Ricardo Pilo Cáceres, es quizás el empresario comercial más importante del NEA, maneja 28 locales comerciales en cuatro provincias, que dan más de 2.500 empleos directos. Es, en Misiones, con California, se convirtió en el tercer empleador, con 1.100 puestos de trabajo. 

El empresario comenzó en Formosa cuando con su hermano se hicieron cargo de los comercios creados por su padre.

En Misiones controla la cadena de supermercados California en Misiones desde hace tres años, inauguró hace unas semanas el octavo local de la cadena en la ciudad de Posadas. Esta es la primera sucursal del “Cali” que abrió este formoseño como socio mayoritario de la firma, desde hace 11 años empezó a invertir en la cadena misionera.

El empresario destacó el potencial de desarrollo de la economía misionera, pero reconoció que “Posadas está lejos de los grandes centros de producción” y esto complica los costos logísticos y operativos. 

“Misiones es una provincia de trabajo, que invita a invertir”, dijo Cáceres, quien repasó los contratiempos que demoraron la apertura de esta sucursal 8, principalmente las dificultades para importar maquinaria de refrigeración debido a la escasez de divisas que aqueja al Banco Central. “Queríamos abrirlo 3 o 4 meses antes”, señaló.

Cáceres -de 74 años- es dueño junto a su hermano Juan Bautista, de la cadena que lleva su nombre en Formosa y también de la cadena Impulso que opera en Chaco y Corrientes. En total, tiene 28 sucursales, incluyendo el mayorista Pajarito. Es uno de los empresarios más reconocidos en su rubro y fue titular de la Federación Argentina de Supermercados.

Además este empresario aprovechó su visita a la tierra colorada para presentar a sus “sucesores”, sus hijos Jimena (34); Ricardo (31) y Bautista (11). Los dos primeros ya forman parte del directorio del grupo Cáceres. Explicó a Economis que son sus “sucesores, no herederos, por eso ya están formando parte de la empresa para poder hacerse cargo del grupo en el momento adecuado”.

-¿Qué significa esta nueva apertura de una sucursal de California?

-Para nosotros significa mucho, primero por el tema que tenemos en el país que no podíamos conseguir todos los elementos, porque esto se tendría que haber abierto 3 o 4 meses antes, menos mal que llegamos unos días antes de las Fiestas.

-¿Cómo afectó a la empresa la pandemia y ahora la inflación?

– La pandemia es algo que nos sorprendió a todos. Nadie esperaba algo así. Pero lo fuimos superando. En cuanto a la inflación, pienso en positivo y por eso invertimos. Esperamos que baje la inflación en 2023. Los comerciantes necesitamos poder proyectar. 

Posadas está lejos de los grandes centros de producción. Tratamos de tener la mercadería necesaria y evitar un quiebre de stock. Así los clientes no quedan sin el servicio que brindamos.

Aprovechamos el potencial productivo de Misiones para abastecernos de la zona. Adquirimos carne, té, yerba mate, almidón, frutas y verduras. Apoyamos la producción local, lo logramos con la carne misionera, pero aún a veces hay faltantes.

-¿Misiones es un lugar donde se puede invertir?

-Nosotros acá vinimos hace 11 años y después nos dimos cuenta de lo que es Misiones, Posadas y sus distintos gobiernos que hemos pasado. Todo invita a que esto siga creciendo, que uno pueda seguir invirtiendo, no solamente el Gobierno, sino las autoridades que están debajo, que son las segundas o terceras líneas, nos atienden bien y están dispuestos a solucionar los problemas y no poner trabas.

-Usted tiene supermercados en Formosa, Chaco y Corrientes, también. ¿Qué tiene Misiones que no tengan otras economías del NEA?

-Mucho, mucho, lo que me sorprende gratamente es el turismo y la gente cómo trabaja. Acá todos trabajan, hacen algo siempre, yo tengo muchos amigos que me dicen, tenemos que hacer esto o aquello, invierten y eso es importante porque da la posibilidad de crear más fuentes de trabajo.

La gente que trabaja en California se pone la camiseta. Esto es un conjunto de personas que trabajan con armonía y responsabilidad. Producimos muchos alimentos y debemos dar calidad, fíjese que nosotros no reciclamos la producción gastronómica, mantenemos la calidad histórica y eso hace que nuestros clientes tengan un sentido de pertenencia.

– El comercio es un gran generador de empleos, ¿Qué medida considera que debe mejorarse en la legislación para incentivar la toma de trabajadores?

-Nosotros los comerciantes adiestramos al personal. Muchos que ingresan tienen 18 o 19 años y es su primer empleo, son sus primeras experiencias. Tendríamos que tener incentivos, incentivos fiscales para contratar jóvenes, por la capacitación que ellos reciben.

Los jóvenes por ahí comienzan a trabajar en las tiendas de barrio o kioscos de barrio, luego cuando pasan a un supermercado como California, ahí recién son formados en atención al cliente, presencia personal, responsabilidad. Luego con el tiempo van desarrollando sus aptitudes y cambian a otros empleos donde aprovechan lo aprendido en los comercios y esa inversión que hacemos en ellos no es observada por los dirigentes.

Quizás por ahí debe haber una reforma laboral, donde se permita brindar beneficios fiscales a las empresas que capaciten a los jóvenes en su primer empleo. 

-Los vecinos de Garupá, Miguel Lanús o Itaembé Guazú también piden un California. ¿Para cuándo una apertura por ahí?

-El tema es poder conseguir la calidad de gente que tenemos y después hay mucha gente que se está jubilando (de nuestro staff), estamos incorporando gente nueva también con mucha responsabilidad. Siempre tenemos pensado abrir una nueva sucursal, ojalá lo podamos hacer pronto, la número 9.

Además hay una cuestión de logística, porque tenemos todo un sistema de producción propia de alimentos, Y actualmente no nos da para expandirnos más allá en distancias. Por ejemplo en Itaembé Guazú piden una sucursal, pero para poder asegurar brindarles un servicio de calidad, deberíamos instalar no solo la sucursal, sino una fábrica de alimentos propios allí y eso eleva mucho los costos de la inversión.

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