Mano a mano con el gobernador en la previa de la Cumbre con Macri: “Vamos a ir a escuchar”
BUENOS AIRES (Especial Economis). Alrededor de las 18.30 del sábado, el stand de la provincia de Misiones en la FIT, se revolucionó: Hugo Passalacqua, el gobernador de la provincia, llegó a La Rural, en pleno corazón de Palermo. Con una sonrisa se dispuso a posar para cada foto que le pidieron y saludar a los representantes de los diferentes destinos turísticos.
Después de los saludos, dialogó con Economis y otros medios en la previa a un día clave para lo que resta del mandato de Mauricio Macri.
Passalacqua, el resto de los gobernadores, empresarios, sindicalistas y jueces escucharán al Presidente en lo que será el lanzamiento de una serie de reformas económicas y laborales hoy lunes a las 12 en el Centro Cultural Kirchner.
El gobernador comentó que “no se qué vamos a escuchar el lunes, estamos convocados pero no tengo el detalle” y afirmó que “vamos a ir a escuchar” las propuestas del presidente Macri.
También, por supuesto, dialogó sobre el turismo y la importancia que tiene como fuente de trabajo para los misioneros.
-¿Qué significa para Misiones estar presente en esta Feria?
-De todas las provincias de la argentina, tenemos el privilegio de ser una provincia básicamente turística, como es Misiones. Este espacio es muy importante para nosotros ya que podemos mostrarnos al público, a las empresas y a los inversores. Uno siempre invita a la gente a que venga a Misiones, pero también queremos que vengan turistas y que vengan inversores, que es lo que estamos hablando.
-Turísticamente hay una gran transformación en la provincia de Misiones que no escapa al desarrollo que viene en la Argentina.
–Tuvimos un año histórico. Nuestro turismo ha crecido en 10 años casi el 600%. Un tercio de ese turismo es extranjero, somos la plaza donde más turistas extranjeros llegan, al ser el punto más cercano a Europa y a Estados Unidos que tiene el país. Entonces lo estamos aprovechando de la mejor manera posible, muy ayudados por Nación con el tema de los cielos abiertos, que es muy contributivo, y con lo único que sabemos hacer los misioneros, que es trabajar. El resto lo puso Dios, no es mérito nuestro.
-¿Cómo impacta la llegada de las low cost?
–Es muy bueno. Va a multiplicar por 70 la capacidad de pasajeros, nos va a llevar a las nubes desde el punto de vista del acceso del turista, va a ser muy receptivo. Estamos muy entusiasmados aunque va a ser un proceso que empieza en marzo. Se están mejorando los dos grandes aeropuertos, el de Iguazú y el de Posadas, y aspiramos a que todo Misiones, cada metro cuadrado, sea turístico.
-Del turismo, el 80% se rige por PyMes. ¿Qué prioridad le da su gobierno a las Pymes?
-Hacemos un gran esfuerzo por contenerlas, subsidiarlas, porque nos importa que el turismo sea calidad. Pensamos que el turista cuando vuelve tiene que volverse un promotor y para eso tiene que pasarla muy bien. Y las Pymes son ideales porque son esquemas cuasi familiares que son de extrema calidez. Misiones tiene un millón de hectáreas de selva virgen, sobre 3 millones de hectáreas que tiene la provincia, el 30% es selva. Eso es un bien intangible para el futuro.
-Macri llamó a un consenso nacional, pero la plata de la Coparticipación de las provincias no se toca.
-No, obviamente no. Es una clausura de hierro que la pone la propia Constitución. Somos las provincias las que por unanimidad debemos decidir cómo nos repartimos ese dinero. Hay otras cuestiones impositivas para conversar con tranquilidad de forma constructiva. No sé qué nos va a decir el lunes, estamos convocados, pero no tengo detalle. Somos una provincia que tiene una visión “misionerista” de la política, a veces no se entiende bien desde Buenos Aires, parece que las provincias pequeñas no podemos tener pensamientos propios, y somos nosotros, no estamos contra nadie y no pertenecemos a ningún esquema nacional.
-La industria forestal reclama el tema logístico e impositivo en la provincia de Misiones como impedimento de inversiones, ¿qué se está haciendo para mejorar?
–Las retenciones que les hacemos a las exportaciones se las devolvemos haciéndoles las rutas. Si no hay impuestos, no hay ruta. Y estamos habilitando el puerto que a ellos les interesa mucho, porque hay gente muy trabajadora que la viene pasando muy mal desde 2008 para acá, por la burburja inmobiliaria de EEUU, entraron en un bajón con las importaciones. Y da mano de obra a muchísima gente. Lo que uno debe hacer por responsabilidad a todas esas generaciones que trabajan en la forestación, ayudarlos y es lo que estamos haciendo.
-¿Qué significa tener un primer anuario de turismo?
-Los datos son importantísimos porque nos muestran donde estábamos, donde estamos y hacia donde queremos ir. Cuando uno habla de magnitudes e inversiones es necesario tener estas estadísticas, nos sirve mucho. En cualquier orden de la vida, nadie se salva solo. Es importante la comunidad unidad de los actores que van a componer cualquier aventura. Pero en el turismo eso es vital que se dé la conjunción entre quien opera, los grandes hoteles, el municipio, la provincia y la nación. Porque sin eso el turismo no puede funcionar.
-¿Cómo ve el futuro turístico de la provincia?
–Misiones tiene un potencial que yo veo una proyección al infinito. La demanda global de lo verde y lo natural es creciente, y Misiones está en condiciones de cumplir con esa demanda global. Somos fieles custodios de los 3 millones de hectáreas, de las cuales 1 millón es selva, otros 500 mil son bosques y plantados, la mitad de la provincia es verde y está atravesada por 250 ríos y arroyos. Nos sentimos custodios del 52% de la biodiversidad del país, ya que están en nuestra provincia. Agradezco el espacio que nos da en esta FIT, ya que podemos mostrar nuestra provincia y nuestros negocios, y así pedir inversiones. La revolución del aire y la apertura de los puertos van a transformar la mentalidad y queremos que sea una palanca de desarrollo para nuestra gente. “Todos tenemos Misiones” se traduce en trabajo y bienestar para nuestra gente, sino el turismo no tiene sentido social.
Fiorella Lotti/ Economis