
El Soberbio suma opciones turísticas con inversores locales
Gabriela Ibarra es de El Soberbio. Hace 24 años trabaja como feriante, comercializa productos de la chacra en la capital de Misiones. Una vida que usualmente exige sacrificios, pocas horas de sueño, mucho esfuerzo y trabajo.
Se define como una mujer muy unida a su familia que sabe de desafíos y proyectar nuevos horizontes para salir adelante. Con esa premisa, decidió emprender en el rubro del turismo y apostar por un camping familiar, a pesar de la competencia que pueda existir, ya que para ella es algo que se ve en todos los ámbitos, especialmente en las ferias.

El predio donde se encuentra el atractivo, ya era visitado por vecinos antes de ser una opción turística, por sus arroyos, saltos, espacio verde y la tranquilidad para pasar un rato de absoluta paz. “El lugar es una herencia que recibió mi mamá, dónde decidí hacer un emprendimiento después de pasar muchos años en las ferias, que es un trabajo agotador y en el que se sufre mucho. El año pasado abrimos al público y venimos trabajando muy bien, porque el turismo en El Soberbio está muy avanzado y es una gran oportunidad”, dijo Gabriela.
El camping cuenta con un sector de cabañas, con baños, duchas, instalaciones eléctricas, mesas, y parrillas al costado del arroyo para los que elijan la opción de acampar o pasar un día de tranquilidad y conexión con la naturaleza. Y un sector de piletas con quincho, que es un espacio para los que elijan pasar un rato de diversión, entre amigos o en familia.
“Hace cinco años venimos trabajando poco a poco en familia para poder brindar un lugar de descanso. El año pasado teníamos una pileta, este año tenemos dos, y así muy de a poquito fuimos construyendo un hermoso lugar, donde la gente puede venir a estar tranquila y en familia. Cada año se hace una cosita, ya sea una mesa, una parrilla, así se fue haciendo muy de a poquito porque está muy caro todo, no se puede hacer todo de un día para otro. Cada año fuimos haciendo algo nuevo, hoy tenemos donde alojar a la gente que nos visita y brindarle un buen servicio”, contó la emprendedora.
El camping está a tres kilómetros del pueblo de El Soberbio, por la ruta 13. El precio por persona para pasar el día y la noche, es de 5000 pesos, el cual incluye todo, cabaña, parrilla, mesas, piletas y estacionamiento. “Las cabañas no tienen lujos, es algo tranquilo y familiar. Decidí no poner cocina y tampoco aire, porque no es lugar para venir a estar encerrados sino que el objetivo es que puedan disfrutar del monte y su belleza. La noche es fresquita y agradable”.
Gabriela compartió su alegría, y satisfacción de ver el fruto del trabajo, que en familia hacen día a día para salir adelante. “Nosotros hacemos la mayoría de las cosas, es todo esfuerzo propio, es imposible contratar gente porque no alcanza, entonces toda la construcción es así en familia, estamos mi mamá, mi papá, mis dos hermanos y yo”.
Aunque todavía no son conocidos por visitantes de otros puntos de la provincia, la propietaria sostuvo que, “la demanda en lo que va desde la inauguración ha sido buena. Durante el verano muchos locales, y gente de la región eligieron el predio para pasar sus vacaciones. Ahora ya tengo más clientes, porque es un lugar lindo y empiezan a venir, hay pocos vecinos, es para venir a quedarse en el medio de la tranquilidad”.
Para la temporada de otoño y épocas frías, la propuesta es mantener abierto el sector de cabañas y cerrar las piletas, ya que todo el trabajo de infraestructura y mantenimiento lo hacen ellos, lo cual demanda dedicación y tiempo.
El emprendimiento familiar sigue creciendo lentamente pero a pasos firmes. La próxima incorporación, será implementar gastronomía a la oferta, con productos de la chacra y cien por ciento caseras. “El tema de la comida lleva más organización, por eso no lo hemos incorporado aún. Por el momento ofrecemos una pequeña cantina donde vendemos jugos y demás”.
“El Soberbio es una localidad que creció bastante, y se convirtió en un destino turístico para muchos, porque se invirtió en propuestas de alojamientos, cabañas y demás, pero todos los que invirtieron son gente de afuera, que vinieron a Misiones y vieron en nuestro pueblo una oportunidad, porque los que viven acá no tenemos los recursos o el capital que se necesita para crear un espacio de un momento a otro. Por eso arrancamos de a poco, y en familia porque somos muy unidos”, sostuvo la propietaria del Camping.
“Sinceramente no se que va a pasar mañana, la vida te va sorprendiendo. Cuando empezamos con el proyecto jamás pensé que iba a tener tanta demanda y hacer todo lo que hice, o tener visitas de gente de otros lugares que elijan El Soberbio, y menos que vendrían al camping. No se que haya en el futuro pero vamos a seguir trabajando, tratando de dar lo mejor de nosotros, en la construcción, en la oferta y en atención”, expresó Ibarra.
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