Made in Misiones: la industria misionera marca el pulso en la región
En el norte argentino, y más específicamente en la región del NEA, hay un imaginario colectivo de que las actividades predominantes están relacionadas con el sector agrícola y escasea la actividad industrial. Por ende, la generación de valor agregado es ínfima en la región y ello explica, parcialmente, los niveles de atraso que existen en la región. Hay cierto grado de verdad en esas creencias, pero hacia dentro del nordeste, hay realidades específicas que escapan de esa generalidad. Misiones es la que diferencia en este caso.
La provincia de Misiones es La Provincia industrial por excelencia dentro del NEA, no solo por su alta participación sobre el producto geográfico, sino también por el alto nivel de empleabilidad que genera. Lo verdaderamente relevante no es solo la foto actual de la actividad industrial en la provincia, sino su sostenido crecimiento respecto a los años previos, que fortalecen hoy su posición y la convierte así en la jurisdicción con la mayor actividad industrial de toda la región.
Comencemos analizando el rol y peso de la industria sobre el producto geográfico. El trabajo elaborado por la CEPAL en conjunto con el Ministerio de Economía de la Nación mostró que Misiones, en el año 2021, tuvo uno de los crecimientos más grandes del país de su producto. Si comparamos ese año contra el 2012, medido a precios de 2004 como lo hace el mencionado trabajo, el producto misionero mostró un crecimiento del 19,8%, el más alto del NEA y el tercero más alto del país.
En este escenario, el Valor Agregado Bruto (VAB) de la Industria Manufacturera de Misiones creció 6% en ese período, el porcentaje más alto de la región. Pero además de mostrar fuerte crecimiento, lo relevante surge de su participación sobre el VAB industrial total del NEA: Misiones explica el 47,3% de toda la actividad industrial de la región.
Es decir, casi 1 de cada 2 pesos que genera la industria del nordeste se produce en Misiones.
Observando su evolución respecto al 2012, la participación misionera creció y fortaleció su liderazgo. En ese año Misiones ya le sacaba alta diferencia a las demás provincias: concentraba el 45,5% del total del NEA en materia industrial seguida, de lejos, por Corrientes que concentró el 20,4%. Hacia el 2021, Misiones incrementó su participación (del 45,5% a 47,3%), lo mismo lo hizo Corrientes (20,4% a 21,4%) y Chaco y Formosa disminuyeron su participación; en el primer caso del 26,7% al 24,2% y en el segundo, del 7,4% al 7,1%.
Por ende, como se puede observar, Misiones no sólo fortaleció su posición de líder industrial en el NEA sino que además fue la que ganó más terreno: el incremento de su participación regional fue de 1,9 puntos porcentuales contra +1,0 punto porcentual de Corrientes. En la discusión de modelos industriales que protagonizaron en el último tiempo Misiones y Corrientes, queda claro que la tierra colorada tiene mucho más para mostrar y para defender.
Hacia adentro de la industria del NEA, Misiones muestra altos niveles de participación en la gran mayoría de las actividades que comprende el sector. Por citar algunos casos donde Misiones saca fuerte ventaja se destacan las actividades de elaboración de alimentos y bebidas donde Misiones explica el 41,5%; elaboración de productos de tabaco (65,4%), producción de madera y fabricación de madera (68,9%), fabricación de papel y productos de papel (100,0%), edición e impresión (50,4%), fabricación de caucho y plástico (40,3%) y fabricación de equipos y maquinarias (72,4%), entre algunos de los más importantes.
En ese detalle, queda claro la fundamental importancia de los principales productos misioneros: yerba mate, te, tabaco y madera, ejes fundamentales de la industria misionera a los que se añade un fuerte valor agregado.
Ahora bien, el dominio industrial misionero no se agotó en esto. También se refleja en materia de empleo: según los últimos datos disponibles del Ministerio de Trabajo de la Nación, la Industria Manufacturera representa el 20,2% del total de empleos privados formales que hay en la provincia, siendo el principal sector empleador que hay en Misiones por encima del comercio. En relación con las demás provincias del NEA, la diferencia es abrumadora: la industria representa el 9% en el Chaco, el 16% en Corrientes y el 6,1% en Formosa. A nivel regional, el empleo industrial significa el 15% del total del NEA, por ende el empleo misionero industrial está muy por encima de la región en términos globales y es la única provincia donde la industria supera al comercio en volumen de empleo.
A nivel consolidado del total del empleo industrial del NEA, Misiones concentra el 50,8%, lo que es lo mismo que decir que 1 de cada 2 empleos industriales de la región está en esta provincia, mostrando así un altísimo grado de liderazgo en esta materia.
No solo su participación es fundamental, sino también su incremento: en 2022 contra el 2021 el crecimiento fue leve (1,0%) pero esto se explica por la alta base comparativa: ya en el 2021 y 202 había crecido, por lo cual este incremento se da sobre una trayectoria que venía siendo alcista.
Además, el actual volumen de empleo industrial misionero es 76% superior al observado en veinte años atrás (2002) y está 14,2% por encima del 2010. Contra 2019, al final de la gestión de Macri, el alza del empleo misionero es del 8,1%. En todos esos años, además, la industria representaba siempre más del 20% del empleo formal provincial.
Al igual que se analizó para el caso del valor bruto agregado, en materia de empleo Misiones lidera ampliamente en el NEA a nivel general de la industria pero también en sectores específicos: el 53,8% de los empleos vinculado a elaboración de alimentos de todo el NEA se concentran en Misiones; el 82,8% de empleos en la actividad del tabaco, el 86,4% en calzados, el 63% en madera, el 99% en papel, el 52% en productos de caucho y plástico, el 95% en industria metal-mecánica y el 96% en reciclado de desperdicios y desechos, entre otros.
Nuevamente, se observa la fuerte importancia de yerba mate, te, tabaco y madera; pero se añade también la industria metalúrgica como eje clave de la fuerza industrial misionera.
Otra variable de análisis que fortalece esta posición está vinculada al salario de la industria manufacturera: si bien en Misiones sigue siendo bajo nominalmente, en 2022 mostró el mejor desempeño de la región. En términos reales, tuvo una suba del 1,9% (medido en diciembre) y dentro del NEA solo Chaco también mostró subas, pero fue menor (0,5%), mientras que Corrientes y Formosa cayeron (-1,6% y -1,9%, respectivamente).
En este escenario, los anuncios de la última semana no son para nada irrelevantes: el lanzamiento del Programa de Incremento Exportador permite que la yerba, el té, el tabaco y la madera puedan exportar a un dólar a 300 pesos hasta agosto. Si bien se trata más de un paliativo que dé una solución de fondo, esta medida tendrá un impacto, sobre todo en el sector forestal cuya actividad estaba en riesgo por la falta de competitividad, y también en la yerba y el té.
Fortaleciendo lo antes detallado, esos rubros son esencia misma de la industria misionera pero al mismo tiempo son la mayor diferencial en la región: se trata de productos que surgen de tierra misionera pero que no se los comercializa de manera bruta, sino que en todos los casos pasan por un proceso de agregado de valor que repercute en empleo y desarrollo para las comunidades. Una situación muy distinta se vive en otras provincias de la región, donde la producción primaria predomina de manera muy fuerte, principalmente en los granos. Pero en el caso correntino, la mayor movilización del sector forestal está asociada a la madera bruta, cuando en Misiones está ubicada en el producto industrializado.
Una de las tantas diferencias que se observan, en términos generales, respecto al grado de desarrollo relativo que alcanzan las regiones del país está asociado justamente a la industrialización; por ello es que uno de los factores predominantes que explican el bajo grado de desarrollo y atraso del norte es justamente la falta de polos industriales. Misiones se diferencia en este caso y, junto a Tucumán, son las dos provincias con mayor grado de industrialización en todo el Norte Grande. Profundizar ese camino, de la mano de políticas activas del estado provincial pero también de soluciones de fondo del estado nacional, permitirá tener un proceso de fuerte desarrollo en la provincia, generando más empleo, mayor rentabilidad, mejores salarios y aumento de exportaciones.