Por Hernán Calogeropulos. Rafael Mastroianni, socio y fundador y actualmente director de Operaciones Internacionales de ClowID.com volvió a Misiones hace poco tiempo para exponer en el Silicon Misiones, sobre cómo trabajan en los nuevos modelos de innovación, identificar problemáticas y buscar soluciones mediante la tecnología. 

ClowID se presenta como una plataforma que ofrece soluciones para potenciar los Terminales Punto de Venta (TPV) y mejorar la relación entre los negocios y sus clientes, entre otras facilidades ofrecen por ejemplo, tickets digitales Inteligentes a los clientes en lugar de los tradicionales tickets en papel. Estos tickets digitales se pueden enviar directamente a la aplicación ClowID o por SMS. Además, se almacenan en la nube, lo que ayuda a reducir el desperdicio de papel. 

En su visita a Misiones, Mastroianni visitó Economis y analizó varios puntos referentes a la tecnología y las empresas y también habló sobre el camino que recorrió como emprendedor.

Rafael nació en Posadas y hace veinticinco años vive en Europa. Actualmente reside en Suecia. Se define como “un curioso por la tecnología”. Primero se interesó por la electrónica y después pasó al software. Según relató, a los 15 años desarmó una computadora Commodore porque “quería saber qué había adentro y cómo funcionaba. Mis padres un poco más y me matan, pero por suerte pude volver a armarla”, recordó entre risas. 

“Eso me abrió la inquietud y en el colegio comencé a practicar, me gustan las matemáticas y siempre me llamó la atención, tuve la curiosidad de expresarme a través del software y eso es el reflejo de mi carrera profesional a día de hoy”. 

“Soy un emprendedor, nací con esa inquietud de querer hacer las cosas de forma diferente”, explica.  

Se introdujo en el mercado laboral muy joven, a los 18 años montó su primer negocio, un bar frente a la universidad, que no estaba vinculado a la tecnología pero fue su primera experiencia como emprendedor. “Fue muy osado pero salió muy bien, fue fantástico”. Después volvió a su primer amor, la tecnología, hizo su primer CRM en su casa. “Creo que cuando uno es emprendedor tiene la capacidad de poder sentarse en el banco de una plaza y empezar a ver necesidades. Al final yo creo que siempre una idea nace o parte de la necesidad de satisfacer algo. Y eso puede ser un buen negocio. Si estás atento a esas señales puedes convertir tus necesidades y tus ideas en buenos negocios. De hecho ClowID, mi último emprendimiento nace de una necesidad. Pensar en un mundo digitalizado y que todavía estemos imprimiendo un ticket no tiene mucho sentido ¿No? Que estemos talando un árbol, para sacar un papel que luego acaba en la basura en un mundo que está orientado hacía la sostenibilidad y debemos y tenemos la obligación de cuidar más, no tiene sentido. Entonces ClowID nace como una necesidad, decir, ¡Oye, stop aquí, paremos! Vamos a buscar una solución para esto. No es fácil emprender, hay que sortear muchas barreras, romper muchos paradigmas, hay que salir de la caja, pensar fuera de la caja y a partir de ahí generar nuevas soluciones. El mundo tiene una manera de hacer las cosas y cuando uno es emprendedor viene romper esa manera, viene a querer reinventar e innovar. Y cuando innovás o reinventás, las cosas no son sencillas pero la satisfacción es muy grande. ClowID es la consecuencia de haber fundado más de veinte compañías antes. Yo monto compañías para venderlas.” 

Mirando hacia atrás ¿Veías venir el éxito en estas empresas?
“Al final del día, al que se levanta cada mañana y trabaja, algo le cae. Y es levantarte todas las mañanas con ganas. Hoy hago las cosas por gusto, porque me motivan, por placer y por ganas, porque cuando he montado una compañía para hacer dinero, he fracasado y cuando he montado una compañía por el mero hecho de buscar una solución que sea atractiva me ha ido bien. Entonces creo que las cosas con corazón y con espíritu tienen mucho más sentido que aquellas que las haces meramente por dinero. Si tienes que sobrevivir, tienes una doble presión tienes que hacer las cosas bien desde el inicio y para que las cosas salgan bien hay que fracasar porque ahí está el camino. No hay éxito sin fracaso. Ahí en donde vas aprendiendo y la vida te va llevando y vas realmente encajando el conocimiento y vas mejorando, vas puliendo tu idea. Nosotros nacimos como una consultora tecnológica y acabamos siendo ClowID, y nacimos como un sistema de digitalización de tickets y al final somos una empresa de big data y hacemos tratamiento de datos, por lo tanto el camino te va llevando, si vas en el buen camino, los ojos abiertos, la mente optimista y sigues pensando con el corazón, las cosas salen”.

¿Hay mucho de resiliencia en esto? 

Totalmente. Una de las mayores equivocaciones es ver solamente la historia del éxito. Porque no te cuentan todo por lo que han pasado o lo que han sufrido. Para llegar hasta aquí hemos pasado por muchas penurias, muchos meses sin cobrar salario y por muchísimas cosas. Al final es la motivación, es el espíritu, son las ganas de superación y la perseverancia lo que te hace ir un paso más allá.”

¿El factor azar, o suerte que tanto influye? 

“No me gusta esa palabra. La suerte me la busco cada día. Para mí existe la ley de probabilidades, pero no la suerte”.

Mastroianni también habló sobre la tecnología en relación en las empresas y hacia dónde se encara el rumbo de estas interacciones.

“Hoy en día es impensable una empresa sin tecnología. Cuando pensamos en una empresa estamos pensando en sus procesos tecnológicos, canales de comercialización y cómo vamos a seguir desarrollando y evolucionando la compañia, y en todo ese proceso está la tecnología presente” y añadió “podemos afirmar con contundencia que el futuro está en la inteligencia artificial, es decir muchos de los trabajos que hoy en día se están haciendo de forma manual se están automatizando con IA, de hecho, en nuestra propia compañía utilizamos procesos que nos permiten optimizar, llegar mucho más rápido al mercado, en donde antes teníamos cinco personas realizando ese trabajo, ahora tenemos un proceso totalmente digitalizado que toma decisiones y que mejora nuestros procesos de forma continua y que todas las compañías en mayor o menor medida están utilizando para ir en un mercado cada vez más competitivo y mucho más dinámico”.

¿Lo ideal entonces sería capacitarse en ingeniería de prompts para no quedarse afuera?

“Totalmente, indudablemente. Nosotros somos de la generación que consultábamos en Google, ahora las nuevas generaciones ya lo consultan en Chat GPT, por lo tanto saber comunicarse con una IA es lo que marca la diferencia entre tener un buen código, un buen resultado y una buena experiencia de usuario”.

¿Cómo ve a la Argentina y puntualmente Misiones con respecto a este mercado tecnológico?

“Hace ocho años no pisaba este país, y me encontré con una realidad totalmente diferente. Estoy muy contento, muy entusiasmado y veo una generación muy motivada por generar un cambio y ese espíritu se transmite nada más bajarte en el aeropuerto de Posadas. Lo primero que te encuentras de frente es el Silicon Misiones y creo que es el mejor ejemplo de innovación y de apuesta por el futuro”.

¿En cuánto al nivel de capacitación como ve a Misiones?

“En este punto concreto creo que se está haciendo un excelente trabajo de formación de los jóvenes, para adentrarse en estos desafíos de las inteligencias artificiales y de la programación. Esto hace unos años era impensable y creo que de alguna manera hay una clara apuesta por el futuro, hay una clara apuesta por la innovación y una clara apuesta por la formación. Y es sin duda la herramienta más importante que puede tener un pueblo para salir adelante.”

¿Qué le recomendarías a un joven emprendedor para sumergirse en el mundo tecnológico?
“Piensa tu idea, valida rápido, equivócate rápido y que sea barato”.

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