Cristian Klingbeil: “Por los planes sociales y la inflación, nos está costando conseguir mano de obra, la gente no quiere laburar”

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El productor y dirigente de APAM, Cristian Klingbeil, afirmó hoy que en la zona centro de la provincia está costando cada vez más conseguir mano de obra para la cosecha de té y especialmente de yerba mate y lo atribuyó a los planes sociales, combinados con la inflación, que generan un desincentivo al trabajo.

Los planes sociales, como la AUH o las tarjetas para los tareferos hacen que el trabajador ya tenga un ingreso asegurado y por otra parte, la inflación genera que el peón rural sienta que trabaja, gana dinero que no le alcanza para nada, y entonces prefiere quedarse en su casa, explicó el dirigente.

Klingbeil también reconoce que el tarefero gana poco. El fue uno de los representantes de los productores que más luchó para que la industria yerbatera pagara un precio más alto por la materia prima, reconoce que la remuneración que reciben los tareferos puede ser baja para el actual costo de vida.

“Se paga entre 1.500 y 1.700 pesos por tonelada, ellos pedían 2.500 pesos por tonelada y nosotros peleábamos también por un mejor precio para poder hacer frente a eso”, explicó Klingbeil. Un tarefero que trabaja a buen ritmo puede llevarse unos 900 o 1000 pesos por día, pero también puede ganar 500 o 700 pesos.

Klingbeil destaca la falta de ganas de progresar que ve en muchos trabajadores. “Es como que quieren seguir siendo pobres, no quieren progresar”, señaló.

“Se trata de un problema con el que venimos lidiando hace años, pero que veo que se acentuó en los últimos tiempos, y este año especialmente nos está costando mucho conseguir mano de obra, yo no se que pasa, si la gente no quiere trabajar o no quiere progresar”, explicó Klingbeil, que viven en la localidad de Guaraní y tiene una chacra en las cercanías de Oberá.

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Sin ánimo de politizar el tema, Klingbeil dijo que el Gobierno Nacional repartió muchos planes sociales de la mano de la ministra Carolina Stanley, que se sumaron a otros incentivos que había dado el Gobierno provincial, más los que ya había.

“Hay gente que tiene hasta tres tarjetas para sacar mercadería”, explicó.

No mueve la aguja

Según el convenio que firmó la UATRE en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario de la provincia, un peón rural debe ganar un mínimo de bolsillo de $709 y un jornal por hora es de $89. ¿Cuánto vale un kilo de pan o un litro de leche? Se trata de valores que son muy bajos y si bien la plata siempre es escasa, en este contexto inflacionario, no alcanza para “moverle la aguja” a un trabajador.

“Desde la creación de la Asignación Universal por Hijo venimos con este problema y la gente no quiere laburar, la gente no tiene ganas. Es cierto que el precio que se paga es bajo, la gente se queja por eso, y es por eso que nosotros pedimos un precio mucho más alto para el productor yerbatero”, señaló.

“De todas formas pasa algo muy particular, cuando más pagás, menos tiempo trabaja la gente. Hay gente que está muy conforme con vivir en la pobreza, uno busca estar cada vez mejor. La gente saca las cuentas y si le pagás mejor, gana todo lo que necesita para zafar y con eso es suficiente, no buscan mejorar”, explicó Klingbeil.

Ante la consulta de Economis, el productor yerbatero y contratista, Juan José Sychowski, también reafirmó que está costando mucho conseguir mano de obra para los trabajos en el campo en la actual zafra.

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Los mayores de 16 que quieren trabajar

Otra paradoja de las regulaciones que se pusieron para cuidar los derechos de los chicos y adolescentes, es que en el ámbito rural muchos chicos de 16 años quieren ir a trabajar a la chacra. Y si bien pueden hacerlo entre los 16 y los 18, necesitan un permiso de los padres.

“Con frecuencia el chico de 16 años ya es padre en el interior, y necesita trabajar para mantener a su familia, pero aún así necesita el permiso del padre. Más de una vez pasó que como son gente de un entorno vulnerable, al padre no se lo puede ubicar o está en la carcel y hay que ir a buscarlo ahí para que le firme el permiso para ir a trabajar”, explicó Klingbeil.

 

 

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