
La Biodiversidad como motor del desarrollo sostenible y el bienestar humano: el caso del Campo Anexo Manuel Belgrano y la Reserva Natural Estricta San Antonio
La biodiversidad es una herramienta clave para el desarrollo ambiental y socio-productivo, especialmente en contextos locales donde los ecosistemas desempeñan un papel crucial, ya que forman parte del paisaje productivo y en general del ambiente en el que las comunidades desarrollan sus actividades. Este documento analiza la relevancia de la biodiversidad en el Campo Anexo Manuel Belgrano (CAMB) y la Reserva Natural Estricta San Antonio (RNESA), en la provincia de Misiones, Argentina. Se aborda la importancia de conservar especies clave como Araucaria angustifolia e Ilex paraguariensis y especies frutales nativas indagando sobre el impacto de estas iniciativas en el desarrollo de las comunidades locales.
Importancia de la Biodiversidad en la Región
La biodiversidad sustenta el bienestar humano y el desarrollo sostenible al proporcionar alimentos, agua, materias primas y regulación climática. En la región de Misiones, la degradación de los ecosistemas ha alcanzado niveles críticos, afectando en forma directa la capacidad de los sistemas naturales para sostener actividades humanas. Esto subraya la necesidad de implementar estrategias integrales para la conservación y restauración de la biodiversidad, acciones estrechamente vinculadas al uso racional del suelo y a la disponibilidad de agua potable; redundando en la sostenibilidad de la actividad productiva de las chacras.
Conservación de Araucaria angustifolia. Contexto y Estado Actual. Resultados de Estudios Genéticos
El CAMB y la RNESA protegen el 0,5% del remanente del Bosque de Araucaria angustifolia, una especie críticamente amenazada. Históricamente, la explotación forestal y la fragmentación de los hábitats han reducido drásticamente su distribución y diversidad genética. A pesar de no contar con inventarios actualizados para araucaria, es posible notar una disminución de los individuos adultos por mortalidad natural. Si bien, es un proceso natural y la especie podría recuperarse en el futuro, el grado de fragmentación de la población remanente actual, a nivel regional, hace necesaria la intervención para mantener su presencia en el bosque. Sí se han avanzado los estudios relacionados a la diversidad genética de las plantaciones de A. angustifolia del CAMB. La diversidad genética en una población sea ésta animal o vegetal, favorece la adaptación a los cambios generados en el ambiente, ya sean estos de origen humano o de origen natural sin intervención humana. Por lo tanto, una alta diversidad genética es un rasgo esperado para el desarrollo de las poblaciones animales y vegetales. Cuando hablamos de población nos referimos a un grupo de individuos (animales o vegetales) de la misma especie que habitan en un mismo espacio (hábitat) y con continuidad en el tiempo y se reproducen entre sí, es decir, es un grupo de organismos que viven en el mismo lugar a lo largo del tiempo. Estudios recientes muestran que las plantaciones de Araucaria angustifolia en el CAMB poseen una mayor diversidad genética en comparación con poblaciones nativas, lo que, como proveedor de semillas, refuerza su potencial como recurso para programas de conservación ex situ, es decir, fuera de su zona natural de conservación. Actualmente, la conservación de A. angustifolia se lleva a cabo en unas pocas y, a menudo, pequeñas áreas protegidas en Brasil y Argentina. El pino Paraná (uno de los nombres comunes de la A. angustifolia) está en mayor riesgo en Argentina debido a su difícil regeneración natural, el polen se dispersa a distancias cortas, y el aumento de la temperatura media reduce su viabilidad. El incremento de la temperatura forma parte del cambio climático pronosticado para la región. Además, la regeneración de la especie depende de la apertura de grandes claros, que no sean perturbados por la actividad humana o por otras especies vegetales de crecimiento más rápido, como por ejemplo las cañas. Sin embargo, los remanentes de A. angustifolia en Argentina aún pueden ser salvados, ya que cuentan con protección legal. La Reserva Forestal de CAMB está bajo manejo sostenible y conservación según la Ley de Bosques N.º 26.331, sumado al material de A. angustifolia presente en la RNESA (Decreto Presidencial N° 2.149/1990). La plantación del CAMB representa un valioso acervo genético para programas de conservación ex situ y mejoramiento a través de la producción de semillas. Mientras que las poblaciones nativas con menos grupos genéticos que la plantación podrían aportar nuevo material para mejorar su acervo genético actual.
Respecto a fauna, el CAMB alberga a Amazonia vinacea, el loro de pecho vinoso especie protegida por ley XVI-127, considerado uno de los monumentos naturales de la Provincia de Misiones por su población decreciente estimada en no más de 260 individuos. Amazona vinacea permanece en relictos de Araucaria angustifolia, siendo su distribución coincidente.
El último monitoreo con cámaras trampa de la RNESA, puso en evidencia la presencia de especies de vertebrados de valor especial (EVVE). Las EVVE constituyen parte de los valores de conservación que se protegen debido a diversas características, relevadas minuciosamente por el personal, como pueden ser su grado vulnerabilidad, en cuanto al riesgo o peligro de extinción, su endemicidad, entre otras.
Recomendaciones
- Fortalecer la conectividad entre fragmentos mediante corredores biológicos.
- Promover la regeneración natural mediante el manejo sostenible.
- Ampliar las áreas protegidas para preservar el acervo genético y la diversidad adaptativa.
Conservación de Ilex paraguariensis. Importancia y Situación Actual. Resultados de estudios genéticos preliminares
La yerba mate (Ilex paraguariensis) constituye un recurso estratégico tanto por su relevancia cultural como por su potencial económico. Estudios realizados en el CAMB revelaron una diversidad genética moderada, clave para su conservación y mejoramiento.
Como resultado del inventario del bosque nativo realizado en el CAMB en el año 2019, se verificó la existencia de una importante población de Ilex paraguariensis nativas acompañando a A. angustifolia. En el caso de la yerba mate, la población existente permite disponer de una base importante para la conservación de genes y la realización de estudios de dinámica poblacional y productividad de yerbales naturales bajo monte.
Los estudios genéticos de la yerba mate son cruciales para la sostenibilidad futura y el avance de la producción de yerba mate. Los rasgos genéticos de los ejemplares que se encuentran en el bosque constituyen recursos genéticos inexplorados que encierran adaptaciones locales valiosas.
Propuestas de Conservación
- Implementar sistemas agroforestales que incluyan yerba mate arborizada para mitigar el cambio climático.
- Caracterizar genómicamente las poblaciones silvestres para identificar variantes únicas.
- Fomentar la incorporación de nuevo material genético de origen local a su cultivo a escala industrial.
Frutales nativos. Contexto y Estado Actual de conservación. Avances de estudios realizados en el CAMB (INTA)
En cuanto a otras especies de importancia, más allá de las de valor maderable, para el año 2018 se publicaron resultados acerca de las especies frutales presentes en el bosque nativo (CAMB). Estos estudios acompañan la tendencia creciente del mercado de los productos llamados “naturales” y ponen en evidencia la necesidad de desarrollar estructuras productivas y comerciales de los mismos, haciendo hincapié en un manejo sustentable y en los beneficios que pueden reportar a las comunidades. A fin de poder conservar el recurso disponible es necesario conocerlo, evaluar los desafíos de fomentar la producción y el aprovechamiento de los frutales. Si bien, son muchas las especies frutales presentes en la Selva Paranaense, este recurso no está debidamente cuantificado, se desconoce mucho de la biología de estas especies.
Las 18 especies frutales haladas fueron: Araucaria angustifolia (Pino Paraná), Plinia rivularis (yva poroity), Myrcianthes sp, Chrysophyllum gonocarpum (aguaí), Chrysophyllum marginatum (vasuriña), Campomanesia xanthocarpa (guabirá), Allophyllus edulis (Cocú), Syagrus romanzoffiana (Pindó), Rollinia salicifolia (araticú), Jacaratia spinosa (jacaratiá), Eugenia involucrata (cerella), Eugenia uniflora (pitanga), Myrciaria cauliflora (yabuticaba), Campomanesia guazumifolia (siete capotes), Inga uruguensis (ingá grande o ingá colorado), Inga marginata (ingá), Maclura tinctoria (Mora Amarilla), Hovenia dulcis (oveña o pasas hovenia).
La diversidad florística del remanente de bosque nativo bajo estudio (CAMB INTA) resultó similar a otros bosques de zonas subtropicales. La cantidad de árboles de las diferentes especies frutales nativas hace necesaria una correcta evaluación al momento de planificar emprendimientos agroalimentarios en base a una explotación del monte nativo o en la generación en sistemas agroforestales propiciando la diversificación productiva de los actores locales.
Impacto Socioeconómico. Desarrollo de Comunidades Locales
El CAMB y la RNESA han contribuido significativamente y en forma directa al desarrollo local mediante:
Provisión de agua de calidad: Programas de extensión implementaron sistemas de bombeo sostenibles para garantizar el acceso al agua potable a más de 70 familias de San Antonio. Ante las sucesivas sequías de las últimas dos décadas, ha quedado resaltado el gran valor de las fuentes de agua de superficie para asegurar el abastecimiento de agua para las poblaciones locales y sus actividades productivas (población urbana, huertas y animales de granja y ganado), incluso de mejor calidad que las aguas de pozos perforados de 60 – 200m de profundidad. En tal sentido, se implementó un programa de extensión con apoyo activo de empresas y ONG’s, que han convertido al CAMB en un referente para la constitución de fuentes protegidas y de sus sistemas de bombeo asociados. El agua utilizada en las chacras proviene de las precipitaciones, aguas subterráneas (pozos excavados o perforados), arroyos y vertientes. Cerca del 80% de las familias rurales suple el consumo familiar de agua a partir de las vertientes que poseen en sus predios. Los ojos de agua, comúnmente conocidos en la zona como vertientes, son formaciones naturales que perduran en el tiempo gracias a los depósitos hídricos que hay en el subsuelo por infiltración del agua de lluvia, la que se acumula subterráneamente (acuífero). Para su perpetuidad es necesario mantener las áreas de preservación permanente establecida por Ley XVI N° 136 de Bosques protectores. Entra así en juego la diversidad genética de especies nativas del CAMB y la RNESA. El bosque nativo del CAMB está registrado ante INASE como un área productora de semillas nativas. El acceso al agua de calidad es indispensable para una vida rural digna.
Fotos: Sara Barth-Javier Waller.
Diversificación productiva: Se promueve el uso de frutales nativos y sistemas agroforestales para aumentar la resiliencia y productividad de pequeños productores. Vinculado a la función de proveedor de semillas de especies nativas del CAMB, INTA lleva adelante un proceso de selección de semilleros de distintas especies. Es así como, tratándose de especies frutales nativas, trabaja en conjunto con la FCF – UNaM en un proyecto de rescate y conservación de tres especies de la Selva Paranaense, a saber: Plinia cauliflora o Myrciaria cauliflora (yabuticaba), Eugenia involucrata (cerella) y Eugenia uniflora (pitanga o ñangapirí). Dichas especies son empleadas por la población local utilizadas en la producción de vinagres y licores, presentan un bajo grado de domesticación y productividad por hectárea, y creciente vulnerabilidad por su estado de conservación. En un trabajo y colaborativo entre el Laboratorio de Propagación Vegetativa y Conservación de Recursos Fitogenéticos (LAPROVECO FCF-UNaM), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA-EEA Montecarlo, y las cooperativas Nueva Esperanza (Paraje Gentile), Mujeres Soñadoras y vivero Reverdecer-Somos Red (Salto Encantado), se acordaron metodologías de selección, recolección y propagación vegetativa para la domesticación y conservación de germoplasma. A 2025 se está trabajando en la implantación de 3 áreas productoras de semillas de estas especies frutales, una en el INTA Campo Anexo Laharrague (CAL), una en la zona de 2 de Mayo – Salto Encantado (campo de productoras) y, de ser posible, una en el CAMB (INTA San Antonio). De esta manera se brinda a la comunidad apoyo indispensable para la diversificación productiva tomando en cuenta atender su necesidad de suministro de materia prima para sus microemprendimientos alimenticios y a la vez se conserva el germoplasma nativo de las especies nativas bajo estudio.
Rol de los Sistemas Agroforestales
Los sistemas agroforestales con yerba mate no solo mejoran el rendimiento productivo, sino que también contribuyen a la conservación de la biodiversidad al disminuir la presión sobre los bosques nativos. Desde INTA se brinda apoyo a productores yerbateros medianos y pequeños de la provincia de Misiones (agrupados o no en Cooperativas o Asociaciones), generando y transmitiendo conocimiento sobre arborizado de yerbales en base principalmente a especies nativas de la Selva Paranaense. Estos sistemas agroforestales son inicialmente apoyados con provisión de plantines nativos, siendo los mismos principalmente provenientes de semillas recolectadas en el CAMB (INTA) y viverizados en el CAL (Laharrague) al igual que 10.000 de las plantas a instalar en las mencionadas áreas productoras de semilla. Los sistemas agroforestales (SAF) con yerba mate pueden de distintas maneras colaborar en mitigar el efecto del cambio climático al disminuir la presión sobre los bosques, amortiguar las temperaturas extremas y proteger al cultivo de yerba mate de condiciones ambientales extremas que se dan en forma frecuente debido a la variabilidad del tiempo que se viene dando en los últimos tiempos en la Provincia de Misiones. La yerba mate arborizada, comparada con su monocultivo, representa también un beneficio para la retención del agua caída, tanto en las copas de los árboles como en el suelo. Asimismo, mejora notablemente las condiciones de la tarefa, ya que se realizan bajo sombra.
La importancia del apoyo brindado a los productores de la provincia de Misiones radica en la característica de sus explotaciones agropecuarias. Conviven productores de más de 100 hectáreas con otros de 25 hectáreas como superficie media de plantación (con distintos cultivos) y pequeños agricultores de 5 a 10 hectáreas o productores de la agricultura familiar con 1 a 2 hectáreas de yerba mate sumadas a otros cultivos. El nivel socioeconómico de las distintas familias y emprendimientos agrícola-yerbateros da lugar a un sinnúmero de diferentes sistemas productivos. Según el Censo Nacional Agropecuario 2018, ese universo está compuesto por 23.113 explotaciones agropecuarias (EAP) de distinta envergadura, entre ellas, 1927 EAP´s correspondientes al Departamento Manuel Belgrano al que pertenecen el CAMB y la RNESA. Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), en enero de 2023, se encontraban registrados un total de 12.518 productores en la provincia de Misiones (13.123 en todo el país). El que un 96% los predios de esos productores tengan plantada una superficie igual o inferior a 10 hectáreas remarca la importancia del acompañamiento del INTA, Universidades como la UNaM y demás estamentos del gobierno nacional, provincial y municipal. La necesidad de trabajar en el aumento de la productividad de esas propiedades remarca la de potenciar la promoción de sistemas agroforestales, que, además, principalmente en explotaciones de pequeña escala, pueden brindar renta adicional dada la diversificación productiva que trae aparejado el sistema. Esto no es menor si se toma en cuenta que en años recientes el estrés hídrico sufrido por el cultivo de la yerba mate dio lugar a la pérdida de hasta un 30 a 40 % de la producción de hoja verde por hectárea, variando la gravedad de ello según la zona considerada. En estas situaciones, los yerbales arborizados, presentaron un mejor desempeño, se encontraban mejor adaptados para afrontar los efectos de la escasez de precipitaciones. Al igual que en el caso de frutales nativos, estos sistemas acompañan la conservación de las especies nativas y su diversidad genética. El potencial de los sistemas agroforestales con yerba mate es notorio dado a que a 2024, datos INYM, existían 28.841,1 hectáreas bajo ese sistema de cultivo, con un incremento anual dado en los últimos años de un 15 % de dicha superficie.
Durante el año 2021y 2022, en las chacras vecinas a la RNESA, se realizaron numerosas capacitaciones a las familias, y se comenzó con la arborización de yerbales. Desde el proyecto abocado a ese sector clave para la protección del área protegida, se comenzó a elaborar el mapa del uso del suelo, lo cual tiene como objetivo indagar acerca de las prácticas agrícolas e intercambiar información, de manera de llevar adelante los principios del programa Una Salud. Este programa considera que la salud ambiental está estrechamente ligada a la salud de las personas, por lo tanto, brindar toda la capacitación necesaria para que las familias puedan tomar decisiones de manejo, en sus chacras, en beneficio tanto de su salud, como de sus ingresos económicos.
Consideraciones finales
La biodiversidad es un recurso esencial para el bienestar humano y el desarrollo sostenible. La experiencia del CAMB y la RNESA demuestra que es posible combinar la conservación ambiental con el desarrollo socioeconómico.
La biodiversidad atenúa el impacto de otras crisis, como el cambio climático y diversos conflictos en el desarrollo socioproductivo; representa así riqueza para las naciones y las comunidades pobres dentro de los países, ya que genera empleos y producto interno bruto (PIB). Este hecho es de particular importancia ante la diversidad de la estructura productiva de países como Argentina, dada sus distintas producciones regionales. La biodiversidad sustenta la prosperidad económica del país. Datos internacionales mencionan que más de la mitad del PBI mundial, el equivalente a aproximadamente US$ 44 billones, es moderada o altamente dependiente de la naturaleza.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2021), cada dólar invertido en la restauración de los ecosistemas genera hasta 30 dólares en beneficios económicos, por ejemplo, mediante el uso sustentable del suelo en tierras agrícolas o bosques previamente degradados. Además, la restauración de los ecosistemas productivos es esencial para sustentar la seguridad y soberanía alimentarias. La sola restauración a través de los sistemas agroforestales tiene a nivel mundial el potencial de proteger la seguridad alimentaria de 1.300 millones de personas.
En los temas de biodiversidad, medio ambiente, cambio climático y desarrollo sostenible se requieren políticas integradas y que ofrezcan beneficios colaterales, a fin de que puedan apoyar múltiples objetivos y evitar que se presenten consecuencias negativas en un área mientras se está atendiendo otra (IPBES-IPCC 2021). Este enfoque es la base del principio básico de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), según el cual el desarrollo no se produce en forma aislada. El éxito de la aplicación de los ODS relativos a la biodiversidad (#14 Vida bajo el agua y #15 Vida en la tierra) requiere que los gobiernos adopten un enfoque integrado en la formulación de políticas y comprendan las interrelaciones entre la biodiversidad y los ODS.
Sólo recientemente se ha reconocido que la crisis de la biodiversidad está a la par con la crisis climática. La biodiversidad tiene una dimensión de alcance global que influye en todos los ámbitos de nuestra vida. Nuestras economías, medios de sustento, seguridad y soberanía alimentarias, salud y calidad de vida en todo el mundo están en riesgo debido a que estamos explotando la naturaleza con más rapidez de lo que ésta puede reponerse. Si no abordamos el desafío de la biodiversidad de forma integral estaremos poniendo en peligro la base de nuestras vidas.
Investigadores: Martín Alcides Pinazo, Sara Regina Barth, María Virginia Inza, Natalia Cristina Aguirre, Susana Leonor Torales, Norberto Manuel Pahr, Hugo Enrique Fassola, Luis Fernando Fornes, Noga Zelener, Yias Paloma, Schoffen Vanesa, Gauchat María Elena, Gottlieb Alexandra, Niella Fernando y Rocha Patricia. Si bien el tema ecofisiología no fue incorporada al presente artículo, en el CAMB trabajaron en ello Luis Ritter, Graciano Corina, Moretti Ana paula, Vera Bahima José; Olguin Flavia y Gortari Fermin, entre otros investigadores que nos acompañan en las distintas temáticas.
En forma especial se contó con la colaboración de PN, en los últimos tiempos representado por el apoyo brindado por Verónica Bernava.
Por INTA Montecarlo acompañan además el responsable del Campo Anexo Manuel Belgrano (INTA), Jorge Costa y personal de apoyo técnico de campo: Javier Waller, Otto Eduardo Knebel, Ramón Alcaraz y Juan María Rodríguez.
Foto: Aldo Keller
Fotos: Aldo Keller