El 2017 fue récord para las Cataratas del Iguazú. Del lado argentino, el año culminó con más de 1,4 millones de turistas, una cifra inédita que da cuenta del crecimiento exponencial de los últimos años, gracias a la promoción intensiva del principal destino de Misiones.
Pero del otro lado de la frontera, en Foz de Iguazú, también hubo un inédito caudal de visitantes, con 1.788.922 visitantes, según el balance divulgado por la administración del centro. Es también una de las primeras veces en que el lado argentino se “acerca” tanto al número brasileño.
Se trata del “mayor número de visitas registradas en la unidad de conservación”, que acogió a turistas de 166 países, señalaron los responsables del parque en un comunicado.
La mayoría de los visitantes (922.000) procedieron de Brasil, país al que siguen Argentina, Paraguay, Francia, Alemania, Estados Unidos, España, Uruguay, Inglaterra, China y Perú.
El jefe del parque nacional de Iguazú del lado brasileño, Ivan Baptiston, también celebró otro buen dato: el crecimiento del 70% de la población de jaguares en los últimos seis años.
El aumento de ejemplares de este felino en peligro de extinción fue posible gracias al trabajo coordinado entre los parques de Brasil y Argentina, según Baptiston.
El parque nacional de las cataratas de Iguazú fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en los años 80 y es la segunda reserva natural más visitada de Brasil, tan solo por detrás de la selva de Tijuca de Río de Janeiro, que alberga la estatua del Cristo Redentor.

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