Con la intención de reducir los focos de proliferación de las larvas del aedes aegypti, mosquito transmisor del dengue, leishmaniasis, zika y chikungunya, el municipio comenzó con un cronograma de limpieza de terrenos baldíos, en base al cumplimiento exigido por la Justicia de Faltas, en donde el dueño o responsable de cuidar este espacio no se presentó en los reiterados llamados de los magistrados.

Este trabajo, enmarcado en el artículo 10 de la Ordenanza VI Nº 17, se aplicará en aquellos sectores que fueron notificados y multados a lo largo del 2016. A su vez, se tomará en cuenta el daño sanitario que representa, como así también las denuncias realizadas por sus propios vecinos.

Una vez cumplida la tarea, el personal de la Dirección de Espacios Verdes establecerá una tarifa, la cual será remitida hacia la Dirección de Inspección y Servicios, para luego elevarla a la Dirección General de Rentas, quienes incluyen el total en las tasas municipales. En caso de que no haya una respuesta, ese cobro es enviado al Departamento de Apremios.

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