Ocurre que Puerta está llegando a la Argentina el 27 de abril próximo convocado por Luis Barrionuevo para integrarse a la intervecnión del Partido Justicialista a la cual piensa dedicarse a tiempo completo. En su lugar, quedará un encargado de negocios hasta la designación de Monzó. Hace pocos días el misionero dijo que su partido en Misiones -está hoy fuera del peronismo- es “frentista”, por lo que no descartó sumarse a la alianza Cambiemos. 

En las últimas horas, Monzó habría mantenido una reunión privada por Mauricio Macri donde se habría acordado una salida elegante para el legislador, al estilo de las que tuvieron Alfonso Prat Gay o recientemente Alberto Abad (exAFIP), sin polémicas y con reconocimientos.

Monzó dejó hace rato de pertenecer a la mesa chica de Mauricio Macri y nunca recuperó el vínculo con el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, tras varias declaraciones a la prensa donde cuestionó a su propio espacio político.
Tampoco fueron tenidas en cuenta sus propuestas de ampliación del armado político de la alianza gobernante con el peronismo, sector del que proviene (aunque empezó su carrera en la Ucedé).
No habría razones legislativas para la salida de Monzó, que tuvo que sortear momentos muy críticos como la reforma previsional y los escándalos por los canjes de pasajes en Diputados.