Ministro paraguayo advirtió sobre la deuda que dejó el gobierno de Abdo Benítez
El flamante ministro de Economía y Finanzas de Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos, afirmó hoy que “ningún gobierno dejó una deuda tan grande” como la que generó el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez, concluido hace dos semanas, y advirtió que “cada vez que se levanta una carpeta (alfombra) aparecen nuevas deudas”.
“Había escuchado al anterior presidente decir que todo gobierno deja una deuda; es cierto, pero ningún gobierno dejó una deuda tan grande como esta”, afirmó Fernández Valdovinos minutos después de jurar su cargo.
El presidente Santiago Peña le había tomado juramento al funcionario el 15 de agosto, cuando asumió, como titular de Hacienda, pero el Congreso aprobó después la creación de Economía, por lo que debió realizarse una nueva ceremonia.
En el Palacio de López, sede del Ejecutivo, Fernández Valdovinos dijo que si se suman “todos los saldos rojos del Estado” el pasivo estaría “muy por encima de los 1.000 millones de dólares que están dejando”.
Explicó que no puede precisar la deuda total porque “cada vez que se levante una carpeta aparecen nuevas deudas”, aunque detalló que gran parte es con las constructoras y con las farmacéuticas, por medicamentos adquiridos para el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
“De lo grande, básicamente son contratistas y la parte de medicamentos con el Ministerio de Salud, algo así como 550 millones a 600 millones de dólares, que va a ser lo prioritario”, afirmó, según la estatal agencia IPP y el diario Última Hora.
Fernández Valdovinos anunció que, para hacer frente a una parte de los compromisos y para “calzar” el plan de gastos del 2024, el Gobierno emitirá dos bonos por montos que estarían entre 550 millones y 600 millones de dólares.
“Tenemos mucho apetito por instrumentos emitidos en guaraníes por parte de inversionistas extranjeros, así que vamos a tratar de explorar esa ventana de oportunidad que tenemos”, sostuvo, y admitió que el déficit fiscal del país subirá “muy por encima de lo que estaba inicialmente estimado”.
Aclaró que esa suba no será por “una cuestión de mayores gastos por parte del Gobierno que inició” el 15 de agosto, sino porque la administración anterior no contabilizó “una buena cantidad de deuda”.
Reconoció que el próximo presupuesto “no será fácil, porque existen muchas rigideces” y valoró que “lo primero que debe hacerse es transparentar la verdadera situación”.