Fusté Padrós “el control a los vendedores ambulantes es muy riguroso”
Alberto Fusté Padrós, Licenciado en Trabajo Social y Delegado en Misiones del Sindicato de vendedores ambulantes de la República Argentina y de la conducción nacional, con el objetivo de aclarar la situación de los vendedores ambulantes dijo que los controles a los mismos son muy rigurosos, en base a las declaraciones que hizo Miguel Krauczuk Presidente del Centro de Industriales de Panaderos, el cual en su momento dijo que “en el cuarto tramo de la costanera no hay control bromatológico de los vendedores de productos comestibles”.
Padrós expresó su indignación y sostuvo que “sin tener conocimiento de la situación de los vendedores ambulantes este señor hizo esas declaraciones, la realidad es otra, para poder tener la autorización de vender comestibles, lo primero que se exige es un curso de manipulación de alimentos, y si se aprueba recién están habilitados a pedir permiso a que la Secretaría de Gobierno te autorice, siempre y cuando se presente la documentación probatoria que efectivamente se realizó el curso, es una orden nacional muy riguroso”.
“Los que hacen caburé, torta frita, toda comida autóctona o de otro país que llevan un proceso de elaboración, los de bromatología de la municipalidad va a la casa para ver cómo hacen toda la preparación, la mezcla, los elementos que usan los cuales tienen que ser aprobados, y a su vez se hace el control todos los fines de semana o casi todos para ver si se está cumplimentando con la normativa en relación a lo que es venta de esos alimentos, es decir el control es muy riguroso”, preciso Padrós.
Conjuntamente aseguró que, “es fundamental cumplir con las exigencias establecidas de lo contrario se estaría violando normativas municipales, provinciales y nacionales”, mencionando además que, “es necesario que el SENASA impida que venga la chipa del Paraguay”.
“Lo que debe saber la población es que los productos que elaboramos acá y que se venden en la costanera tienen un control estricto, en el que todo aquel que no cumple con las normativas se le hace un acta de inflación y se le decomisa la mercadería. En la estudiantina se hizo un control, del cual el informe fue excelente cien por ciento aprobado en el cumplimiento, y es necesario aclarar las cosas ante un información que no es correcta y que solo perjudica al laburante”, argumentó Fusté.