Envalentonado por el triunfo electoral del domingo pasado, el presidente Javier Milei encabezó este jueves en la Casa Rosada un encuentro con representantes de 19 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, en lo que fue la primera cumbre política de la nueva etapa de su gobierno. Se analizó el proyecto de Presupuesto 2026 y se comenzó a discutir la reforma laboral que pretende imponer el Gobierno nacional.

Participaron 16 gobernadores, entre ellos el misionero Hugo Passalacqua, dos vicegobernadoras (Chaco y Mendoza), una representante de Neuquén y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. El mandatario estuvo acompañado por todo su gabinete nacional, en una jornada que marcó el inicio formal de negociaciones con las provincias para avanzar en el Presupuesto 2026 y en un paquete de reformas estructurales que el Ejecutivo planea enviar al Congreso en diciembre.

“Agradecemos la convocatoria del señor presidente Milei, junto a su gabinete y los colegas gobernadores, con quienes nos dispusimos a dialogar las veces que sean necesarias para consensuar temas, más allá de las lógicas diferencias, con el objetivo de hacer crecer al país y a Misiones, generar empleo y cuidar las cuentas públicas como siempre lo hemos hecho. Buscamos la felicidad de todos los misioneros, y eso se logra trabajando y poniendo el foco en las coincidencias”, destacó Passalacqua.

Cuatro provincias no enviaron representantes: Buenos Aires, Formosa, Tierra del Fuego y La Rioja. Sin embargo, hubo presencia de mandatarios peronistas como Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta), quienes destacaron el clima de diálogo y la necesidad de buscar consensos.

Un tono más dialoguista

Tras la reunión, el vocero presidencial Manuel Adorni brindó detalles a través del canal de YouTube de Vocería de Prensa. “El Presidente agradece a todos los gobernadores que coinciden y entienden. Este Gobierno va a trabajar con todos los gobernadores y con el Congreso para alcanzar las reformas”, señaló.
Adorni subrayó además que “en las últimas elecciones los argentinos ratificaron el camino del cambio y la reforma”, y sostuvo que el “próximo Congreso será el más reformista de la historia”.

Según el vocero, las prioridades legislativas del Ejecutivo serán tres: reforma laboral, tributaria y penal. “La reforma laboral es para crear empleo, la reforma fiscal es para dejar de asfixiar al sector privado con un Estado sobredimensionado, y la reforma penal es para que el que la hace, la paga”, puntualizó.
El tono del mensaje oficial buscó reforzar la imagen de una administración abierta al diálogo y comprometida con la gobernabilidad.

Los gobernadores valoraron la convocatoria y la instancia de diálogo, aunque advirtieron que no hubo definiciones concretas: “Buen clima, generación de ámbitos de diálogo es la idea. Planteos macro de estabilidad fiscal, búsqueda de generación de empleo y necesidad de dialogar. Muy general. Veremos cómo sigue”, definieron.

El encuentro fue interpretado como un gesto político del Gobierno Nacional para recomponer puentes con las provincias tras un año de tensión fiscal y reclamos por la falta de fondos para obras públicas.
Reformas y Presupuesto 2026

El ministro de Economía, Luis Caputo, fue uno de los impulsores de la reunión y del acercamiento con los mandatarios. Junto al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, -quien salió fortalecido tras el encuentro-, delinearon los ejes de la discusión presupuestaria para 2026, en la que Nación busca mantener el superávit fiscal.

Las provincias, en tanto, reclaman mayor flexibilidad para ejecutar proyectos productivos y sostener programas sociales y de infraestructura paralizados por el ajuste nacional.

El Gobierno busca garantizar que el próximo Presupuesto sea aprobado en el Congreso con amplio respaldo político, en un escenario donde las mayorías legislativas siguen fragmentadas.

De acuerdo con datos del tercer trimestre de 2024, recopilados por la consultora Facimex, los estados subnacionales registraron superávits récord, con un resultado primario de 1,3 billones de pesos (5,3% de los ingresos) y un superávit fiscal de 0,8 billones (3,4%).

Según el informe, “la mejora se debió a que, frente a la continuidad en la caída de los ingresos (-20% interanual real), las provincias ajustaron el gasto primario (-22%)”. Esos indicadores representan los mejores resultados fiscales desde 1983.

La reunión con los gobernadores fue leída también como una señal hacia los inversores, que observan con atención la capacidad de Milei para construir consensos políticos en los próximos dos años.

Desde el Gobierno aseguran que el objetivo es mantener la estabilidad fiscal, avanzar en reformas estructurales y consolidar una agenda común con las provincias para apuntalar el crecimiento económico.
“El Presidente inicia una nueva etapa de diálogo. Habrá reformas, pero con consenso”, concluyó Adorni.