“El campo aún no vendió su cosecha porque recibe mensajes contradictorios del gobierno”
En LN+, Salvador Di Stéfano sostuvo: “es de locos que nos estén pagando por el maíz argentino más de lo que se abona en EEUU y resulta que el campo no vende”.
“El productor del campo argentino no vende porque existe un problema de comunicación en la Casa Rosada” aseguró el economista Salvador Di Stéfano.
“Un día le dicen al hombre de campo que la Casa Rosada va a levantar el cepo. A la jornada siguiente le agregan que van a bajar el impuesto país del 17,5% al 7,5 % y por ello van a bajar los insumos, que suelen ser importados. Luego, le agregan que todo va a mejorar a nivel cambiario cuando se firme el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Finalmente, el propio presidente anunció que va a bajar las retenciones. Entonces: ¿qué hace el productor ante esos cuatro anuncios oficiales?: Espera y no vende nada”.
El conocido consultor le envió un mensaje directo al primer mandatario nacional.
“Yo lo que le pido al presidente, con todo respeto, es que le pase al rubro agropecuario el sendero por donde van a transitar. Tiene como secretario del sector a Fernando Vilella que es un fantasma, nadie lo conoce, a pesar de ser un gran tipo. Le falta el joystick porque el que maneja todo es su segundo”.
Deberían decirle a la gente del interior; estas medidas son inmediatas, estas otras para 2025 y estas otras para 2026, porque lo único que se genera desde las alturas del poder es una gran confusión.
“Es un drama que todos los funcionarios del gobierno argentino vivan en Capital Federal y no conozcan al campo porque los productores que están a cientos de kilómetros del puerto se sientan sobre los silos bolsas a tomar mate y esperan que les lleguen a sus bolsillos todas esas buenas noticias que les anuncian desde la gran ciudad. Son tipos desconfiados a los que, históricamente, siempre la ciudad les ha robado y les ha jodido la vida”.
Por último, le dejó una recomendación gratuita a Javier Milei: El presidente debería viajar un poco más al interior para entender lo que está ocurriendo. El campo no es un todo, la realidad cambia región por región, de parcela en parcela.