Aguas de las Misiones SE

El fracaso del capitalismo y el cambio climático, ejes de la cumbre de la Internacional Progresista

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El reconocido lingüista y pensador estadounidense Noam Chomsky advirtió hoy que “el destino de la existencia de la humanidad depende de la lucha entre la internacional progresista y la reaccionaria”, y llamó al progresismo en todo el mundo a “dar esa pelea” ahora.

Chomsky habló en una conferencia magistral en la Cumbre 2020 de la Internacional Progresista, que se celebra entre hoy y el domingo en formato virtual.

Fue la figura destacada de un encuentro virtual en el que hoy participaron dirigentes y activistas progresistas de diversos países y también candidatos presidenciales de Bolivia, Ecuador y Colombia.

El pensador, de 91 años, identificó a varios Gobiernos como miembros de la “internacional reaccionaria”: Donald Trump en Estados Unidos, Jair Bolsonaro en Brasil, “las familias de las dictaduras del Golfo”, Abdel Fatah al Sisie en Egipto y Benjamin Netanyahu en Israel en Medio Oriente; Narendra Modi en India y Viktor Orban en Europa.

“Ellos quieren más vigilancia, control y responsabilizar de todos los males del modelo neoliberal a los inmigrantes, China u otros factores externos, mientras nosotros queremos justicia, paz y más recursos e innovación para garantizar las necesidades de la mayoría y no solo de una minoría”, explicó.

Chomsky también destacó que “la humanidad en algún momento sobrevivirá a la pandemia de coronavirus, aunque sea a un costo muy alto. Habrá algún tipo de recuperación. En cambio, no nos recuperaremos del derretimiento de las capas polares o de otros pasos que estamos dando en nuestra marcha hacia la catástrofe”.

También fue nutrido el encuentro del que participaron el candidato a presidente de Bolivia por el Movimiento Al Socialismo, Luis Arce; el candidato a la presidencia de Ecuador por Unes, Andrés Arauz; el senador y precandidato a la presidencia de Colombia Gustavo Petro, y la diplomática argentina Alicia Castro.

La síntesis de las intervenciones pasó por la necesidad de un cambio de paradigma global para hacer frente desde el progresismo al fracaso del capitalismo, la urgencia de coordinar acciones contra el cambio climático, la coordinación de estrategias para hacer frente la conjunción de prensa hegemómica y la justicia como herramienta política del poder económico.

Petro destacó la necesidad de abordar forma de contener en forme urgente el cambio climático, lo que “implica el cambio fundamental de cambiar la lógica del capitalismo, que ya no se puede extender más sin poner en riesgo la vida en el planeta”, y esto, señaló choca con el poder, que no quiere ese cambio y actúa.

“Lo que se avecina, y que le da sentido a la Internacional Progresista, es una confrontación política entre la barbarie de la protección del capitalismo de fortaleza versus una humanidad que necesita vida. El antagonismo es hoy la expansión de mercado en búsqueda de tasas de ganancias o la vida”, aseguró.

Luis Arce centró su intervención en las elecciones del 18 de octubre en su país y advirtió que los poderes internacionales “han vuelto a poner los ojos sobre nuestros recursos naturales”.

“Hay intereses para que no se de un gobierno progresista en Bolivia, porque saben que somos los únicos que garantizamos que los recursos naturales no van a ir a parar a manos de empresas transnacionales del imperio”.

Andrés Arauz abordó concretamente el tema del “lawfare”, al señalar que “es importantísimo que se tome en cuenta la verdad, la disponibilidad de información para los ciudadanos”.

“Afortunadamente las teconologías de comunicación del Siglo XXI nos permiten tener cientos de canales de comunicación digitales”, para armar una estructura comunicacional para enfrentar a “este verdadero Plan Condor 2.0, con sus mecanismos de judicialización de la política, el lawfare, para excluir a los líderes sociales de la participación política y a la participación social”.

En el cierre, Alicia Castro afirmó que “el futuro de la humanidad depende de cómo encaremos la batalla en este momento”, para hacer frente al actual “fracaso rotundo del sistema capitalista”.

Castro planteó que “tenemos que planificar una Internacional Progresista con grandes gestos de justicia social, y para eso es imprescindible que tengamos grandes gestos de justicia fiscal”.

En esta línea, la diplomática argentina se pronunció a favor de consolidar impuestos a las grandes fortunas, a la tasa financiera y a las empresas que hayan obtenido grandes réditos con la pandemia de coronavirus.

Más temprano, la periodista y activista canadiense Naomi Klein disertó sobre la necesidad de “reparar todo lo que el capitalismo ha roto” y en ese contexto advirtió que el coronavirus “es una señal más de que el sistema de producción capitalista no tiene salida”.

“Necesitamos cambiar casi todo de nuestros sistemas políticos y económicos; eso o aceptar un futuro de shocks superpuestos, explotados por gobiernos autoritarios que nos explotan una y otra vez”, fue una de sus líneas iniciales.

La necesidad de construir una agenda poscapitalista clara y luchar contra el autoritarismo y el fascismo creciente que caracteriza esta etapa del capitalismo, fueron los puntos de encuentro de los cuatro integrantes del panel “¿Qué viene después del capitalismo?”, que abrió la jornada de la cumbre virtual.

Participaron del panel el exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis y los tres miembros del Consejo de la IP, el historiador y periodista indio, Vijay Prashad; la periodista y escritora turca, Ece Temelkuran y el profesor del Departamento de Estudios Americanos de la Universidad de Nuevo México, Nick Estes.

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Se lanzó la campaña de concientización sobre seguridad vial

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La Municipalidad de Posadas, en conjunto con Aguas Misioneras S.E, lanzó la campaña “No seas cómplice”, la cual tiene como objetivo contribuir a la concientización de los conductores posadeños

La iniciativa se desarrollará en el marco de los operativos realizados habitualmente por la Dirección General de Tránsito, durante los meses de diciembre, enero y febrero y consistirá en la provisión de botellas de agua para los conductores y la difusión de mensajes de sensibilización en vía pública y redes sociales de ambas Instituciones.

La Campaña tiene como objetivo concientizar a la comunidad sobre la importancia de no conducir bajo los efectos del alcohol, especialmente en fechas festivas como Navidad y Año Nuevo, o utilizando el celular, y de tener en cuenta siempre cumplir con todas las normas viales y de tránsito.

Omar Talavera, Director General de Tránsito, agradeció la colaboración de empresa y remarcó que “esta campaña se suma a otras acciones que venimos trabajando con otras instituciones del sector privado en pos de concientizar a todos sobre la conducción responsable”. Por su parte, el Gerente de Marketing de Aguas Misioneras, Marcelo Bujía, remarcó que la campaña forma parte de las acciones de Responsabilidad Social Empresaria y pretende hacer foco no solo en la responsabilidad de los conductores sino también en “la complicidad que tienen sobre las consecuencias como los accidentes de tránsitos al infringir las normas como conducir alcoholizado o usar el celular al volante”

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Agua de las Misiones cierra otro año de crecimiento y se gana su “lugarcito” entre gigantes como Coca-Cola, Danone y Nestlé

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Agua de las Misiones, la empresa embotelladora de agua fundada en 2011 por el Estado provincial, como parte de su política de valorización económica del recurso, sigue creciendo en todo el país.

Casi sin que los propios misioneros, propietarios de la empresa y del agua que corre en las napas de la tierra colorada, lo adviertan. Naturalmente, no siempre se puede notar desde acá cuando una empresa -en este caso, en forma silenciosa-, se va metiendo en las góndolas de distribuidores, supermercados o en la mesa de restaurantes y consumidores de 17 provincias del país.

Según datos de la consultora Euromonitor a los que tuvo acceso Economis, la empresa estatal cerrará otro año de crecimiento en su cuota de mercado. Alcanzará a representar con sus ventas el 2% del mercado total de agua mineral en Argentina, con casi 12 millones de litros de agua.

Podrá sonar a poco, pero se trata de un producto de consumo masivo que representa un mercado hipercompetitivo dominado por tres gigantes multinacionales: la francesa Danone (292 millones de litros en 2017), la suiza Nestlé con Eco de los Andes (95 millones) y Coca-Cola (72 millones). Coca-Cola tiene a Bonaqua como marca principal, mientras que Danone controla Villavicencio y Villa del Sur.

Un lugarcito entre gigantes

La estrategia de Agua de las Misiones de todas formas no es competir con estas multinacionales con una capacidad casi ilimitada en recursos de distribución, o presupuestos de marketing y publicidad. El plan es consolidarse, convivir y seguir creciendo en silencio, si es posible, sin despertar la inquietud de los gigantes.

Agua de las Misiones empezó a operar en 2011. Desde entonces viene creciendo en forma sostenida. Su cuota en el mercado de las aguas minerales era de 0,93% en 2014; en 2015 alcanzó un 1,35%; en 2016 del 1,78% y este año cerrará en 2 puntos porcentuales.

Los datos son elocuentes. Agua de las Misiones ya hace tiempo que se vende más en Buenos Aires que en la propia Misiones. Actualmente Buenos Aires (Capital y la provincia) representa el 34,2% de sus ventas. Santa Fe también vende más que la tierra colorada, con 14,5%. Recién después viene Misiones, donde la empresa vende 12 de cada 100 pesos que factura.

Salta y Chaco son otras dos provincias con una cuota de mercado interesante, apenas por debajo de la que tiene en su provincia de origen. Pero la marca tiene presencia también en otros 12 distritos.

Agua de las Misiones está vendiendo ya casi un millón de botellas por mes en sus siete productos: botellón de 6 litros, 500 cm3 en botella de vidrio (es la versión gourmet) con y sin gas, 500cm3 en botella PET (con y sin gas) y 1,5 litros en PET (con y sin gas)..

Un misionero que visita Buenos Aires puede recorrer la concurrida calle Florida y detenerse en un local como Ligier, una coqueta cadena de vinos, y pedir un café y un agua y que le destapen una botella de 500 cm3 -sin gas- en versión gourmet, que recibió un premio internacional al sabor superior dos años consecutivos (Premio al Sabor Superior 2016 y 17 por un jurado de 120 chefs internacionales y compitiendo con aguas de todo el mundo).

Con un staff de gerentes en sectores clave que vienen del sector privado, Aguas de las Misiones se maneja con los mismos criterios de cualquier empresa y busca demostrar que el Estado puede gestionar bien. En este caso, fundar, crear una marca y gestionarla. “Se sorprenden mucho cuando saben que se trata de una empresa del Estado misionero”, dijo a Economis, Carlos Riekert, el gerente comercial, quien viene de trabajar en importantes firmas del sector privado.

Misiones le da valor al “petróleo” del futuro

También sorprende mucho a los observadores de otras provincias cuando comprenden la política integral que impulsa Misiones y de la cual la marca Agua de las Misiones es una de las dos patas, quizás la más visible pero al mismo tiempo la menos importante.

Aunque es poco conocida por el gran público, Misiones creó Aguas Misioneras Sociedad del Estado o AMSE a fines del 2009 mediante la ley I-149.

Agua de las Misiones es apenas una unidad de negocios de AMSE. Pero la otra parte es mucho más trascendente, sobre todo para el futuro. A través de la Unidad Ejecutora, la otra pata de AMSE, se empezó a cobrar a las empresas -empezando por las más grandes- por el uso que hacen del agua que no es de red. Es decir, del agua que toman del subsuelo misionero (napas) e incluso de sus ríos, que son los más importantes del país.

Esta política comenzó en 2014 con las empresas más grandes de la provincia, las productoras de pasta celulósica que comenzaron a abonar por el consumo de agua tras una ardua negociación con la Unidad Ejecutora. Se trataba de empezar a cobrar lo que por Constitución y por ley es de los misioneros, pero que hasta ahora se daba por “sentado” era de regalo o gratis.

Desde entonces se fueron plegando otras firmas. Hace poco empezó a pagar por el uso del agua AA2000, por sus dos aeropuertos en la provincia. El Carlos Krause (Iguazu) y el General San Martín (Posadas). Y la lista sigue. Misiones está llevando a cabo esta política de manera novedosa, en especial teniendo en cuenta que no es un distrito árido, como Mendoza o La Pampa, donde el agua es cuestión de vida o muerte. Por motivos obvios, en esos lugares es mucho más fácil hacerles entender a todos que el agua tiene un valor económico.

Pero justamente, esta particularidad constituye, al mismo tiempo, lo más interesante de la idea de darle valor al agua. Preservar, valorizar y apropiarse, para todos los misioneros, de un recurso cada vez más precioso y que acá hay en abundancia.

Porque si el agua finalmente termina convirtiéndose -como pronostican muchos- en el “petróleo del futuro”, entonces Misiones será algo así como la Arabia Saudita del agua. Sin dudas, una apuesta silenciosa e innovadora para las futuras generaciones.

 

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Galarza, presidente de Aguas de Jujuy: “Misiones demostró que el Estado puede gerenciar como un privado”

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El presidente de Aguas de Jujuy Sociedad del Estado, Victor Galarza, estuvo en Misiones estudiando el modelo de Aguas de las Misiones, la marca de agua mineral que desde hace 9 años gestiona Aguas Misioneras Sociedad del Estado.

Galarza asumió como titular de la empresa que distribuye el agua potable de red y cloacas y quiere incursionar en una nueva unidad de negocios, como es envasar agua mineral. El funcionario asumió junto a Gerardo Morales y tiene como mandato hacer sustentable la empresa. Lo primero que hizo es transformar a Aguas de Jujuy de una Sociedad Anónima en una Sociedad del Estado. También redujo la planta de personal.

“Yo creo que el Estado puede gestionar bien una empresa, es importante. Acá me voy muy sorprendido por todo lo que vi, no es solo el modelo de Aguas de las Misiones, la marca de agua mineral, sino también todo el modelo de la provincia, sus leyes y la creación de un ente como Agua de las Misiones S.E.”, dijo Galarza en una charla con Economis que se realizó en San Javier, en una de las dos plantas que tiene Aguas de las Misiones.

Esa planta de San Javier trabaja en tres turnos rotativos y no puede producir más porque está al tope de su capacidad. La otra planta, de Itacaruaré es la que envasa el agua en botella de vidrio, la variante gourmet.

“Estaba almorzando en Jujuy y me topé con una botella de Aguas de las Misiones, me llamó mucho la atención que fuera una Sociedad del Estado, agarré el auto y acá estoy”, comentó el jujeño.

A continuación, un extracto de la charla con este hombre que asegura que el Estado puede gestionar, siempre y cuando las empresas “no se transformen en una caja para poner empleados amigos o partidarios, y eso es lo que encontré en Aguas de las Misiones, funciona como una empresa privada”, comentó.

-¿Qué vinieron a hacer a Misiones?

-Venimos a conocer la planta embotelladora de agua mineral, con gas y sin gas, porque queremos abrir una nueva unidad de negocios. Agua mineral y agua potable. Vinimos a conocer la experiencia que tienen en Misiones que me parece buena porque es también una Sociedad del Estado, queremos combinar la producción de agua potable y agua mineral. Demostrar que desde el Estado se puede hacer y producir más allá de que se piense que el Estado solo produce gasto, se puede tomar ingresos desde el Estado.

-¿Qué encontró acá?

-Es una de las pocas experiencias que hay en el país de una Sociedad del Estado haciendo algo así.

-¿Cómo se enteraron?

-Una vez en un restaurante comiendo, vi de donde era el agua y me interesé al ver que era una sociedad del estado. Sabemos que hay otras empresas distribuidoras de agua, pero solamente acá hacen agua mineral con y sin gas. Creemos que también a través de la experiencia inicial que tiene Misiones, empezar a abrir una nueva unidad de negocios.

-También le hablaron de Aguas Misioneras Sociedad del Estado y la Unidad Ejecutora que está cobrando a grandes empresas por el uso del agua de napas y ríos…

-Me sorprendió muchísimo. Creo que es algo que se puede insertar o imitar en el resto de las provincias para darle valor e importancia a este recurso que es del Estado, que es el agua, y que es agotable. Y que muchas veces no es tan valorado y reconocido, este tipo de emprendimiento le da la posibilidad de que la sociedad pueda darle el valor que se merece al agua.

-¿Qué piensa de la política con la Unidad Ejecutora, para valorizar al agua como si fuera un commodity?

-Es muy importante esta experiencia y como se ha creado a través de la Ley General que hicieron y el organismo que crearon, lo importante es que le están dando la importancia que tiene que tener al agua. Es importante que el Estado recupere y cobre a las empresas que utilizan el agua, tenemos la experiencia del ingenio azucarero que muchas veces el Estado no recupera por ese recurso, por eso digo que es importante. Vine a conocer una parte y me voy sorprendido porque hay una ley general donde no solamente se envasa agua mineral, sino que se le cobra a las empresas.

-Y se trata de políticas de avanzada en una provincia periférica o que no es de las centrales…

-Si, la idea se tiene que potenciar y acompañar, porque alguna vez el Estado tiene que empezar a competir dentro de lo que significa el resguardo de sus recursos.  Así como se paga por el petróleo, ¿por que no van a pagar el agua? Si es tanto o más importante y necesaria. Es un proceso muy importante. Es un recurso agotable y hay que cuidarlo.

-Siempre hay temor que la empresa sea  una caja para contratar amigos de la política cuando es una empresa del Estado…

-Lo que encontré acá es que realmente, más allá de que sea del Estado, funciona como una empresa privada, no se la utiliza como una caja de dar trabajo por cuestiones políticas, sino no que puede ser rentable. Si queremos competir con la parte privada tenemos que funcionar como tal y separar de la cuestión partidaria, para que sea sustentable.

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Mientras Misiones le da valor económico al agua, La Pampa y Mendoza pelean en la Corte por el río Atuel

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El agua es un recurso esencial, el más importante para la vida y su valor económico será cada vez mayor, dicen los expertos. Una muestra fue la trascendental audiencia en la Corte Suprema de Justicia que intentó el miércoles 14 de junio dirimir un histórico problema entre dos provincias por el agua del río Atuel, que nace en Mendoza y corre hacia La Pampa.

Hace 60 años que estos dos distritos, donde el agua es un recurso escaso, se pelean por el cauce de este río que nace en la Cordillera, es utilizado por los mendocinos para el riego y llega a cuentagotas a La Pampa, que demandó a la provincia cuyana ante el máximo tribunal.

El gobernador Carlos Verna(La Pampa) dijo ante la Corte: “Vengo a afirmar que a La Pampa le robaron un río: el río Atuel. Un despojo que ocasionó una catástrofe ambiental, además del profundísimo daño social, productivo y emocional que sufrieron los pobladores del Oeste pampeano”.

Por su parte, Alfredo Cornejo le retrucó ante los jueces del máximo tribunal: “No es razonable pedirle agua al desierto y el 97% de nuestros territorio es desierto”. En su exposición, Cornejo destacó que los cuatro ríos Diamante, Mendoza, Tunuyán y Atuel tienen un caudal que es el 1% del río Paraná.

La Pampa fue la que inició la demanda por daño ambiental y social, en el año 2014. Reclama un caudal continuo de 5 metros cúbicos por segundo (cualquier arroyo misionero supera eso) y que los mendocinos desperdicien menos agua cuando riegan. Además, piden impermeabilizar el cauce, para que el rio no se “esfume” en su árido recorrido.

No hubo conciliación en la audiencia y la Corte se tomará un tiempo para emitir un fallo que busque zanjar el conflicto que se inició hace seis décadas. El tribunal en pleno llevó adelante la audiencia ayer, que duró cuatro horas. Tal la importancia de este conflicto. El agua es vida.

Misiones avanza en silencio

Mientras esto sucede Misiones sigue avanzando en ser una provincia pionera en cuidar este recurso. En promover una mirada distinta sobre el recurso agua y hacer que se la valore por la importancia que tiene y, mucho más importante, que tendrá en el futuro. El agua es tanto o más importante que el petróleo y lo revolucionario de esta idea es hacerla valer allí donde sobra, no donde escasea.

¿Cuánto valoran el agua en Israel? ¿Cuánto se aprecia en provincias como La Pampa o Mendoza? ¿Cómo se la considera en Misiones?

El gran desafío estratégico que encaró Misiones, -y lo está demostrando con hechos, no solo con palabras o leyes que no se cumplen y quedan en lo meramente declarativo-, es hacer valorizareconómicamente el recurso hídrico justamente en un lugar donde abunda, como es la tierra colorada, surcada por algunos de los ríos más importantes del mundo y por miles de arroyos cuyos causes hacen empalidecer al río Atuel por el que se pelean como perro y gato, La Pampa y Mendoza.

La estrategia se puso en marcha en 2010 con la ley de creación de Aguas Misioneras S.E. y ahora se busca profundizar con el proyecto de ley que se trabaja en comisión y que prevé la creación del Fondo del Agua.

En 2010 la provincia sancionó la Ley 149 que creó Aguas Misioneras S.E. y le asignó a esta empresa la “captación, envasado, distribución y comercialización de las aguas subterráneas y del Sistema Acuífero Guaraní y de las aguas superficiales y pluviales de dominio público provincialque no tengan por destino el abastecimiento del servicio de agua potable de la población”.

Ahora bien, una cosa es pasar una ley así, con una proclamación rimbombante, y otra muy distinta ponerse manos a la obra para encarar el desafío. ¿Cómo hacer para envasar el agua del acuífero? ¿Cómo comercializar el agua que corre debajo de la tierra y es una de las reservas de agua potable más importantes de la tierra? ¿Cómo hacer valorar el recurso en un territorio donde el agua sobra?

Porque no es difícil hacer entender a un pampeano –sobre todo de la zona Oeste, la más árida de esa provincia- o a un mendocino lo que vale el agua. ¿Pero a un misionero?

La mayoría de este tipo de leyes en la Argentina queda archivada en el olvido, sin fuerza en la realidad. No sucedió eso en este caso. En pocos años la provincia logró dar pasos enormes en pos de este objetivo. Darle un valor económico al agua. Lograr que se lo aprecie como un commodity, como si fuera petróleo.

En primer lugar, se puso en marcha una fábrica de agua mineral que hoy vende más de 1,2 millón de botellas mensuales. Basta con ir a cualquier comercio o restaurante para darse cuenta que Aguas de las misiones tiene una buena presencia preponderante en el mercado.

Es, además, dinero que no sale de la provincia para terminar en las cuentas bancarias de multinacionales como Danone o Coca-Cola. Porque cuando alguien compra una botella de Villavicencio, de los 20 pesos que paga, salvo el margen del comerciante, la mayoría del dinero sale de Misiones.

Pero el objetivo de Aguas Misioneras fue más allá. Además, embotellar y vender –con éxito- el agua mineral, sirvió como medida para dar el siguiente paso,avanzar hacia el cobro por uso del agua por parte de la actividad industrial y comercial, y decir: el agua vale, paguen por su uso en la justa medida.

Así comenzó un largo proceso de negociación, donde el primer desafío fue imponer el cambio de mentalidad y hacer entender que lo que antes se daba por sentado que era gratis, es en realidad una fuente genuina valorable económicamente. Esa es la verdadera lucha y el verdadero logro. No solo para lo que significa en el presente, sino de cara al futuro.

El agua es para Misiones el recurso más valioso de una provincia donde la Naturaleza se mostró especialmente exuberante. De acá a futuro, asignarle un valor económico a ese recurso y sostener esa política, es cuidar el “petróleo” que corre bajo tierra y al costado del territorio en sus grandes ríos.

Pocos lo saben, pero Aguas Misioneras S.E. logró sentar a la mesa a las más grandes empresas de la provincia, controladas por capitales multinacionales o grandes firmas nacionales. Y tras un largo tironeo (que insumió más de 6 meses de negociación), empresas como Arauco Argentina firmaron acuerdos y comenzaron a pagar por el agua que utilizan del propio río Paraná. Cuánto más fácil hubiera sido hacer firmar un acuerdo parecido si la empresa estuviera a la vera del escaso río Atuel.

Y el plan no terminó ahí. Sigue avanzando. Esa es la batalla invisible que Misiones está librando y donde hace punta en todo el país.

 

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