El silencio en la oficina con vista a la inmensidad de la Costanera posadeña, contrasta con el permanente movimiento de máquinas y trabajadores que recorren la provincia de punta a punta. La firma Carlos E. Enriquez S.A. es la segunda empleadora de Misiones, con más de 1.200 trabajadores entre las distintas empresas que conforman el grupo familiar nacido hace 90 años. La constructora es la que define la identidad, pero la empresa se expandió al turismo y a las telecomunicaciones, con la premisa de invertir en Misiones, que se mantiene aún en tiempos complejos como el año que termina. 

“Fue un año raro, si bien con mucho movimiento. Realmente fue un año importante con respecto al volumen de obras, del volumen de actividad. También en el sector turístico se recuperó muy bien después de la pandemia. Desde ese punto de vista fue muy alentador lo que pasó en 2022. Pero la inflación hizo que la actividad se viera muy dañada, porque el recupero de precios, tanto de obras, como de todas las actividades que encaramos nosotros que tienen que ver con el turismo, la venta de hormigón elaborado, las telecomunicaciones, no podía acompañar a la inflación, así que hizo que las rentabilidades del año fueran muy malas”, explica Roberto Enriquez.

Una de las actividades más golpeadas por la pandemia fue el turismo. Durante la crisis sanitaria, se mantuvo a todo el personal y la fuerte recuperación hizo que el empleo vuelva a crecer. “Se reactivó la actividad, en materia de empleo hemos crecido un montón. Esto es algo muy importante, pero tiene el condimento de la economía del país que es un desafío”.

¿Qué perspectivas tenés, las proyecciones para el 2023, se normaliza, se equilibra la economía?

Es una pregunta difícil, pero entiendo que hay algunos signos de que la inflación se está aquietando y que puede mejorar. Pero la incertidumbre abre un gran signo de pregunta de lo que puede pasar en la Argentina en los próximos años. Para las empresas que hacemos malabares para sobrevivir, realmente es un desafío enorme, porque todos sabemos que en Argentina las reglas no están claras, cambian mucho, sobre todo para nosotros que tenemos inversiones a largo plazo, es muy difícil proyectar cosas porque sabemos que en nuestro país cambiamos todos los días.

En Misiones hay una situación distinta, ¿Eso influye, compensa?

Sí, Misiones es una provincia especial que es mucho más ordenada, más previsible que Nación. Uno encuentra que es un terreno mucho más firme. Entonces, uno está un poco más tranquilo en ese aspecto, por supuesto que compensa la incertidumbre nacional.

La empresa tiene varios frentes de obra abiertos…

Tenemos la autovía de la ruta 12, la autovía de la ruta 105, la travesía urbana de Posadas que va desde la ex Garita hasta Itaembé Guazú. También tenemos un tramo de la ruta nacional 14. Así que estamos con mucha actividad vial.

 ¿La ruta 12 llega hasta San Ignacio, o cómo va a seguir?

Todavía eso no se licitó, nosotros estamos con el tramo de Santa Ana, que hay un proyecto de colectoras, que está dentro de nuestro contrato y hay una modificación de obras. Es un contrato que se está terminando. La Provincia está gestionando para seguir hasta San Ignacio y creo que hasta Santo Pipó, un poquito más adelante es Puerto Rico.

¿Y el turismo como están, con Cataratas en plena recuperación, pero afectada por la inundación?

En Cataratas la actividad empezó a mejorar sustancialmente, la verdad que fue importante el movimiento turístico del año, creo que no vamos a llegar a los valores de 2019, que fue un año muy bueno, el mejor de todos. Pero vamos a estar muy cerca, creo que en un 80, 85% de lo que fue el 2019. Ahora nos tocó esa crecida extraordinaria que tuvimos, y estamos en este momento en un proceso de levantamiento de las pasarelas,  ahora una vez que bajó el río, ya se ha recuperado más del 50% del tramo a Garganta del Diablo. Entendemos que, si todo anda bien para mediados de enero, fines de enero, podríamos tener habilitado el paseo a Garganta del Diablo. Esto es gracias a un sistema tipo mecano, rebatible, que hace que cuando tengamos estos eventos, no se pierdan todas las cosas. Nosotros tenemos un sistema donde atamos las pasarelas, con bastidores y barandas, con unos cables de acero, que cuando viene la creciente, caen, pero quedan al borde de la pila. Así se hace muy fácil, una vez pasada la creciente, recuperar las barandas.

¿Eso lo diseñaron ustedes?

Sí, creo que esta es la quinta inundación y siempre se recupera gran parte del  material. En los años 80 tardaban 10 o 12 años para volver a tener Garganta del Diablo.

¿Cuál es la proyección para el turismo en 2023?

Para el 2023 somos optimistas, demasiado optimistas. Hay un tema también con la moneda, que hace que el turismo extranjero esté creciendo en estos últimos meses. Esperamos que eso tenga un buen impacto. Nosotros también en el tema tarifario en el Parque Iguazú, dependemos del extranjero, porque las tarifas nacionales están subsidiadas, entonces dependemos mucho de ese tipo de ingresos. Somos muy optimistas, creo que va a ser un año muy positivo para el turismo, estamos con inversiones para el Parque Iguazú, la ampliación del balcón Garganta del Diablo, ampliación de todos los sanitarios, ampliación de red de agua, red cloacal, eléctrica, una nueva estación de trenes en el circuito inferior. Todo este tipo de inversión tiene que ver con esa proyección de crecimiento en el turismo para el año que viene y los que vienen.

¿El año que viene sí se podría llegar al récord del 2019?

Sí, creemos que sí, excepto que pase algo muy raro de nuevo, mientras no tengamos otra pandemia o algo así. Creemos que el año que viene va a ser muy positivo para el turismo. Sufrimos bastante con la pandemia, tuvimos que sostener prácticamente 270 puestos de trabajos sin ingresos.

¿Cómo se hace para sostener inversiones en un escenario tan complejo?

En mi caso particular, soy emprendedor nato, siempre pensando y creyendo en Misiones y en el país, pensando en nuestros hijos. Mis hijos ya se están incorporando a la empresa, son la cuarta generación, nosotros somos una empresa ya de 90 años en la provincia. Creo que todos, queremos mostrar que con optimismo podemos cambiar las cosas desde nuestro lugar. No hacemos política, hacemos empresa, pero ocupamos un lugar en la sociedad, y desde ese lugar apuntamos a cambiar las cosas, con valores, tenemos mucho compromiso con la calidad, con el medioambiente, que lo manifestamos en nuestros proyectos, en nuestros emprendimientos, tanto en Iguazú, como en el Catamarán acá en Posadas, en el Misión Paraná. En nuestras obras hemos iniciado un programa de trasplante de árboles, plantaciones de nuevas especies en lugares donde hemos intervenido con rutas. Tenemos el compromiso que de alguna manera nos transmite la gente joven, eso nos cambia la cabeza, tenemos ese fuerte compromiso con nuestra provincia y nuestro país. Somos y tenemos que ser optimistas, tratamos de no compartir esa idea de que hay que irse, creemos que hay que cambiar las cosas y que tenemos un rol, ese rol hay que ocuparlo. No es fácil. Estamos en una economía muy frágil, se arriesga muchísimo, eso preocupa.

¿Qué mirada tiene de lo que está pasando con la economía nacional? 

Sergio Massa empezó a mejorar las cosas, creo que hay otra apertura, creo que tenemos que tender a la apertura de los mercados, hay cosas que son medias ilógicas, que tienen que ver con las libertades económicas para atraer la inversión. Si nosotros no atraemos la inversión, es muy difícil, acá lo que se hace es espantar la inversión, con todas las medidas que se van tomando, restricciones a las divisas, a los dividendos, restricciones a la importación que impide el crecimiento de las empresas. Todo eso es muy raro, y vamos a tener que cambiar. Será Massa, será el próximo gobierno, pero vamos a tener que cambiar, porque hay un potencial enorme, de punta a punta, en toda la Argentina. Es insostenible que tengamos un país tan rico y que no podamos salir adelante. Porque cuando uno recorre el mundo, te das cuenta que las cosas son tan simples como a uno se le puede ocurrir, pero parece que la dirigencia no lo puede resolver.

Salirse un poco de la grieta…

Claro, abrirse de la grieta. Creo que todos los jóvenes que se están yendo, que se fueron, justamente lo que buscan es un país lógico, con sentido común, donde puedan desarrollar sus actividades, sus conocimientos, sus profesiones y eso evidentemente hoy no tiene lugar por esa falta de libertades. Hay que ser optimista en que esto va a cambiar, la sociedad está empujando para un lado de cambio y eso es irreversible, no creo que se pueda frenar lo que la gente piensa, siente y pretende.

En materia de inversiones, ¿Qué tiene proyectado?

Venimos con un fuerte crecimiento. Entendemos que la infraestructura en Argentina va a seguir creciendo necesariamente, porque si la economía crece, se van a necesitar rutas, puentes, puertos. Estamos apostando mucho al río, en 2020 compramos un barco arenero, en una de las empresas tenemos la producción de arena, la extracción de arena silícea, que también es un complemento de nuestras actividades de construcción. Porque tenemos las piedras con las canteras, la arena, para los productos asfálticos, las mezclas estabilizadas, tenemos mucha inversión en maquinaria pensando en esto del país que necesita mucha infraestructura, que no pare. Si pensamos y somos optimistas en que esto va a cambiar, la infraestructura va a estar ahí presente, para eso tenemos que meternos en sectores estratégicos, que es a lo que apuntamos. Por ahí son empresas que hoy no están con un buen movimiento. Pero tenemos telecomunicaciones, estamos en el turismo, en la construcción, en el hormigón elaborado, estamos mucho con el tema de los recursos humanos, cambiando la lógica de los negocios. Tenemos que estar listos para poder dar el salto.

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