La OCDE elevó la previsión de crecimiento en el mundo
De acuerdo a la OCDE, la economía mundial crecerá 3,2% en 2024 como efecto de una inflación a la baja en la mayoría de los países.
La economía mundial crecerá a un ritmo del 3,2% del PBI en 2024, indicó este miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que revisó 0,1 puntos al alza su anterior previsión en un contexto de inflación decreciente.
“El crecimiento fue relativamente sólido en muchos países del G20, sobre todo en Estados Unidos, Brasil, India, Indonesia y el Reino Unido”, escribe la organización, con sede en París, en su informe trimestral de perspectivas económicas.
Sin embargo, estos resultados, en un contexto de crecimiento “resiliente” y de inflación a la baja, fueron “modestos en unas pocas economías” como Alemania –el motor económico europeo– y Argentina, donde “la producción se contrajo”, matizó la OCDE.
Del primer grupo, la OCDE aumentó un punto el crecimiento de Brasil, al 2,9% del Producto Interno Bruto (PBI) para 2024, y 0,7 puntos el del Reino Unido (1,1%), respecto a sus últimas previsiones de mayo.
España, cuarta economía de la zona euro e invitado permanente de las reuniones del G20, crecería un 2,8% (+1 punto) este año; por delante de Alemania (0,1%, -0,1 puntos), Francia (1,1%, +0,4) e Italia (0,8%, +0,1), según la organización.
Las previsiones actualizadas dejaron sin cambios el crecimiento para 2024 de las principales economías –Estados Unidos (2,6%) y China (4,9%)-, pero revisaron a la baja el de México (1,4%, -0,8) y auguraron una mayor contracción en Argentina, del -4% del PBI.
“Se prevé que el crecimiento del PBI mundial se estabilice en el 3,2% en 2024 y 2025, acompañado de una mayor caída de la inflación, una mejora de los ingresos reales y una política monetaria menos restrictiva“, subraya el informe.
En las economías del G20, la inflación global pasaría del 5,4% en 2024 al 3,3% en 2025. En Argentina, se mantendría en niveles elevados: con un 147,5% y un 46,7%, respectivamente.
En este contexto, la OCDE abogó por aumentar los impuestos sobre el patrimonio y medioambientales para “mejorar las perspectivas de sostenibilidad de la deuda”, que se ha incrementado considerablemente en la mayoría de países desarrollados.