Retroceso: Pastori confirmó que aumentará el impuesto a los Bienes Personales
El diputado radical Luis Pastori confirmó que el presidente Mauricio Macri decidió aceptar en el Presupuesto 2019 un aumento del impuesto a los Bienes Personales, que además incluirá a más personas.
“El Consenso Fiscal 2018, suspende la cláusula que determinaba no aumentar la alícuota de bienes personales, y contempla presentar en el Congreso Nacional un proyecto de ley por el que se aumente dicha alícuota. Este aumento en la alícuota está consensuado con 18 gobernadores, incluyendo el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de los cuales cinco son de Cambiemos, y los restantes del peronismo y partidos provinciales. Representará una recaudación estimada de 30 mil millones de pesos, un 50% que la recaudación de dicho impuesto este año”, precisó Pastori.
Se trata de la marcha atrás de la rebaja y eliminación del impuesto a los Bienes Personales que estaba contemplada en la Reforma Fiscal aprobada a fines del año pasado. Ahora no solo no se avanza en la paulatina eliminación del gravamen, sino que aumentará la presión; y en muchos casos habrá que pagar más, aún con un incremento del mínimo no imponible.
Según la propuesta impulsada por diputados de la oposición, entre ellos el misionero Jorge Franco, con los cambios que se aprobarían, habría unas 400.000 personas más alcanzadas y los que ya tributan pagarán mucho más. La clase media en su totalidad estaría ya dentro del impuesto. La mayor recaudación servirá para compensar a las provincias por la quita de los subsidios, especialmente a transporte y tarifas. Misiones recibiría entre un mínimo de 370 millones si hay una recaudación extra de 20 mil millones, de 556 si el extra es de 30 mil millones y de 741 millones si se llega a los 40 mil millones más. El monto máximo compensaría la pérdida del Fondo de la Soja.
Como contracara, Mauricio Macri quedará en la historia como uno de los presidentes que más aumentaron los impuestos; luego de haber inventado el tributo a la renta financiera (lo que dio inicio a la crisis financiera en abril pasado, al comenzar el gravamen a los inversores externos), de haber aumentado la presión en Ganancias y de crear un régimen para castigar a los exportadores supuestamente beneficiados por la devaluación.
Según fuentes oficiales, la decisión de abrir la negociación fue del jefe de Gabinete Marcos Peña, que dio la orden a los legisladores oficialistas que aceptaran los cambios a favor de una mayor presión tributaria a cambio del compromiso de varios gobernadores de acompañar el proyecto de Ley de Presupuesto 2019.
Como resultado de las modificaciones, la mayoría de los contribuyentes van a terminar pagando más, a pesar de que el mínimo pasará de uno a dos millones de pesos, a partir del 1° de enero del 2019. Eso es porque por el efecto de la devaluación alteró los precios, sobre todo en activos dolarizados. Por caso, el equivalente el dólares a enero de este año del minino de Bienes Personales, será casi igual en el mismo mes de año próximo si se mantiene la actual cotización, unos u$s54.000.
La reforma fiscal aprobada en diciembre pasado y que prometía una baja en la presión tributaria general (incluyendo cambios drásticos en el tributo a la riqueza a favor del contribuyente), finalmente cayó en desgracia por imperio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ahora, por el contrario, se establecen tres nuevas categorías que inevitablemente harán que los contribuyentes paguen más y se sumen nuevas personas.
El nuevo esquema de tributación de Bienes Personales fija tres escalas.
Por otro lado, los contribuyente estarán afectados por partida doble. En varias provincias, como en Buenos Aires, se efectuaron revaluos fiscales sobre los inmuebles. En la mayoría de los casos la valuación fiscal de una vivienda se multiplicó por ocho veces. Con ello se logró una mayor recaudación, para compensar así la reducción de las alícuotas de Ingresos Brutos que se habían comprometido los gobernadores con el Gobierno federal. Ahora, estos contribuyentes soportarán la mayor presión fiscal el Estado provincia, y la del Estado nacional.
Lo cierto es que cuando se apliquen los cambios, el impuesto a los Bienes Personales tendrá un volumen recaudador muy superior al actual, incorporando más contribuyentes a la lista de personas físicas alcanzadas. Los cálculos básicos hablan que cualquier familia de clase media propietaria de un departamento de dos o tres ambientes y un vehículo junto con algunos ahorros, estaría ya alcanzada por el impuesto al estar por encima de la barrera 2 millones de pesos de bienes.
La Federación Agraria Argentina fue la primera en salir a poner el grito en el cielo. “Advertimos que, en caso de votarse, el proyecto de Ley que busca subir Bienes Personales para el año fiscal 2019 impactará regresivamente en los pequeños y medianos productores. Mientras los chacareros, las economías regionales, las Pymes y los trabajadores venimos enfrentando la recesión, especialmente el sector productivo asumió el esfuerzo de ingresar en un nuevo circuito de retenciones hacia todos los bienes exportables, mientras tanto el sector financiero sigue acumulando beneficios. Pareciera que a algunos sólo les toca pasar por la ventanilla de sacar, pero nunca en la de poner”, cuestionaron.