Por qué se deben mejorar las instalaciones sanitarias para controlar futuras pandemias
Las instalaciones sanitarias no solo transportan todo tipo de fluidos por nuestras residencias, edificios y ciudades, sino también enfermedades.
Una instalación sanitaria es el conjunto de tuberías, conexiones, registros, accesorios y muebles que se encargan de desalojar y conducir las aguas residuales producidas por el consumo humano hasta el punto de conexión de la red municipal. Amanco Wavin, la empresa de construcción e infraestructura de Orbia, invita a prestar especial atención a estas instalaciones con el fin de evitar la propagación de enfermedades y prevenir futuras enfermedades.
Los virus respiratorios, que generalmente se propagan a través del contacto directo entre personas, también se pueden transmitir a través de tuberías en mal estado, ya que facilitan la propagación de las partículas del virus.
Esto mismo sucedió en los inicios de la pandemia de COVID-19. En un edificio de departamentos en Hong Kong, una mujer de 62 años se convirtió en la segunda persona del edificio en contraer dicha enfermedad, siendo que el primer infectado vivía 10 pisos debajo de ella. Ante este caso la pregunta fue, ¿Cómo se pudo propagar el coronavirus sin contacto directo? La respuesta es: la plomería.
¿Cómo las instalaciones sanitarias defectuosas pueden causar brotes de enfermedades?
Por lo general, las tuberías tienen una trampa llena de agua con forma de U (generalmente llamada trampa U), que impide que los fluidos y los olores alcancen los espacios habitables. Pero la presencia de filtraciones y otros defectos en las cañerías pueden mantener las tuberías demasiado abiertas, permitiendo que el aire contaminado se redistribuya y quede expuesto a las personas.
El riesgo aumenta en casos como en una pandemia, donde es necesario quedarnos en nuestros hogares y los hospitales se saturan con pacientes enfermos. El uso excesivo de las trampas U que se da en esas situaciones de redistribución de actividad humana da lugar a sellos de agua fundidos que permiten la recirculación de contaminantes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los sellos de agua fundidos causaron el brote de Amoy Gardens en 2003. Se descubrió que cuando los residentes tenían diarrea en los baños del edificio, partículas repletas de virus transportadas por el aire se podían propagar de un departamento a otro.
“Gran parte del crecimiento poblacional que vive en el mundo se produce en las grandes urbes lo que genera un impacto importante para el medio ambiente y una exigencia mayor en los sistemas de salud. Incluso en los casos en los que la región dispone del agua suficiente su transporte de forma eficiente es cada vez más complicado”, explicó Víctor Guajardo, gerente general de Amanco Wavin Argentina.
¿Cuándo será la próxima pandemia?
Un informe realizado en agosto de 2020 publicado en la revista Cell, considera a la degradación ambiental como el determinante clave en la aparición de enfermedades en el siglo XXI, causada en gran medida por la deforestación, el amontonamiento urbano y mercados propensos para una caza silvestre.
Ante estos datos, no alcanza con sólo saber controlar la potencial propagación de una enfermedad, y es importante resaltar que un sistema de cloacas defectuoso es solo uno de los ejemplos de cómo la vida en la ciudad puede ser contraproducente para sus habitantes. Pero aplicando diseños más ingeniosos, esto podría evitarse.
En las grandes ciudades donde hay densidad de población, resulta indispensable la planificación ante la posibilidad de la transmisión de futuras enfermedades, como también diseñar ambientes urbanos con mejores equipos para manejar cualquier situación que se presente.