Cómo reducir el impacto ambiental del E-commerce
El comercio electrónico continúa creciendo exponencialmente y con él, el impacto ambiental que genera toda la cadena de valor involucrada. Se calcula que solamente la logística de última milla, que comprende el traslado desde las instalaciones de reparto hasta los hogares, generaría 25 millones de toneladas anuales de CO2 para el año 2030.
El comercio electrónico continúa creciendo exponencialmente y con él, el impacto ambiental que genera toda la cadena de valor involucrada. Se calcula que solamente la logística de última milla, que comprende el traslado desde las instalaciones de reparto hasta los hogares, generaría 25 millones de toneladas anuales de CO2 para el año 2030.
Hoy, existen alternativas simples y accesibles para que emprendedores y PyMEs puedan medir su huella y alcanzar la neutralidad de carbono.
Ante una situación de emergencia climática cuyas consecuencias están a la vista en las noticias diarias sobre olas de calor, incendios, inundaciones y otros fenómenos cada vez más intensos y frecuentes, es cada vez más urgente el llamado a la responsabilidad de todos los sectores y personas a reducir de manera drástica las emisiones de Gases de Efecto Invernadero causantes del calentamiento global.
Las personas ya están reaccionando desde su rol de consumidoras para impulsar el cambio: cada vez más consideran factores ambientales en sus decisiones de compra y, de acuerdo a la consultora Capgemini el 66% elige comprar productos o servicios que sean “ECO FRIENDLY”, a nivel global.
Por otra parte, la pandemia aceleró el crecimiento del comercio electrónico en todo el mundo y Argentina no fue la excepción. Según las últimas estadísticas de la Cámara Argentina del Comercio Electrónico, la facturación de la venta online creció un 68% en 2021 respecto al año anterior, y registró un 52% más de unidades vendidas.
¿Cuál es el rol de la industria del comercio electrónico en este escenario de crisis climática? Un informe de 2020 de la consultora McKinsey & Company, el Foro Económico Mundial y el Consejo Empresarial Mundial para la Sostenibilidad indicaba que las emisiones generadas por la última fase del servicio de entregas, conocida como logística de última milla,podrían crecer más de un 30% para el 2030, en las ciudades más grandes del mundo. Se trata de las emisiones GEI generadas por el transporte desde las instalaciones de reparto hasta los hogares. Según este informe, si no se toman medidas de manera urgente, para 2030 se sumarán 25 millones de toneladas anuales de CO2, a las emisiones globales GEI, en un contexto en que es necesario reducirlas drásticamente.
Todas las compañías que basan su negocio en el comercio electrónico cuentan hoy con la responsabilidad de planificar su negocio de manera que puedan reducir sus emisiones y aspirar a la neutralidad de carbono (es decir, que el resultado entre las emisiones generadas y el carbono capturado o compensado sea igual a cero). Para lograrlo, necesitan comenzar por medir su huella de carbono; desarrollar estrategias en todo el ciclo de vida del producto (desde su diseño, la elección del embalaje, las soluciones logísticas y su vida útil) y considerar opciones de compensación mediante bonos de carbono certificados.
5 medidas que las empresas de comercio electrónico pueden implementar para reducir el impacto ambiental y alcanzar la neutralidad de carbono:
- Medir y comprender la huella de carbono como punto de partida para diseñar una estrategias de reducción o mitigación adecuada.
- Implementar opciones efectivas de reducción de impacto en envíos, tales como establecer puntos de entrega en diferentes localidades, o elegir opciones de transporte sustentables, como bicicleta o vehículos eléctricos, o hasta ofrecer envíos neutrales en carbono a través de la compensación de carbono.
- Rediseñar embalajes: el packaging supone el 30% de la huella de carbono del comercio electrónico por lo que se trata de una gran oportunidad para buscar soluciones innovadoras, como materiales biodegradables o compostables. Además, utilizar envoltorios del tamaño del producto en lugar de cajas estándar ayuda a disminuir los desechos generados por el packaging, y también a utilizar mejor el espacio en los fletes para optimizar la logística de envíos.
- Incorporar estrategias de economía circular para extender los ciclos de vida de los productos, reducir al mínimo los desechos y cerrar el ciclo de las cadenas de suministro.
- Compensar las emisiones que no se logran reducir, a través de la inversión en proyectos de captura de CO2, que eviten o reduzcan las emisiones. Por ejemplo, la conservación de bosques o la implementación de energías renovables. Es muy importante validar que estos bonos tengan certificaciones internacionales que acrediten su adicionalidad.
Con The Carbon Sink, las compañías de todo tipo y tamaño pueden calcular su huella de carbono para planificar medidas de reducción e inclusive alcanzar la carbono neutralidad, mediante la compra de bonos certificados. Se trata de una plataforma online que incluye una calculadora de huella de carbono y una tienda de bonos certificados de proyectos ubicados en Latinoamérica. Esta página nace con la misión de “democratizar” la neutralidad de carbono, poniendo al alcance de cualquier persona o empresa la posibilidad de medir y compensar sus emisiones de CO2 en pocos clicks y a un costo muy accesible.
Casos The Carbon Sink
Xinca Eco Shoes es una empresa argentina que recicla productos textiles y neumáticos para crear zapatos atemporales y sin género con impacto social y sustentable. La compañía midió la huella de carbono de todos sus envíos durante 2021 a través de la plataforma de The Carbon Sink, y compensó sus emisiones a través de la compra de bonos certificados del proyecto El Corredor de los Cedros. Además, se desarrolló un enlace personalizado para que todos los clientes que componen la comunidad Xinca puedan medir su impacto ambiental en la plataforma de The Carbon Sink.
Otra compañía que también decidió medir el impacto de sus envíos durante un año y compensarlo a través del proyecto El Corredor De los Cedros fue TANA DENIM, empresa de indumentaria femenina. “TANA es una marca especializada en denim de alta calidad, con la sustentabilidad como uno de sus pilares. Gracias a The Carbon Sink encontramos un modo simple y accesible para calcular y compensar las emisiones generadas por el traslado de nuestras ventas electrónicas desde la fábrica al consumidor final, algo que antes nos parecía inabordable. También nos ayudó a tomar mayor conciencia sobre el impacto que generamos y buscar alternativas para mejorar nuestra logística de envíos y así minimizar nuestras emisiones”.