Matelim, innovación al servicio de la tradición

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Emprender siempre es una buena opción. Más aún, cuando el mercado indica que el producto aumentó su consumo interno en un 3,1% y logró exportar 17,9 millones de kilos durante los seis primeros meses de 2021. 

Con esos datos en mano, Daniel Mirmina diseñó una nueva opción para el amante del mate y el cuidado del medioambiente: creó un kit matero de productos biocompostables que incluye bolsitas con yerba y un filtro para la bombilla que ofrece a los consumidores la posibilidad de subirse a la ola de la sustentabilidad, eligiendo productos que permiten mitigar el impacto de la producción y el consumo en el medio ambiente. De esta manera, la yerba usada en el tradicional mate argentino ya no tiene por qué ser un desecho. Y todo gracias a un emprendedor misionero que se animó a crear una opción innovadora y sustentable que permite una limpieza práctica: Matelim

Matelim es Yerba Mate misionera de calidad Premium. ​Su presentación en bolsitas individuales junto a su práctico sistema de cierre representa la forma más práctica de tomar mate en la oficina, durante un viaje y en todo momento, ya que evita derrames y posibles accidentes.

Además, el producto se diferencia tanto de la presentación como del packaging con las que tradicionalmente se comercializa la yerba mate. En lugar de paquetes de un kilo de yerba mate, la salida al mercado se da a través de 3 presentaciones diseñadas y adaptadas al tamaño y tipo de mate. Las bolsitas pueden contener 20 gramos para los mates chicos de lata o vidrio, 30 gramos para los mates medianos de madera o cerámica y 40 gramos para los más grandes de calabaza. A su vez, cada bolsita incluye un filtro de bombilla que evita que pase el polvillo.

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Una vez que el mate se termina, se utiliza el hilo que ya viene incorporado para cerrar la bolsa y se la descarta de una manera más limpia y práctica. La yerba mate, al ser un producto orgánico, sumado a las bolsas compostables, permiten transformar en compost (tierra fértil) la yerba mate. Cabe destacar que la bolsa, es polietileno de 20 micrones de alta densidad, material generalmente utilizado para separadores en la venta minorista de fiambres.

Si bien hoy en día las bolsas se fabrican en China y se traen a Misiones para hacer el envasado en origen con una máquina manual, el próximo paso esperado es poder incorporar maquinaria apta para automatizar e integrar localmente la fabricación del producto. La misma producirá una bolsita por segundo y contará con bobinas con el plástico para la bolsa y el hilo para cerrar la bolsa y hacer el envasado de la yerba.

El producto está patentado no únicamente en Argentina sino también en Uruguay. Actualmente la empresa trabaja en la apertura hacia nuevos mercados, así como también se está replanteando el circuito de comercialización en Argentina. La idea es llevar el producto a estaciones de servicios de rutas y kioscos, con un valor de venta al cliente menor al del producto que representa su competencia directa. 

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