Drásticas caídas de la mortalidad infantil y la mortalidad materna
En su mensaje de apertura de las sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados, el gobernador Oscar Herrera Ahuad reveló que uno de los motivos que lo impulsó a sumarse a la política fueron los datos de mortalidad infantil en San Pedro, que fue, en su momento, la región más vulnerable en todos los indicadores sanitarios y sociales. Los últimos datos de mortalidad infantil marcan un contraste histórico y que también permite tomar dimensión del avance económico.
En la década del 90 la mortalidad infantil en Misiones superaba la cifra de 32 niños muertos por cada mil nacidos vivos. El año pasado, llegamos a un valor de 7,8 fallecimientos por cada mil nacidos vivos.
Por su parte, la mortalidad materna, que llegó a tener picos de 16 muertes maternas por cada 10.000 nacidos vivos en la década del 90, bajó a 1,52 por cada 10.000 nacidos vivos en 2.022.
“De esta manera, logramos una mejora impresionante en los indicadores para la salud misionera y cumplimos con los ODS en Misiones”, aseveró Herrera Ahuad.
La mortalidad infantil es una tasa que refleja el nivel de desarrollo de los pueblos, muy sensible a la influencia de los determinantes de la salud y calidad de vida. Su reducción es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) más importantes.
“Ninguno de estos logros sería posible sin el compromiso y dedicación del personal de salud de toda la provincia, que trabaja permanentemente y con inmensa vocación en cuidar las vidas de nuestros seres queridos. Hago llegar a cada uno mi más sincero agradecimiento en nombre del gobierno provincial y de la sociedad misionera”, destacó el mandatario.
También ponderó que “nuestro pueblo sabe de la dignidad del trabajo y el valor del esfuerzo”.
“Las inequidades del sistema económico de concentración generan que amplios sectores queden marginados de la actividad formal y el empleo, y allí nuestro Estado misionero llega con respuestas, con herramientas, con empatía y presencia”, ratificó.