El impacto de la recesión: se cerraron más de 60.000 cuentas sueldo en abril
Desde diciembre de 2023 se cerraron más de 330.000 cuentas sueldo. Sólo en abril respecto a marzo, se eliminaron 65.532. El dato responde al informe mensual de Entidades Financieras publicado por el Banco Central y coincide con el efecto que provoca la recesión en el deterioro del empleo.
El dato oficial señala que en abril hay 10.100.959 cuentas sueldo, mientras que en marzo había 10.166.491, es decir 65.532 menos. El cierre de cuentas sueldo se registró tanto en bancos estatales como privados.
La estadística del Banco Central registra cada mes el número de cuentas sueldo que tuvieron acreditaciones, en otras palabras, que recibieron dinero por parte de los empleadores.
Los últimos datos de empleo, según el INDEC
El desempleo aumentó con fuerza (0,8 puntos porcentuales -p.p.) al 7,7% durante el primer trimestre del gobierno de Javier Milei frente al mismo período del año anterior, producto de la importante recesión que sufre la economía, según informó este lunes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Se trata del indicador más alto desde la salida de la pandemia, en el segundo trimestre del 2021.
Extrapolado a la población total, la cantidad de desocupados llegó a 1.731.000 en el primer trimestre. Así, los nuevos desempleados totalizan unas 180.000 personas más frente al mismo período del año previo, precisó al diario Ámbito Financiero el economista y director del Centro de Economía Política (CEPA), Hernán Letcher.
En ese sentido, el economista Daniel Schteingart especificó que en el primer trimestre de 2024 hubo 150.000 ocupados menos que en el mismo período del año pasado.
Dentro de la población ocupada (44,3%), se destacó que el 74,7% son asalariados, mientras que el 35,7% no cuenta con descuento jubilatorio. Por otra parte, el 21,9% trabaja por cuenta propia, el 3,2% son patrones y el 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración.
En lo que refiere a la composición de la tasa de empleo, los economistas destacaron que si bien se observa un “pequeño aumento” del trabajo registrado (21,1% vs. 21,2%), este no es representativo. “La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) -con la que se conforma este dato- está sujeta a un margen de error muestral y solo incluye al 63% del país. Para ello, se toman los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que son 100% representativos”, resaltó Schteingart y especificó que en ese período se registran 34.000 nuevos puestos de trabajo. “En realidad es engañoso, dado el crecimiento que se registró hasta septiembre y que a partir de allí comienza la caída”, apuntó.
Sin embargo, la EPH es la única forma de medir el empleo no registrado, que pasó del 11,4% al 12,3%, un alza de 0,9 p.p. “Cada 100 habitantes unos 11 son asalariados sin aportes, mientras que el año pasado eran 12. Esto pareciera sugerir que se resintió más el empleo informal que el formal”, explicó el economista.
En la comparación con el primer trimestre de 2023, la tasa de actividad pasó del 48,3% a 48% (-0,3 p.p.) mientras que la de empleo presentó una baja de 0,7 p.p., al descender de 45% a 44,3%.
La tasa de subocupación se ubicó en el 10,2% de la Población Económicamente Activa (PEA), en tanto que otros ocupados demandantes y no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, el 11,7% de la PEA.
Consecuentemente, la presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 29,5% de la PEA, un alza de 2,6% p.p. frente al mismo período del 2023, cuando este indicador llegó al 26,9%.
“Todas las tasas que describen el comportamiento del mercado de trabajo empeoraron en este trimestre”, resaltó la consultora LCG.