Ecología plástica: Terekua, la primera fábrica de madera plástica en Misiones
La producción y construcción sustentable son prácticas que van ganando cada vez más relevancia en la industria. Hoy las tendencias apuntan a crear productos que disminuyan el impacto ambiental y utilicen materiales de baja contaminación pero de calidad.
Particularmente en Misiones, la producción sustentable es un plus que se mimetiza con la belleza de la selva verde, como Terekua, un proyecto que surgió de la amistad, tres amigos que en un momento planificaron crear un producto que no dañara el mundo.
En entrevista con Economis, Alejandro Tabbia uno de los socios de la empresa, contó acerca del proyecto y de cómo poco a poco va adquiriendo espacio en el mercado de los muebles. “Terekua en idioma guaraní significa protector, algo que nos caracteriza un poco por nuestras raíces, este es un emprendimiento que lo pensamos hace dos años y recién ahora estamos dándole forma”.
La empresa de triple impacto está instalada en el Parque Industrial de Posadas, donde elaboran los productos a través del reciclaje de todo tipo de plástico para producir lo que definen como “madera plástica” con la que fabrican diferentes tipos de muebles de exterior, productos innovadores y de alta calidad.
“Somos tres amigos que decidimos hacer esta sociedad, después de tener una charla en la que coincidimos en que queríamos darle un destino final al material reciclado, que se estaba juntando, por lo que empezamos a investigar cuál era la mejor forma de trabajar con esos desechos. De a poco nos fuimos metiendo en el camino, dándole forma al proyecto y actualmente ya estamos instalados con la producción de la madera plástica”, dijo Alejandro.
Comprometidos con la economía circular, trabajando en la reducción de residuos y la creación de alternativas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente para la fabricación de mobiliario y equipamiento humano, Alejandro sostuvo que, “este material de trabajo tiene muchos beneficios a comparación de la madera natural, por lo que nuestro principal objetivo es el compromiso de preservar los bosques que tenemos, entonces queremos que se empiece a reemplazar un poco el uso de la madera por este nuevo producto, darle una segunda vida a los plásticos que en el mejor de los casos iban al vertedero”.
Los socios misioneros tuvieron su formación profesional en Buenos Aires. Eduardo Ros es licenciado en Ciencias Ambientales, Alejandro Tabbia se formó en administración y Tomás Montiel es un emprendedor nato, una sociedad en donde la base es el profesionalismo, la formación y la preservación. “Además de cuidar el espacio que nos rodea, nosotros también quisimos encontrar una solución a toda la gestión que se estaba haciendo en la ciudad con la recolección y separación de los residuos”.
“Apuntamos a ser líderes a nivel regional, hoy día en Misiones no hay muchas empresas que estén realizando este proceso de producción. Tenemos capacidad para procesar aproximadamente quince toneladas por mes, la idea es de acá a uno o dos años duplicar esa capacidad”, precisó Alejandro.
“Hace dos años era solo una idea, después de hacer las investigaciones, tuvimos que conseguir el capital para la inversión inicial, y posteriormente pudimos obtener la nave en el Parque Industrial, lo que nos facilitó mucho la puesta en marcha, siendo nuestro principal proveedor el Centro Verde de la ciudad, con el que estamos relativamente cerca y esa cercanía también nos ayuda mucho. Hace un mes empezó la producción. Prácticamente estamos arrancando y la propuesta fue muy bien tomada por la población”, precisó el profesional.
“Aparte de nuestra filosofía empresarial, que es la de darle una segunda oportunidad a los plásticos, con esta acción también de cuidar el bosque y hacer una producción sustentable, decidimos ponerle a cada producto el nombre de un árbol nativo de la región, dando una explicación del tipo de árbol y del porque intentamos cuadrar con el producto. Por ejemplo ahora tenemos una mesa tradicional de picnic que le pusimos el nombre Araucaria, camastros con el nombre de Lapacho, banco Timbo y otra variedad como maceteros Peteribí, porque estamos convencidos de darle esa impronta misionera y tratar de dar a conocer pequeñas prácticas que se pueden poner en marcha, aportando ese granito de arena al cuidado y que cada vez crezca más esa tendencia de lo sustentable”, argumento el joven emprendedor.
La empresa misionera apunta a la expansión nacional, con la idea en un futuro de poder llegar a países vecinos limítrofes, y dar a conocer las riquezas de Misiones a través de sus productos. También es generadora de puestos de trabajo: “Actualmente trabajamos los tres socios, más seis personas en la fábrica. Hay que resaltar también todo el empleo que se genera con el proyecto de recolectores urbanos, entre los transportistas, y la mano de obra en la economía circular”.
Para adquirir los muebles de Terekua se puede acceder a su instagram @terekua_sustentable o a la página web terekua.com.ar en el cual suben los productos que están comercializando hasta el momento y en el que se habilita un número de whatsapp para comunicarse. Los precios de los muebles varían dependiendo el modelo: la mesa tradicional de picnic cuesta 200.000 pesos, los camastros desde 120.000 pesos, los maceteros 40.000 pesos y los bancos a 56.000 pesos.