueva norma.
La OMS calcula que una de cada cuatro personas tendrá un problema de salud mental y en 2030 las enfermedades mentales serán la primera causa de discapacidad. El organismo que dirige Tedros Adhanom Ghebreyesu ha contabilizado incluso parte de la factura de la pandemia: la depresión y la ansiedad aumentaron más de un 25% tan solo en el primer año.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la depresión es la principal enfermedad entre los trastornos, y es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres, de tal forma que entre 10y 15% de las mujeres en países industrializados la padecen y la cifra aumenta a entre 20% y 40% en los países en desarrollo.
Por otro lado, en la región la prevalencia de demencia en los adultos mayores (más de 60 años) oscila entre 6,46 % y 8,48%. Las proyecciones indican que el número de personas con este trastorno se duplicará cada 20 años.
Los focos rojos están encendidos pues el gasto público mediano en salud mental en toda la región es apenas un 2,0% del presupuesto de salud, y más del 60% de este dinero se destina a hospitales psiquiátricos.
Los exámenes rutinarios de salud mental son claves, especialmente para la detección y tratamiento en grupos de riesgo como los jóvenes y colectivos vulnerables. Las pruebas para detectar depresión en las primeras visitas al médico pueden ayudar a tener un diagnóstico temprano en poblaciones que hoy tienen un riesgo alto de ser infratratados. — Shairi Turner, directora médica de Crisis Text Line
9- Los nuevos formatos laborales cambiarán nuestra manera de trabajar, no nuestros horarios
La irrupción de la semana laboral de cuatro días, del trabajo híbrido o de las jornadas no lineales está generando expectativas a escala global sobre su posible difusión a gran escala, pero, ¿hasta qué punto son aplicables estos nuevos formatos de trabajo al mercado laboral de Latinoamérica?
Para Andrés Hatum, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella y autor de Fragmentados: breve historia de cómo el trabajo nos arruinó la vida, la implantación de estos nuevos planteamientos todavía está lejos para la región, donde destaca el peso de la informalidad laboral.
“No hay ningún estudio al respecto, con lo cuál es difícil entender si eso va a suceder en América Latina, donde se mira en la vidriera de lo que pasa en Europa respecto al trabajo”, asegura Hatum, señalando las diferencias entre el trabajo directivo o gerencial y el más operativo.
“Hay mucho trabajo informal y en esa informalidad no corren esas 40 horas, corren 80.000 horas y hay mucha explotación de las personas”, explica el experto. De hecho, según las cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), América Latina está entre las regiones con más horas trabajadas por año en el mundo.
Sin embargo, Andrés Hatum sitúa la clave de los nuevos formatos laborales no en reducir la jornada, sino en trabajar de forma diferente, especialmente en los rubros administrativos. “Todo el aprendizaje que tuvimos en la pandemia y pospandemia de trabajar en forma híbrida nos enseñó a organizarnos distinto, pero no necesariamente a trabajar menos, sino de otra forma”, señala.
El experto asegura que la experiencia en pandemia modificó paradigmas laborales de presencialidad, trabajo por objetivos y liderazgo, incluyendo el formato híbrido. “Me parece que podemos hacerlo con buenos niveles de productividad y usar la oficina como un hub de colaboración donde nos juntamos con los equipos para poder ser productivos y no para calentar la silla”.
Mientras, en varios países de la región el debate para la reducción de la jornada está tomando fuerza, como en Colombia, donde se ajustará la semana laboral a 47 horas en 2023 y a 42 horas en 2026, mientras que en Chile se retomó el proyecto para reducir la jornada a 40 horas semanales y en Argentina se presentaron propuestas que incluyen adoptar la semana laboral de cuatro días. – Adrián Francisco Varela
10- Tenemos que hablar de los derechos laborales de los nómadas digitales
En países como Argentina, uno de cada tres profesionales busca opciones de trabajo en el extranjero, idealmente para realizar en forma remota y con pago en moneda dura, según reveló un estudio de la consultora de recursos humanos PageGroup.
Daniel Camacho, Director Technology de PageGroup Colombia, explica en el estudio que las facilidades económicas y el tema impositivo terminan siendo un factor atractivo para llevarse el talento sin relocalizarlo, pero ofreciendo remuneraciones en dólares.
Esto abre espacio para la reflexión acerca de cómo muchas de las ofertas que permiten a las personas desempeñarse como “nómadas digitales” no siempre vienen acompañadas de prestaciones de ley, como cobertura médica o acceso a planes pensionarios estatales.
Mónica Flores Barragán, presidenta de ManpowerGroup Latinoamérica, explica que el principal riesgo para la persona es que no cuente con los derechos laborales que la ley marca cuando se trata de un trabajo en un esquema tradicional, sin embargo, afirma que hay formas de compensar.
“Están surgiendo empresas que ofrecen cobertura médica y planes de retiro, incluso más atractivos que los que ofrecen los gobiernos, a un costo muy competitivo. Cabe resaltar que varios gobiernos, sobre todo latinoamericanos, se están empezando a enfrentar a una crisis de pensiones y de sus sistemas de salud”.
Desde el punto de vista del trabajador, el mayor reto es generar conciencia y disciplina acerca de que la responsabilidad de la previsión de salud y de pensión corren por cuenta propia.
“Cuando eres empleado esas coberturas se obtienen en automático vía un descuento, sin embargo, cuando trabajas en una modalidad de nómada digital para una empresa en el exterior, la mayoría de las veces estás en un esquema freelance, que si bien implica más dinero, implica también tener una noción de que debes destinar parte de ese salario a tu previsión individual”, explica Guillermo González Pimiento, fundador de la consultora Human to Human Hub, en Colombia.
La condición es distinta según el país del que se hable, en Argentina, los trabajadores han visto en estas ofertas la posibilidad de tener un salario en moneda estable.
“Estamos en un entorno en que cualquier salario del exterior será superior, ahora las empresas requieren cada vez más de estrategias de fidelización que aumenten el sentido de pertenencia de los colaboradores, estamos ante una competencia donde las ofertas del exterior tienen el terreno ganado”, afirma el coach laboral argentino Mariano Niel.
El rol de los gobiernos en cuanto a la regulación de estas formas de trabajo ha estado enfocado más bien en el pago de tributos. Algunos países como México, Costa Rica o Brasil, ofrecen visas a nómadas digitales que contemplan un marco tributario para la figura.
“Sería difícil que localmente se pueda regular el trabajo remoto cuando la compañía que lo ofrece está en otro país, esa empresa se rige por las leyes en donde se encuentra establecida, por lo que las condiciones se apegan a su legislación”, dice Mónica Flores.
*Edición y redacción: Adrián Francisco Varela, Belén Ferrari, Viridiana Mendoza Escamilla