Obaida Kabour es una de las caras visibles del grupo que lleva su nombre y desde Andresito se transformó en el mayor exportador de yerba mate de la Argentina, en conjunto con otras empresas con las que viene trabajando desde hace años.
Grupo Kabour trabaja principalmente en el mercado de Siria, pero la intención de la familia es expandirse aún más y continuar el desarrollo global del producto.
Quizás no es tan visible aquí, pero el Grupo Kabour tiene una pata aún más importante que en Misiones allá en la Madre Patria, desde donde comercializa no solamente yerba mate, sino también té (otra infusión muy consumida en Siria y otros países árabes), café y otros productos alimenticios.
Por eso Obaida participó hace diez días en el establecimiento de la familia Klimiuk de la reunión entre el presidente Mauricio Macri y pequeños exportadores de té de la zona que buscan unirse, sumar masa crítica y conquistar mercados como un consorcio.
“Apuntan a Siria y Rusia, principalmente, pero también a otros lugares”, explicaron en una charla con Economis y otros medios en el establecimiento Klimiuk. El presidente acabada de partir en helicóptero tras una reunión en la que les dejó, fundamentalmente, “la predisposición para ayudar”.
“Nosotros tenemos la empresa Prenensibal en Siria que procesa y envasa la yerba mate, té, café y otros productos , vemos la posibilidad para exportar té de Argentina. Pero es necesario que acompañe la calidad primero, porque es distinto el té que nosotros compramos. Intentamos con la gente de acá ver si se puede lograr esa calidad y ojalá podamos progresar”, explicó Obaida en su castellano con fuerte acento sirio.
La historia del grupo Kabour arrancó a fin la década del 80 y con las fuertes inversiones que realizó en los últimos años el grupo creció rápidamente. Así Kabour está replicando en este siglo, la misma historia de otros grandes pioneros de la yerba mate y el té de la primera mitad del siglo XX.

Es decir, empresarios que llegaron de otros países para establecerse en la tierra colorada, echar raíces, formar familia y adoptar esta tierra como propia. Algunos casos conocidos pueden ser Rusia (Don Basilio Okulovich), el País Vasco (Urrutia y Beitía), Polonia (Szychowski) o Ucrania (Hreñuk).
-Nosotros importamos el té de varios países, Sri Lanka, India, Kenia y Vietnam y hacemos otros procesos y mezcla en Siria. El té argentino tiene color más o menos bueno pero no tiene cuerpo, no tiene fuerza. Queremos ver la posibilidad de hacer la calidad que tenemos allá.
-¿Qué les dijo Macri?
-Macri más que nada habló sobre este consorcio con los empresarios tealeros, quieren armar una unión para exportar a varios países, en principio Rusia y por supuesto Siria también que es consumidor de té y ver la posibilidad para ayudar, que el Gobierno ayude a que salga el negocio, unidos.
-¿De qué manera podría apoyar el Gobierno?
-El sector tealero está necesitando de financiamiento económico para poder trabajar mejor, de esa manera ellos podrían trabajar para mejorar las calidad de la materia prima.
 
-¿Qué dijo Macri sobre la situación del país?
-Le importa que al país le vaya bien y a los exportadores también, es lo que va a servir a todo el país.
-¿Qué debería hacer el productor para llegar a la calidad que pretenden?
-En realidad es un tema de cosecha. En Sri Lanka  se hace la mayoría a mano, el proceso es distinto y la tierra también, pero creo que con el tiempo se puede lograr esa calidad.
-¿Cómo va el negocio yerbatero?
-Va más o menos bien. La crisis que pasó complica un poco el trabajo, pero seguimos igual y tenemos días buenos y días no tan buenos, seguimos, no se puede cortar. El mercado interno en Siria creció, a pesar de los conflictos que han ocurrido, pero la fuerza y la voluntad del pueblo sirio dentro y fuera de Siria, han logrado cierta estabilidad. Además, abrimos para Europa y Turquía, queremos tener éxito para el futuro en esos mercados.

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