El Gobierno postergó la suba de los impuestos a los combustibles para amortiguar el alza en los precios
Con el objetivo de asegurar la estabilización de la economía, el Poder Ejecutivo suspendió el cobro del tributo creado por la ley 23.966 y lo prorrogó hasta abril de 2023.
Para no sumar otra variable al aumento de precios que se viene por estos tras el acuerdo con las petroleras, el Gobierno nacional dispuso prorrogar el aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC).
Lo hizo mediante la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 864/2022 (ver al pie), el que establece aplazar la medida hasta el 1° de abril de 2023, “con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”.
La postergación corresponde a las actualizaciones del tercer y cuarto trimestres calendario del año 2021 y al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2022.
Cuanto deberían haber subido
Según lo analizado por el licenciado en administración y especialista, Cristian Bergmann, el ajuste pendiente de ambos gravámenes, totaliza 71,1 por ciento (18,8 por ciento para el período del 2021 y 52,3 puntos porcentuales para los primeros nueve meses del año en curso), considerando la inflación registrada en el Índice de Precios al Consumidor del INDEC.
De haberse aplicado, e incluyendo el aumento del 4 por ciento asentado por el programa Precios Justos, el incremento debió ser de 18 puntos porcentuales para las naftas y 11 por ciento para el gasoil, tomando en cuenta el valor de venta actual de la nafta súper y gasoil grado 2 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.