La competitividad se debilita y las importaciones acechan
Escriben Guillermo Knass y Martín Leiva Varela, ECONEA. La salida del cepo cambiario a fines de Diciembre de 2015 implicó claramente un salto importante en el tipo de cambio (devaluación) que oxigenó la falta de competitividad en la cual estaba inmersa la Argentina, ocasionada por el atraso cambiario, que era constatado por la caída continua de las exportaciones desde 2012 a 2015, en tanto que en el año 2016, se produjo un leve incremento en un 1,7 % con respecto al año anterior.
El aumento de las exportaciones observado en 2016, fue a consecuencia de los productos primarios que crecieron en un 17,5 %, generando una primarización de las exportaciones porque aumentó el peso relativo sobre el total, pasando del 23,4 % observado en 2015 al 27,04% en el año 2016. En tanto, que un eslabón clave en la generación de empleo como lo es la Manufactura de Origen Industrial sufrió una caída del 6,7 %, como también las exportaciones de combustibles y energía cuya contracción alcanzó al 14 %.
Pero las medidas asociadas al aumento en los costos de producción de las empresas locales por las reducciones de los subsidios en las tarifas eléctricas, aumento del precio de los combustibles, entre otros, generaron que dicha suba en el tipo de cambio inicial no fuera suficiente para disminuir la presión de las importaciones en el mercado interno de las pequeñas y medianas empresas de acuerdo al estudio realizado por la Fundación Observatorio Pyme (FOP), donde tras un relevamiento, se determinó que aumentó en un 44 % la proporción de las firmas que declararon sentirse amenazadas por los productos importados.
La situación empírica refleja que la producción de las pequeñas y medianas empresas es muy sensible a las variaciones del Producto Bruto Interno. En año 2016 el PBI cayó 2,1 %, en tanto, que la producción de las pymes se contrajo en 8 %, caso diferente sucedió con las importaciones que no cayeron en la misma magnitud adquiriendo mayor participación en el mercado interno desplazando a la producción nacional.
A su vez, se observa un aumento de las importaciones en el año 2016 en los bienes de consumo (+9,5 %), Vehículos (+33,5 %) y Bienes de Capital (+2,7%), manteniéndose esta tendencia del 2016 en el corriente año.
En el gráfico precedente se observa que existen determinados rubros que son más sensibles a la amenaza importadora por presentar indicadores de baja competitividad como los aparatos eléctricos e instrumentos de precisión, autopartes. Pero no necesariamente implica que presentan indicadores bajos de desarrollo organizacional, donde tales sectores presentan la mayor amenaza, perdiendo su participación en el mercado local a costa de las importaciones.
La connotación de tal situación macroeconómica adversa que golpea en mayor proporción a la economía misionera por su ubicación periférica por el aumento de las importaciones asociadas al cruce de Encarnación, Paraguay a través del puente San Roque González, puede observarse en Posadas que representa estimativamente un 43,23 % del ingreso total que genera la economía misionera, conforme a los datos de la Dirección General de Rentas.
Su recaudación en términos reales en 2016 cayó en un porcentaje mayor al 16 %, dado que se incrementó nominalmente en 17 % (según la declaración del Intendente), en tanto que la inflación fue del 40 %, lo que demuestra la reducción de la actividad económica municipal a consecuencia de las asimetrías y por tal, en la Provincial si además se le añade a las localidades de Bernardo Irigoyen y Puerto Iguazú.
Esta tendencia sigue subsistiendo tras conocerse el comunicado de las ventas minoristas que realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, donde las cantidades vendidas por los comercios se desplomaron fuertemente en las provincias que limitan con Chile, Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay, en las cuales se encuentra inmersa Misiones cuyas ventas se desplomaron en un 12 %, estando su caída por encima de la media nacional en un 7,6 %.
Una manera de paliar tal asimetría existente en Misiones, consistiría en primera medida en la reglamentación del Artículo 10 de la Ley 27.264 denominada “PROGRAMA DE RECUPERACIÓN PRODUCTIVA”, en la cual se faculta al Poder Ejecutivo Nacional a implementar programas tendientes a compensar a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas en las zonas de frontera por las asimetrías y desequilibrios económicos provocados por razones de competitividad con países limítrofes, para lo cual podrá aplicar en forma diferencial y temporal herramientas fiscales así como incentivos a las inversiones productivas y turísticas.
Una de las herramientas fiscales podría residir, de acuerdo a lo trabajado entre la Provincia y desde el Gobierno Provincial conjuntamente con las entidades representativas de los comercios locales para ser presentado al Estado Nacional, en la reducción de los costos laborales asociados a las contribuciones de la seguridad social realizadas por los empleadores, dado que en la Argentina las mismas representan el 23 % y en los países que integran la OECD alcanza al 14,3 %, lo que termina limitando claramente la generación de empleo formal en la Argentina, como así también, la tasa de natalidad empresaria en mayor magnitud en Regiones del NEA y NOA, cuyo indicador alcanza a niveles inferiores a la mitad del nivel nacional, conforme a los datos de la Fundación Observatorio Pyme.
En Julio del 2001 tras el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 814/01, como medida atiente a una mejora en la competitividad de los sectores productivos, se estableció en el artículo 4º del mismo que los contribuyentes y responsables podrían computar como crédito fiscal en el Impuesto al Valor Agregado, el monto que resulte de aplicar el sueldo bruto por los puntos porcentuales para cada región. Por ejemplo, en Misiones donde el salario promedio bruto del sector privado al IV trimestre del 2016 asciende a $ 17.724. El empleador de tal remuneración debe pagar adicionalmente un 23 % del mismo por las cargas sociales, afrontando un costo laboral mensual por trabajador del aproximadamente $ 21.800 ($ 17.724 + $ 17.724x 23%). Este Decreto permite reducir el costo laboral en $ 1.719,28 (en Posadas 9,7 %) dado que le permite tomarlo a cuenta del Impuesto al Valor Agregado.
Si se aumentara el computo de los puntos porcentuales que se aplican sobre las remuneraciones brutas para los contribuyentes y responsables determinados en el Artículo 4º del Decreto Nº 814/01, esto permitiría reducir la estructura de costos de los bienes y servicios que se comercializan en Misiones para así otorgarle una mejora parcial de la competitividad de las economías regionales.