Por Roberto Picon – Correr una maratón es emocionante. Estás rodeado de otros runners que buscan el mismo objetivo: llegar a la meta. Lo mismo ocurre cuando creas una startup. Tu emprendimiento compite con millones de ideas, que corren codo a codo a tu lado, y todos buscan triunfar.

Pero hay que marcar una importante diferencia. Crear una startup es como una maratón, no como un sprint. Para una maratón debes mantener el ritmo, es una carrera a “largo plazo”, mientras un sprint es una aceleración repentina y poco duradera que hace un corredor para conseguir la máxima velocidad posible. Muchos founders cuando comienzan con una startup creen que es como un sprint: llegar, armar algo, y vender a los 2 años. Puede pasar, pero la verdad que la gran mayoría de los procesos de crecimiento de las startups duran entre siete y diez años. Por lo tanto, es una maratón.

Muchos runners destacan que el correr les permite pensar con mayor claridad y es un proceso de mucha cabeza, de resistencia física, pero sobre todo mental. Correr 100 metros, como ocurre en un sprint, no te da tiempo para pensar. Mientras que correr 42 kilómetros te da mucho tiempo para reflexionar. Lo mismo ocurre cuando creas una startup. Durante los años en que buscas el crecimiento debes ser capaz de manejar los pensamientos que te rodean, no rendirse ante las adversidades y automotivarse continuamente.

Y así como ocurre en una maratón, es fundamental cuidarse. De la misma forma en que continuamente entrenas antes de correr y mientras estás ejercitando de hidratas y cuidas tu cuerpo, lo mismo debes hacer al emprender. Crear una startup es un proceso muy estresante y por eso debes cuidar continuamente tu mente y cuerpo.

Sin embargo, el proceso de creación también tiene momentos de sprints. Así como durante las maratones, los deportistas aprovechan las bajadas o el viento a favor, un founder debe captar las oportunidades que ofrece el mercado y cambiar el ritmo cuando se necesario. La adaptabilidad es clave.

Por lo tanto, crear una startup es una maratón, con pequeños sprints que permiten a los founders hacer crecer ideas, al mismo tiempo que entregan soluciones a problemáticas sociales y fomentan la innovación de sus mercados. Todos los founders somos o más bien debemos ser runners.

*Roberto Picon, CEO y cofundador de mudango.com

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