La fecha límite para la conformación de los frentes que competirán en las primarias de agosto, ordena un poco el tramo final hacia las presidenciales. Con los espacios y aliados visibles, sólo resta conocer el nombre de los candidatos del debutante Unión por la Patria, que reemplaza al ya extinto -en la práctica desde hace mucho tiempo- Frente de Todos. El oficialismo no parece poder escapar a la interna y seguramente el 24, cuando venza el plazo para dar a conocer los candidatos, sean Sergio Massa y Daniel Scioli los principales contendientes.

Massa cuenta con el apoyo tácito de Cristina Fernández y de su hijo Máximo, aunque el heredero sigue apostando a la alternativa de Axel Kicillof o Eduardo “Wado” De Pedro. El albertismo se refugió en Daniel Scioli, el embajador en Brasil que está decidido a probar suerte una segunda vez, aunque parece no tener tantos respaldos suficientes en las provincias. En las últimas horas llamó la atención la inusitada virulencia con la que defendió su postulación, con la amenaza extrema de judicializar la disputa interna, azuzada por el perenne Aníbal Fernández en una disputa exacerbada por los espacios reservados para la minoría. Como Aníbal, Scioli siempre se mantuvo siempre oficialista, pero algunos gestos terminaron de distanciarlo del ala cristinista, como el derrotero por algunos medios o el guiño a Patricia Bullrich: “Si soy presidente, te voy a necesitar”, confesó el propio Scioli sobre la ex ministra de la alianza y de Mauricio Macri. Rara coincidencia con las antípodas. También Javier Milei reveló haber asesorado en economía al motonauta. “Milei es una realidad, llegó a su banca votado y ha logrado interpretar y dar un mensaje que llega a mucha gente, como Patricia, como Horacio, que hacen lo suyo”, comparó Scioli, más elogioso con la oposición que con la tropa propia.

El embajador en Brasil, cuya gestión ha sido más efectiva que la gestión del propio Alberto Fernández, frustró el  objetivo de evitar las internas en el oficialismo y enfrentará al 

Del otro lado, las caras ya conocidas de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta por la alianza Cambiemos y el flemático Javier Milei, que cada vez tiene más problemas para poder mostrar un armado sólido. El oficialismo recuperó el centro de la escena y también el optimismo electoral. Incluso guiños del poder económico que eran impensados hasta hace unos pocos días y que tuvieron a Massa como destinatario: Ford anunció una inversión de U$S 660 millones para la producción de la nueva Ranger con destino de exportación. Horas después, Toyota le presentó un plan de inversión por 50 millones de dólares para la producción del vehículo utilitario Hiace en sus dos versiones. Por primera vez en 23 años, la firma automotriz producirá un nuevo vehículo en el país. La semana se cerró con Alfredo Coto, con la inauguración de una nueva sucursal de la cadena de supermercados, con una inversión de más de 30 millones de dólares. El ministro de Economía aprovechó para despotricar contra los que “hacen derrotismo permanente”. 

Lo cierto es que los indicadores económicos, con la excepción de la inflación, están mostrando señales positivas que contrastan con el pesimismo que alimenta la oposición.

Pero es ese pesimismo el que mantiene viva la llama en Cambiemos, que celebra como un triunfo el dato de la inflación como si sufriera de una amnesia selectiva y no tuviera nada que ver con la herencia dejada hace apenas cuatro años. 

La interna del principal espacio opositor está al rojo vivo entre el “dialoguista” Larreta y Bullrich, quien aprieta el acelerador para dejar atrás a todos aquellos que osen tender algún puente o se muestren “moderados”. El radical Gerardo Morales fue protagonista del ninguneo de la ex ministra de Trabajo de la Alianza:  “Ir a fondo es lo que nos define como espacio”, replicó La Piba. Ella contra los tibios, podría entenderse.

La irrupción de Massa y la batalla sin cuartel en Cambiemos frenó el impulso de Milei como tercero en discordia. El economista no logra cerrar un andamiaje que lo potencie en las provincias y las elecciones de Tucumán lo dejaron expuesto: su favorito Ricardo Bussi apenas obtuvo el 3,44 de los votos en una elección que ratificó al peronismo de la mano de Osvaldo Jaldo, y que además le quitó la intendencia de la capital a la alianza Cambiemos, con Rossana Chahla, que se convertirá en la primera mujer al frente de ese municipio. 

Las provincias van marcando el mapa de calor de oficialismo y oposición. En Corrientes había celebrado Cambiemos hace apenas una semana. Pero si se hurga un poco sobre el resultado, no todo es lo que parece. El gobernador correntino perdió 140 mil votos con relación a 2021 y la oposición pidió anular 390 urnas en las cuáles no se consignó el número de votantes y que involucran a 74 mil votos.

Eco-Cambiemos fue superado por el ausentismo y los votos en blanco. Corrientes tenía 927.245 votantes y fueron a las urnas 527.028. Más de 400 mil correntinos no fueron a votar y otros 40.000 votaron en blanco o anularon su voto. El padrino político del radicalismo misionero sólo obtuvo 325.211 votos. Pero ante la necesidad de triunfos para mostrar, Larreta vino en un charter a un festejo sin demasiadas lecturas.  En la tierra del chamamé, el “voto bronca” llegó al 50 por ciento, superior a Mendoza, donde la suma de ausentismo, voto en blanco y anulado registró un 42% en las PASO que se celebraron también el último domingo, en las que Alfredo Cornejo se impuso en la interna de Cambiemos, el espacio más votado.

En las únicas provincias en las que bajó el “voto bronca” con respecto a lo sucedido hace dos años fueron Tucumán, Salta, Misiones y La Rioja.

En Misiones la novedad es que el Frente Renovador definió un respaldo explícito a Sergio Massa. “Es el único interlocutor que atendió nuestras demandas, desde que estaba al frente de la Cámara de Diputados”, definen en el Gobierno y contó el candidato a senador, Carlos Arce. 

La primera señal clara de apoyo llegó el sábado pasado, cuando el gobernador Oscar Herrera Ahuad envió un mensaje grabado al Congreso del (otro) Frente Renovador donde Massa confirmó la participación en las PASO.  “Estoy convencido de que desde este lugar saldrán las mejores ideas para una Argentina federal”, apuntó. 

“Quiero celebrar que desde un espacio político como el Frente Renovador se ponga en agenda política el federalismo en la República Argentina. Un federalismo que se habla mucho, que se practica poco y que no es una excepción de los últimos tiempos. Siempre ha sido de esta manera. Pero uno no pierde la la esperanza y la expectativa de que en estos niveles de discusión donde se discuten plataformas de gobierno, la inclusión del federalismo para después llevarlo a la práctica con las personas idóneas para hacerlo, esto es una es una enorme posibilidad, entonces siempre nos gusta poder participar y expresarnos en este sentido”, señaló el misionero en un  mensaje difundido a través de un video. 

 “Pero también quiero destacar el coraje. El coraje de haber enfrentado este tiempo y de seguir enfrentando, aún en las adversidades. Y esto no es una cuestión muy sencilla de afrontar en los tiempos en que vive nuestro país y que lógicamente como provincias argentinas también lo vivimos en el día a día. Por eso celebro, lo que hoy ustedes llevan adelante y que nos incorporen a los gobernadores para acoplar ideas, para poder generar políticas públicas abarcativas e igualitarias para todos. Como renovador misionero, quiero agradecerles la oportunidad de poder participar. Quiero agradecer al Frente Renovador por darnos este tiempo que permita una construcción de una política interesante hacia el futuro para la Argentina. Esta política interesante que debe estar hecha por hombres con enorme coraje y que no le saquen el cuerpo al tiempo en el que vivimos pero también que genere expectativas, genere fe, que genere esperanza para para el pueblo argentino. Estoy convencido que desde este lugar saldrán las mejores ideas para una Argentina federal”, sentenció.

La palabra federal es clave. En ella deposita la confianza el Frente Renovador misionero sobre Massa, un interlocutor cercano que vino a Misiones en varias oportunidades y que conoce las posiciones políticas del partido homónimo y más antiguo que el suyo. Por eso el misionerismo anotó el lema Innovación Federal que en un acuerdo de boleta respaldará al tigrense sin integrar el frente por la Patria, con plataforma propia y con los candidatos ya anunciados: Carlos Arce y Sonia Rojas Decut para el Senado y Daniel “Colo” Vanczik y Yamila Ruiz para Diputados. La apuesta a Massa es con la expectativa de continuidad de tratamiento de las cuestiones pendientes, particularmente la concreción de la Zona Aduanera Especial, vital para fortalecer el crecimiento económico que exhibe Misiones.

En paralelo, en Misiones también se anotó el Unión por la Patria, con el peronismo como protagonista y quedó fuera el partido Agrario, que competirá en soledad. 

También son de la partida la alianza Cambiemos, que inevitablemente dirimirá a sus candidatos en una interna que promete ser feroz. Los hermanos Schiavoni no quieren perder terreno en el Congreso y ambos apuestan por sus reelecciones, Humberto en el Senado y Alfredo buscará dar el salto de Diputados a la Cámara alta, uno con Bullrich, el otro con Larreta. La ambición familiar de los Schiavoni obtura las pretensiones dentro del propio PRO, pero particularmente de los socios radicales, cuyo mandato estaba definido, tanto para el Senado como para la Cámara baja, pero ahora tendrán que disputar voto a voto para poder garantizar su supervivencia o eventualmente, apostar a la candidatura de Gerardo Morales, candidatura que va camino de ser testimonial. Tanto influyen los hermanos que el futuro de los demás candidatos se definirá en Buenos Aires, cuando se formalicen las listas. Además se anotaron para competir en agosto los partidos Obrero, FE, Fuerza Liberal y Unión Popular Federal -los dos últimos podrían ser la base para Milei, que sigue sin poder establecer una base formal en la tierra colorada-. Sus simpatizantes ya comienzan a mirar el futuro inmediato con desconfianza, sobre todo después de que se bajara el candidato a gobernador en Buenos Aires y el de Neuquén revelara que el anticasta le pidió cargos en la Legislatura. “Basura, hipócrita y mentiroso”, fue lo más liviano que le dijo el patagónico al economista. En Misiones esperaban que “desde Buenos Aires” negociaran con un partido para poder tener candidatos al Congreso, la apuesta de los libertarios que quedaron fuera de carrera en mayo. 

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