La UCR reclama las bancas de los radicales con peluca
El Comité Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR) de Misiones emitió un duro comunicado en el que reclama la restitución de las bancas legislativas y concejales a dirigentes que abandonaron el partido y se sumaron a otros espacios políticos. En la nota, firmada el 6 de mayo de 2025, se apunta directamente contra el diputado nacional Martín Arjol, el diputado provincial Javier Mela y el concejal posadeño Pablo Argañaraz, acusándolos de haber “roto el contrato electoral con sus representados” al pasarse a las huestes libertarias en busca de renovar sus bancas. La misma acusación alcanza al concejal Pablo Velázquez, quien se sumó a la Renovación.
Arjol fue uno de los primeros en sumarse a las filas de Milei, después de apoyar el veto al aumento a las jubilaciones y al aumento del presupuesto universitario. Celebró como “héroe”, con un asado con el presidente Javier Milei. Ahora es candidato a diputado provincial por el partido Libertario, sin la bendición oficial de Milei ni de su hermana Karina. Mela pegó un salto igual de escandaloso: asumió en diciembre pasado, en reemplazo de Germán Kiczka, expulsado de la Legislatura en medio del escándalo de pedofilia. Pero a la primera sesión del año llegó como candidato libertario.
Según el texto, los dirigentes mencionados “deben devolver las bancas a la Unión Cívica Radical de Misiones” por razones “legales, políticas y éticas”. El documento recuerda que el artículo 38 de la Constitución Nacional consagra a los partidos políticos como instituciones fundamentales del sistema democrático, con la competencia para postular candidatos.
Además, se cita la Ley Provincial XI N° 7, que indica que la titularidad de las bancas pertenece a los partidos que impulsaron las candidaturas, y que estas solo pueden ser reclamadas en casos de renuncia, afiliación o incorporación a otro partido político.
“Política y ética están emparentadas”
El comunicado plantea una definición contundente sobre la legitimidad de los representantes que abandonan el partido que los llevó a sus cargos:
“Quienes renunciaron a su afiliación y se unieron a agrupaciones políticas con principios distintos deben devolver sus bancas”, afirma el texto. “Han estafado a quienes confiaron en ellos y al partido que los postuló”.
La UCR misionera califica este tipo de accionar como una traición política y ética, y advierte que quienes se niegan a dejar sus bancas “se exponen al juicio de la historia, que los condenará por haber mancillado el honor y la dignidad de la representación popular”.
El pronunciamiento del radicalismo provincial se da en un contexto de reconfiguración política en Misiones, donde algunos dirigentes históricos del partido han optado por acercarse a sectores del oficialismo nacional o al espacio libertario, provocando tensiones internas y reclamos por parte de las estructuras partidarias tradicionales.