El BCRA adjudicó US$340 millones en la cuarta licitación del bono para importadores
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó esta tarde que en la cuarta licitación de la Serie 1 de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), adjudicó la totalidad de las ofertas recibidas por un valor nominal (VN) de US$340 millones.
De esta manera, en el agregado de las cuatro licitaciones realizadas hasta el momento se acumularon un total de US$1.644 millones.
La que tuvo lugar entre ayer y hoy fue la cuarta licitación de un programa de subastas semanales que -en el caso de la Serie 1- se extenderá inicialmente hasta fines de enero.
El BCRA comenzó hace tres semanas a ofrecer estos títulos.
En la primera licitación captó 34 ofertas por un valor nominal de US$68 millones, equivalente al 9% del total ofrecido.
En tanto, en la segunda operación, adjudicó la totalidad de las ofertas recibidas por un valor nominal de US$57 millones, equivalente al 7,6% del monto puesto en subasta.
Asimismo, en la subasta de la semana pasada logró adjudicar el equivalente a US$1.179 millones, en lo que fue la rueda más exitosa hasta el momento.
El gran interés en esa licitación quedó reflejado en la mayor oferta recibida de parte de los importadores, lo que llevó al Banco Central a extender el tope inicial fijado en US$750 millones.
“Durante las próximas semanas se realizarán llamados a licitación de la misma especie, los cuales serán anunciados oportunamente por los canales establecidos, hasta agotar el máximo nivel posible de emisión de la Serie 1 por hasta VN USD 5.000 millones”, sostuvo el BCRA en un comunicado.
El moderado monto alcanzado en la licitación de hoy no estuvo en línea con las previsiones de los analistas del mercado, que estimaban una cifra sensiblemente mayor.
El aumento de la brecha cambiaria y el agregado de incentivos hacían vaticinar un resultado mejor al que finalmente se obtuvo.
A la hora del balance de los resultados de esta semana, el titular de Patente de Valores, Santiago López Alfaro, sostuvo en su cuenta de X (ex Twitter) que la licitación fue por debajo de la expectativa porque “lo que le falta a este Bono es un hacedor de mercado, sobre todo en CCL. Una de las razones de su escaso atractivo es que no hay operaciones ni liquidez. Se deberían ver puntas más cerradas con posibilidad de descargar con volumen”.
Por su parte, Javier Soruco, Team Leader de Corporate de Adcap Grupo Financiero, dijo a Télam que “los importadores dada la volatilidad que tuvo el CCL y no existiendo precio de referencia en su cotización cable, entendemos estuvieron más en una posición de espectadores siendo una jornada de volatilidad intradiaria en el tipo de cambio extiendo margen para seguir participando en futuras licitaciones de la serie 1”.
En tanto, Tobias Sanchez, research analyst de Cocos Capital, sostuvo que “el resultado de la licitación del Bopreal estuvo por debajo de lo que anticipaba. El Banco Central colocó US$340 millones -tan solo el 29% del total adjudicado la semana pasada-, llevando así acumulado US$ 1.644 millones”
“Esta noticia puede tener impacto negativo hacia los dólares financieros, ya que el mercado estaba pendiente a este dato, esperando que fuera en línea con la subasta anterior y que pueda descomprimir la escalada de precio que tuvo el CCL estos días”, señaló el especialista.
“A pesar de que la condición de la brecha mejoro- con una brecha por encima del 50% entre el dólar oficial/CCL-, una de las razones por el bajo atractivo es la falta de liquidez en el mercado secundario, que provoca que no haya operaciones y que las puntas compradora/vendedora se encuentren muy distantes”, completó Sanchez.
Otras analistas recordaron a Télam que los bonos licitados la semana pasada recién se liquidaban hoy, con lo que el movimiento en el mercado secundario, que hasta el momento es casi nulo, puede empezar a cambiar en las próximas semanas.
Los Bopreal son títulos para importadores de bienes y servicios con deuda comercial pendientes de pago, que se suscriben en pesos al tipo de cambio oficial mayorista y se pagan en dólares en plazos que llegan hasta 2027.
Fueron diseñados por el BCRA para despejar el stock de deuda comercial que tienen las empresas. Con los bonos, la autoridad monetaria aspira a estirar los plazos de pago en un contexto de alicaídas reservas internacionales y, al mismo tiempo, aspirar pesos en manos del sector privado.
Para tener más claridad sobre “la deuda real” que las empresas tienen con proveedores del exterior, la Secretaría de Comercio y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pusieron en marcha el Padrón de Deuda Comercial por Importaciones, que hasta el momento lleva registradas acreencias por más de US$26.000 millones.
De ese total, unos US$20.500 millones corresponden a grandes empresas, US$2.800 millones a empresas medianas y US$2.700 millones a pequeñas empresas.
Se trata de un trámite obligatorio para todos aquellos que, habiendo realizado operaciones de importación de bienes o servicios hasta el pasado 13 de diciembre, no accedieron al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para cancelar la totalidad de dichas obligaciones.
En el caso de que el importador ya hubiese cancelado la deuda con mecanismos que no implicaron giro de divisas, también deberán anotarse en el registro e informar allí a la operación como “cumplida”.
Este paso permitirá dar por concluida la operatoria ante las entidades financieras mediante su actualización en el Seguimiento de Pagos de Importaciones (Sepaimpo).