Dengue: por qué reaparecen los brotes epidémicos y qué investigaciones hay sobre el tema
El mayor brote epidémico de Dengue que registra Argentina ocurrió entre agosto de 2019 y agosto de 2020, período que arrojó un saldo de 59.410 casos distribuidos en 17 provincias argentinas y dejó 26 fallecidos.
El mayor brote epidémico de Dengue que registra Argentina ocurrió entre agosto de 2019 y agosto de 2020, período que arrojó un saldo de 59.410 casos distribuidos en 17 provincias argentinas y dejó 26 fallecidos.
Actualmente, en el país hay un brote epidémico en curso, con una curva de aumento que avanza a paso firme.
Según estadísticas recientes del Ministerio de Salud de la Nación, hasta la semana epidemiológica 12 de 2023 (del 19 al 25 de marzo) se registraron 16.143 casos y 13 muertos por esta enfermedad. De ese total, 14.224 personas se infectaron en la Argentina, o sea que el 90% de los infectados son por circulación autóctona. Son 14 las jurisdicciones donde se han registrado casos de infección: Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Corrientes, Chaco, Formosa, Catamarca, Salta, La Rioja, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero.
El 19 de enero de 2023 el Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica “Aumento de casos de chikungunya en Paraguay y comienzo de la temporada de mayor riesgo para la transmisión de arbovirosis en Argentina”.
Pero, ¿qué se sabe sobre términos como chikungunya o arbovirosis? ¿Qué se entiende por vectores?
“Chikungunyia, Dengue, Zika y Fiebre Amarilla son enfermedades virales que mosquitos como Aedes aegypti tiene la capacidad de transmitir. El término “arbovirosis” hace referencia a un grupo de enfermedades producidas por arbovirus, que significa “virus transmitido por artrópodos”. El mosquito transmisor, es decir, que porta el virus, se conoce como vector y es quien produce los contagios a través de las picaduras”, explicó la Doctora en Genética Soraya Acardi, Coordinadora Regional de Ciencia y Tecnología del Instituto Universitario de Ciencias de la Salud Fundación H. A. Barceló.
“Estos mosquitos viven y se reproducen en ambientes domiciliarios urbanos variados. Son insectos que requieren temperaturas mínimas no menores a los 4º C para que tanto su supervivencia como su reproducción estén garantizadas. Por eso, los principales focos se ubican en el centro y norte de nuestro país”, detalló la genetista.
Las enfermedades transmitidas por vectores son una de las líneas de investigación que se desarrollan en la institución universitaria Sede Santo Tomé (Corrientes). Con la creación del Laboratorio de Control de Vectores Entomológicos de Importancia Sanitaria (LaCVEIS) se han desarrollado proyectos de investigación con diferentes abordajes sobre la problemática del Dengue, bajo la dirección de docentes investigadores y en los que también participan alumnos pasantes: dinámica del vector en la localidad de Santo Tomé, evaluación de criaderos, brote epidémico y capacidad del mosquito para resistir a insecticidas fueron algunos de los tópicos trabajados.
En el último tiempo, el Instituto Universitario de Ciencias de la Salud Fundación H. A. Barceló compartió proyectos de investigación con el CeNDIE (Centro Nacional de Diagnostico e Investigación en Endemo-Epidemias) y el CEPAVE/ (Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores) / UNLP/Conicet.
Además, esta casa de estudios promueve proyectos de investigación desde el segundo año de cursada para todas sus carreras de grado, entre las que se cuentan Medicina, Lic. en Kinesiología y Fisiatría, Lic. en Nutrición, Psicología y Lic. en Enfermería, entre otras, todas ellas con modalidad presencial, a distancia o híbrida.
Para combatir la propagación del Dengue, los expertos destacan la necesidad de implementar una vigilancia integrada en donde tanto el Estado como la comunidad deben actuar con responsabilidad ante la problemática, fortaleciendo los mecanismos de prevención y control frente a la potencial reproducción de vectores y, con ello, de aumento de casos.
Recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación para el control y eliminación de criaderos de mosquitos:
• Reducir los criaderos existentes en nuestra vivienda ayuda a disminuir la cantidad de mosquitos Aedes aegypti y prevenir que nos contagien de Dengue, Zika o Chikungunya.
• Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.) dentro y fuera de la vivienda y/o lugar de trabajo.
• Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes, etc.).
• Mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, recipientes para almacenar agua de lluvia para riego, etc.) que se usan para recolectar agua.
• Cepillar, limpiar y cambiar frecuentemente el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Cepillar o frotar las paredes internas del recipiente para desprender los huevos de mosquitos que están adheridos allí.
• No tener plantas en agua o revisar los recipientes y cambiar el agua frecuentemente. Tener en cuenta que muchas veces las larvas se esconden entre las raíces.
• Destapar canaletas y desagües de lluvia.
• Verter agua hirviendo en las rejillas y colocarles tela mosquitera.
• Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Mantenerlas cubiertas cuando no se utilicen.
• En particular, para prevenir la presencia de mosquitos adultos, mantener patios y jardines desmalezados.
• Mantener las acciones de prevención y control todo el año (los huevos sobreviven durante el invierno).
Prevención de picaduras o protección personal
• Usar repelentes adecuados de acuerdo a la edad y según las recomendaciones del producto.
• Los objetos comerciales con aceite de Citronela como pulseras o brazaletes para bebés no protegen de la picadura del mosquito.
• Las plantas como la Citronela o especies aromáticas no protegen frente al mosquito Aedes aegypti.
• Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
• Utilizar adecuadamente ahuyentadores domiciliarios de mosquitos como tabletas, espirales o aerosoles.
• Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
• Proteger camas, cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras o tules.