El apellido, un legado y la pasión: los secretos del nuevo grupo empresario del transporte posadeño
Apenas bajó del barco, Basilio Horianski tomó un tren hacia Misiones. Las vías terminaban en Apóstoles, donde comenzó a forjar su propia historia, al frente de una empresa de transporte que en principio unía la tierra de la yerba mate con la capital provincial. Ese primer paso se convirtió con los años en una empresa familiar que perdura y que logró expandirse a toda la provincia, con un reciente desembarco en Posadas, con la flamante empresa San José, que se sumó al Sistema Integrado de Transporte público. Julio Horianski heredó de su abuelo la pasión y jura que manejar en la ruta es su cable a tierra, como para otros pueden ser la meditación, pescar o leer un libro. “Es algo que no se puede trasladar. Cuando uno está en lo suyo, está feliz. Lo llevamos en la sangre”, cuenta el empresario, que desde pequeño se empapó –literalmente– del negocio del transporte. Su primer contacto con un coche fue como lavador, para poder “moverlo” aunque sea unos diez metros. El contacto con los coches permanece. No duda en acompañar la búsqueda de una nueva unidad o de manejar un colectivo, como sucedió en la presentación de la nueva empresa, en la Costanera de Posadas. “Es la sal de la vida”, ríe.
El apellido Horianski está desde siempre ligado al transporte. Hace un año, el grupo familiar comenzó a prestar servicios en Eldorado y hace unas semanas dieron el gran salto al ganar la licitación de las líneas abandonadas por Bencivenga, en una sociedad con otras empresas. “Es un gran desafío, por la demanda que representa la ciudad, que ha crecido mucho”, dice el empresario de 48 años, que desde hace uno comenzó a prestar el servicio en Eldorado, tras comprar la empresa Etce, que era pionera en el Alto Paraná.
Toda la familia está involucrada en el transporte. Tíos, abuelos, primos, ligados de una u otra manera a la actividad.
“Cada uno tiene su servicio, hay muchos que ya no están, hay otros que fueron vendidos, hay algunos nietos que todavía continúan. En aquella época, a medida que cada hijo iba teniendo responsabilidades o familia, el abuelo Basilio le iba entregando a cada uno un servicio o una línea. En el caso de lo que corresponde a mi papá que es el anteúltimo hijo, junto con mi tío, decidieron juntarse y armaron Central Argentino, que hoy tiene transporte de cargas y correos y en principio era transporte de colectivos. Los hermanos de mi papá tenían las diferentes empresas Horianski que hoy siguen circulando por la provincia. Cada uno tenía su servicio y hacía la explotación de algún recorrido”.
¿Toda esa experiencia fortaleció la idea de ganar presencia en el transporte público?
Tenemos muchísimos años en el transporte, de toda la vida. Tuvimos también la empresa Tipoka (Tito, que es mi papá, Poli que soy yo y Karina, que es mi hermana). Somos de Posadas y en 2003 yo me trasladé al interior, donde empezamos a tener servicios privados y desde el interior, empezamos con los servicios urbanos. Primero fue Wanda, desde ahí fuimos creciendo y hoy tenemos 16 municipios urbanos y con interurbanos media distancia, unimos desde ruta 12, desde Iguazú hasta Puerto Rico, por ruta 14 unimos desde Oberá hasta Andresito y a su vez, con diferentes servicios, vamos uniendo, por ejemplo, Iguazú-Wanda, Wanda-Andresito, Andresito-Bernardo de Irigoyen, Irigoyen por la 14 con San Vicente, por la 17 Pozo Azul con Eldorado. En el norte tenemos una cobertura muy amplia de servicios. Tenemos presencia en muchísimas localidades con urbanos y con interurbanos en gran parte del norte.
¿El transporte es un negocio rentable hoy?
Creo que más que ganancia es un negocio de corazón. Es algo que nos apasiona, creo que el que está involucrado en el transporte, por sobre todo las cosas son familias de año y que uno hace lo que le gusta. Acá son muchísimas horas que uno pasa y como todo lo que te apasiona, te gusta, no te cuesta. Uno está inmerso en esta vorágine y todo hace que vos vayas queriendo incorporar servicios. Es una alegría y un mérito poder estar presente en en más localidades, poder tener conexión de diferentes municipios, saber que que se sigue creciendo, expandiendo, agrandando. Es una alegría familiar y personal. Estamos en un momento muy complicado, desde que Nación ha quitado todas las compensaciones que recibía el transporte, por eso el usuario hoy tiene un costo significativamente más elevado porque antes el Estado nacional absorbía parte del costo. Hoy el Estado provincial está haciendo algunos ajustes para ver qué parte de ese costo puede absorber, por supuesto que la provincia no puede absorber de la misma manera las compensaciones que teníamos de Nación, y también ha recibido recortes en sus presupuestos que hacen que tenga, así como el transporte una quita, lo han recibido los docentes, ha recibido la luz, han recibido insumos que hay que atender. Los problemas de la Provincia no deben ser fáciles. Hoy el transporte pasa por una situación sumamente delicada donde los costos están dolarizados, donde tenemos paritarias que que se fijan sobre todo en base a reconocimientos que se tienen en Capital Federal, donde es el único lugar donde la Nación siga aportando las compensaciones, entonces todo el interior del país ha recibido este martillazo a los servicios de transporte, que son por sobre todas las cosas muchas veces esenciales, necesarios, solidarios, servicios que permiten que desde muy adentro en una chacra, la gente pueda salir a vender su producción, un chico pueda educarse o ir al hospital. Muchas veces no hay el grado de conexión que tienen las grandes capitales, y justamente el que más sufre es donde vos tenés la menor cantidad de pasajeros por kilómetro recorrido que eso hace al costo del servicio. El impacto ha sido grande y es increíble que en Capital siguen compensando al usuario, mientras que desde Zárate hacia el interior, parece que vivimos en otra Argentina donde cada uno tiene que hacerse cargo de lo que crea que debe corresponder mantener un servicio o mantener la tarifa de luz razonablemente adecuada o el gas. Nos pasa a todos.
Justamente con este escenario, la pregunta es ¿cómo animarse a invertir en este momento y en un sector, además que está muy complicado? Es un doble riesgo…
Porque uno apuesta a la Provincia, que es lo que conocemos, lo que sabemos que se puede desarrollar. Posadas está realmente hermosa y tiene un movimiento importante de pasajeros y de visitantes. Uno apuesta a que esto en algún momento se revierta y mejore. Las inversiones uno la tiene que venir haciendo porque si no te vas quedando con material rodante que va quedando obsoleto. Eso lleva a que uno siga invirtiendo, siga apostando, creyendo en el servicio, en el transporte y sé que la Provincia sigue acompañando al usuario. Nosotros tenemos diferentes beneficios. Muchos hablan de la Sube nacional, pero hay beneficios que la Sube no le da al usuario, como sí tenemos en Misiones: “Por ejemplo, un boleto estudiantil gratuito, que en la capital no existe y otros beneficios que son propios de nuestra provincia, que Nación no reconoce. Entonces apostamos a eso, apostamos a la continuidad, al crecimiento de nuestra provincia, a la gente, al trabajo. Estamos agradecidos por la oportunidad que nos están dando de poder iniciar un nuevo servicio. Y con la esperanza de que va a ser muy bien aceptado por la ciudadanía. Para nosotros es una alegría, un compromiso económico, personal y familiar.
De Eldorado a Posadas ¿es un salto de escala?
Por supuesto que sí, Eldorado es el tercer municipio más importante de la provincia. En ese grado de importancia que tiene, así como Posadas tiene un sistema integrado de transporte que facilita el desplazamiento de los usuarios, Oberá también lo ha adoptado, en Eldorado, el Concejo Deliberante está trabajando en la reglamentación para hacer el desarrollo del sistema integrado, pero también con municipios aledaños, para que este beneficio traiga este alegría no solamente a la población local, sino a los que están alrededor, que muchas veces necesitan trasladarse hasta Eldorado, donde está Anses, Banco Nación, diferentes escuelas técnicas. Los municipios aledaños necesitan del traslado y la vinculación para poder venir y tener posiblemente algún tipo de atención de salud, que en su localidad por ser más pequeña no la tienen.
¿Cuándo empiezan a operar las líneas en Posadas?
Tenemos que firmar el contrato de concesión. En este momento estamos haciendo todo lo que tiene que ver con capacitación al personal con las líneas, los tiempos recorridos. Estamos evaluando dónde vamos a dejar las unidades para para los refuerzos que son necesarios en los horarios pico, toda la parte de sistema y metodología de cobro de boleto y seguimiento de las unidades para que los usuarios puedan tener la precisión de en qué momento el colectivo se está acercando a donde lo quieran tomar. Capacitando a los choferes en toda la implementación y los sistemas, entonces tenemos que dejar todo eso bien aceitado para poder empezar la prestación y no tener sobresaltos o inconvenientes. Estamos en un predio un poco retirado de Posadas, nos hemos instalado en Garupá por las dimensiones que necesitábamos entonces el traslado de las unidades hacia las cabeceras, lleva un tiempo que es lo que tenemos que tomar en cuenta para que iniciemos correctamente y para que los refuerzos en el momento que tengan que salir, estén disponibles en el lugar más cercano a la necesidad.
¿Cuánto empleo van a generar con esta nueva unidad de negocio?
En lo que respecta a Bencivenga, tienen 90 personas que serán absorbidas por nosotros. De la otra línea que son dos servicios que tenía la empresa, Casimiro estamos hablando de más o menos 45 personas, o sea que estamos más o menos alrededor de 150 operarios que van a venir de las dos empresas que han dejado de tener la concesión de las líneas, más las propias nuestras que van a estar en administración recursos humanos, pañol, mantenimiento. De las otras dos tendremos 140, más las propias.
¿Y en total cuánto empleo generan en el grupo empresario?
En total como grupo empresario debemos estar en 230 personas y en 250 unidades en diferentes sectores. Tenemos bases en Wanda, Eldorado, en Garuhapé, en San Vicente, en San Pedro, Bernardo de Irigoyen.
Ya dejaron de ser una pyme familiar…
Sí, despacito fuimos creciendo. No es fácil… no es fácil. Pero lo que a uno le da ganas de seguir creciendo es la gente, el apoyo, el compromiso que tienen nuestros choferes. Esto es una familia. Acá yo solo no puedo hacer absolutamente nada, ni un mecánico puede hacer absolutamente nada solo. Acá es compañerismo, buena voluntad es querer entre todos que la empresa progrese y salga adelante. Este orgullo y satisfacción que sentimos nosotros, lo siente cada uno de los trabajadores que está con nosotros. Entendemos que por ahí hay errores, que los debemos corregir y muchas cosas que vamos a aprender. Posadas en una ciudad muy grande, los servicios tienen una exigencia superior. La calidad de servicio que Posadas necesita es muy superior a lo que en el interior estamos acostumbrados. Es un desafío pero sé que nos va a ir bien, tenemos muchísima esperanza. Estamos deseosos de poder iniciar las prestaciones y que la gente empiece a conocernos también en Posadas y a reconocernos como buenos prestadores de servicio.
¿Cómo ve el escenario económico del país?
La esperanza es lo último que se pierde. Realmente fueron cambios muy bruscos en muy poco tiempo y los costos en general, de todo, se han disparado: La canasta básica, la luz, las escuelas, ropa, calzado y combustible. El golpe al usuario, a las personas, a las empresas, porque no es que nosotros lo estamos pasando mal con el transporte… Hablás con un comerciante y le pasa lo mismo, hablas con un trabajador y la plata no le alcanza. Todos le estamos poniendo buena voluntad para que esto mejore. No sé si es de la mejor manera, lo que se está dando porque nosotros por lo menos en lo que a nosotros respecta, todos los meses tenemos variaciones, vos lo debes ver en una estación de servicio. El último aumento que tuvimos hace tres días es por por cambio de impuestos, ni siquiera por inflación o suba del combustible, que es lo que va a venir el mes que viene. Pero la luz viene aumentando desde diciembre, la canasta, vamos al supermercado y cada vez traemos menos y nos sale más caro. Tenemos que ver de qué manera nos arreglamos con los ingresos para los compromisos. Hay gente que tiene que pagar escuelas, no me quiero ni imaginar las facultades de los padres que tienen este chico estudiando afuera o en la propia provincia. Uno no creía que iban a llegar tan rápido y tan de golpe los aumentos, pero bueno como todo en este país nos vamos acostumbrando y vamos buscando la vuelta. En Argentina hay muy pocas cosas que nos pueden sorprender y hay muy pocas cosas a las que no le vamos a encontrar la salida. Estamos acostumbrados a que nuestro país sea cíclico. Nunca creo que ha sido de la envergadura que estamos viviendo en estos momentos, pero estamos apostando todos a que esto mejore con la responsabilidad de cada uno y con la actividad que cada uno tiene, todos estamos queriendo que el país salga adelante. Tenemos todo para ser potencia, para ser número uno en el mundo, por eso creo que que venimos todavía con alguna esperanza de que pronto estemos bien encaminados.
Percibo una mirada suya de mucho compromiso, social…
En el interior hacemos mucho. Compartimos mucho con la gente, con las municipalidades, con los chicos, con los estudiantes, con diferentes centros que necesitan el apoyo de la empresa. Somos de muy bajo perfil, no nos interesa que se sepa, ni que sea dado a publicidad. Uno lo hace por el compromiso y porque lo siente en el corazón, eso fue lo que nuestros padres nos han inculcado desde realmente muy chicos y tratamos de que ese mismo compromiso lo tengan nuestros hijos y que sepan que hay que ser agradecidos a la vida, a las oportunidades que tenemos, al trabajo. Somos muy agradecidos de todo lo que la vida nos ha dado. Las puertas abiertas que nos han dado los municipios del interior, el buen diálogo que tenemos con los municipios, con la gente, con los intendentes. Eso lo valoramos mucho y en la medida que podemos, acompañamos y agradecemos.