El presidente de Colombia Gustavo Petro sufrió una dura derrota por su impopularidad e ineficiente gobierno a manos de la oposición con un ascendente liberal.

El domingo 29 de octubre, en medio de una contienda política que tuvo como telón de fondo varios candidatos cuestionados, otros inhabilitados y alertas por problemas de seguridad en algunas regiones, Colombia acudió para elegir a los futuros representantes en sus regiones durante los próximos 4 años, según El Espectador. El presidente colombiano Gustavo Petro perdió en todas las principales ciudades del país por su ineficiente gobierno progresista y su impopularidad últimamente en auge por su posición pro palestina.

El partido de Izquierda de Petro, abrumado por los fracasos de sus reformas y numerosas polémicas por su campaña electoral presuntamente financiada por narcos, no fue capaz de presentar candidaturas ganadoras en grandes ciudades y gobernaciones. El propio Petro comunicó triunfos solo en 9 departamentos de 33.

Se advirtió una predilección del electorado en la mayoría por candidaturas de centro, centro-derecha e independientes, buena parte procedente de partidos tradicionales.

Sin dudas el proyecto de reformas de Petro como el nuevo sistema de medicina, y los consecuentes cambios en el gabinete no fueron bien vistos por el público. Muchos analistas lo entendieron como un voto castigo al oficialismo.

El débil gobierno de Petro ahora tendrá que gobernar con la mayoría de los dirigentes de las grandes ciudades en contra.

En Medellín, según pudo saber La Nación, el voto opositor arrasó a los candidatos cercanos al gobierno.

Fico Gutiérrez, exalcalde y excandidato presidencial, gobernará la capital antioqueña en los cuatro próximos años al obtener el 73,66% de los votos, victoria sin precedentes. A más de 63 puntos se situó Juan Carlos Upegui, que contaba con el apoyo del oficialista Daniel Quintero, polémico alcalde hasta hace unas pocas semanas, marcado por la corrupción y que se contemplaba como un posible sustituto para Petro dentro de tres años.

En Cali, Danis Rentería, candidato gubernamental, acabó hundido en la tercera plaza con apenas el 10% de los votos ante Alejandro Eder, antiguo funcionario de las administraciones de Uribe y Santos en temas de paz e integración.

En Bucaramanga, capital de Santander, ocurrió algo curioso. El ganador, Jaime Beltrán, se autodefinió como el Bukele local en una ciudad de gran presión migratoria ofreciendo agenda conservadora propia de un predicador de la Iglesia Movimiento Evangelístico Camino a la Libertad.Ola liberal

En Bogotá apareció un candidato liberal con tintes de ser presidenciable. Carlos Fernando Galán, de 46 años, con el 49,02% de los votos, al frente del Nuevo Liberalismo, se impuso con contundencia a Gustavo Bolívar, autor de ´Sin tetas no hay paraíso´ y uno de los antiguos senadores más cercanos a Petro.

El partido liberal se percibe centrista y dice huir de los extremos. “Rechazo a los extremos con seriedad, respeto a las instituciones y defensa a la democracia”:

“Vamos a llevar al gobierno a la calle, de verdad, no va a ser un saludo a la bandera. Será la revolución del orden y del respeto para nuestra ciudad”, prometió Galán, rodeado de la “marea roja” liberal.

Allí el oficialismo sufrió una dura derrota donde ni siquiera pudo obtener el segundo lugar. Bolívar (18,7%) fue superado por el independiente Juan Daniel Oviedo (20,12%), antiguo director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).

El candidato del Nuevo Liberalismo Galán así se convirtió en el mandatario más votado de la historia de la capital. El ganador es hijo Luis Carlos Galán Sarmiento, candidato presidencial asesinado en 1989 por sicarios a las órdenes del narco Pablo Escobar.

De acuerdo a El Espectador, según datos recopilados en la última encuesta de Invamer, en Bogotá el problema que más preocupa a los ciudadanos es la inseguridad (76,7%),seguido de la movilidad (25,4%), el transporte público (19,6%), el mantenimiento de las vías (15,9%) y el desempleo (14,6%).

En esa línea el metro de Bogotá se convirtió en un símbolo de la lucha y clave en la victoria del centrista contra Petro. Durante la campaña, Galán se ha enfrentado directamente a Petro por el futuro del Metro, que el presidente quiere retrasar otra vez para construir un tramo subterráneo.

“Este es un mandato claro y le pido respetuosamente sacar adelante la línea 1 del Metro como está planteada”, recriminó Galán a Petro.

About The Author