En la Argentina los dólares sobran, a pesar de que vivimos un tiempo de grandes restricciones y aparente escasez de la moneda norteamericana, que se refleja en la dramática situación de las reservas líquidas del Banco Central o las restricciones del cepo.

Según el INDEC, en su último informe de Balanza de Pagos, a finales de septiembre de este año, se estimaba que los argentinos tenían un total de $247.343 millones.

¿Cuál es la trampa? Que se trata de dólares que están fuera del sistema financiero. Es decir, no son depósitos u otras inversiones y tampoco constituyen parte de las reservas del Banco Central.

Los argentinos acumulan esa cantidad de dólares en distintos activos: billetes bajo el colchón o en cajas de seguridad, depósitos en bancos de afuera.

¿Por qué los tienen fuera del sistema? Todos los economistas coinciden en la principal razón: la desconfianza en el sistema económico argentino, con sus recurrentes crisis y “manotazos” a los depósitos (ej: el corralito y la pesificación en 2001).

A ese monto, hay que sumarle unos 40.414 millones de dólares que el BCRA estima como inversión directa de los argentinos en el exterior. Esto comprende activos como casas, departamentos y otras inversiones.

“Este dato refleja la desconfianza de los argentinos en el peso como refugio de valor y la desconfianza en el sistema financiero como un lugar para resguardar los ahorros”, explicó el economista Matías Rajnerman, jefe de la consultora Ecolatina, al diario La Nación.

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