El Mundial que se juega Francisco

Compartí esta noticia !

Luego de la conquista de Qatar 2022, solemos pensarlo todo en clave de pasión futbolera, esa misma que Jorge Mario Bergoglio tiene por San Lorenzo, el club del barrio porteño de Boedo fundado por un cura salesiano, en los albores del siglo veinte. La Iglesia y el fútbol, devoción y pasión, comunidades reunidas. Templo y estadio.

El 13 de marzo de 2013, el humo de la chimenea sampedrina fue como el silbato final de una eliminatoria que se jugaba puertas adentro de la Basílica romana. El cónclave que reunía a los cardenales de todo el mundo, daba su veredicto. La feligresía mundial, unos mil trescientos millones de católicos del orbe expectantes por conocer el nombre del ungido. “Fueron a buscar un Papa al fin del mundo”, expresó Francisco en sus primeras palabras “urbe et orbi” (A la ciudad y al mundo). 

Casi al modo de las confederaciones de fútbol, la Iglesia también se divide en regiones geopolíticas donde la superioridad numérica suele torcer la balanza hacia un lado u otro. La Iglesia europea de manera histórica supo hacerse fuerte no solamente a la hora de elegir al sucesor de Pedro, sino también en la difusión de los dogmas y criterios que luego se bajan a la multitud de fieles en cada rincón del globo. No es casual que recién con el obispo polaco Karol Wojtyla, se rompiera una sucesión permanente de papas italianos: Aquiles Ratti, Eugenio Pacelli, Angelo Roncalli, Giovanni Battista Montini, y Albino Luciani, quienes signaron el siglo veinte. Europa siempre hizo pesar su superioridad y su historia. Como en el fútbol. 

El nombre de Jorge Mario Bergoglio ya sonaba fuerte en la anterior elección papal, esa que eligió al sucesor de Juan Pablo II, en 2005. Pero no era el tiempo del argentino, los votos no alcanzaron y la unción del Espíritu Santo recayó sobre el cardenal alemán Joseph Ratzinger, quien había sido por décadas  la mano derecha del extinto pontífice polaco. De nuevo Europa hizo pesar su historia y Benedicto XVI desembarcó en el gobierno de la Iglesia. 

Pero la representación eclesiástica de los demás continentes si bien avaló de manera contundente al nuevo Papa, hizo saber la necesidad de una dirección que mire más allá de la vieja Europa. De ahí podría comenzar a entenderse la llegada de Francisco a la jefatura de la Iglesia Católica, un pontífice no europeo, y menos ortodoxo. La misión de Francisco tendría desde el vamos una impronta reformista y reparadora. 

¡Francisco Repara Mi Iglesia!

Corría el verano de 1205. Francisco de Asís mientras estaba inmerso en la oración, escuchó una voz que le decía “Vade, Francisce, et repara domum meam” (Ve, Francisco, repara mi casa). Si bien el mandato suponía levantar las ruinas de la Capilla de San Damián, el santo franciscano comprendió que la misión significaba reparar de raíz la iglesia cristiana. Ocho siglos más tarde, probablemente una similar vocación se repite con nuestro Francisco. Reparar la Iglesia. Recomponer. Reformar. 

En los diez años del pontificado de Bergoglio, esa señal se verifica. El Papa Francisco se animó a encarar una profunda reforma de la Curia romana, el gobierno central de la Santa Sede, abriendo los ojos y los oídos a las iglesias locales, potenciando la misión de los laicos y la participación de la mujer en todos los ámbitos pastorales. En esta línea, reorganizó todos los dicasterios, que son como los ministerios en un organigrama de gobierno civil, y propendió a profundizar el rol de las diócesis particulares. 

Otro tanto hizo con las finanzas del Vaticano al crear un Secretariado que fiscalice de cerca los procedimientos de manera de desterrar cualquier maniobra de corrupción. El reajuste del Banco del Vaticano significó el cierre total de unas cinco mil cuentas. 

A la manera del Santo de Asís, Francisco hizo de la austeridad y la sencillez una norma de vida. Una conducta lo revela: el Papa vive en la residencia de Santa Marta, una modesta edificación destinada a cardenales y sacerdotes huéspedes que llegan a Roma, rechazando así los aposentos papales. No asombra esta decisión en Francisco. No es una sobreactuación. Como Obispo de Buenos Aires y Cardenal primado de la Argentina, elegía viajar en subterráneo. 

El Papa de las “periferias”

La frase “todos los caminos conducen a Roma” parece tener en Francisco un sentido inverso: desde Roma partir hacia las periferias, a todos los lugares y rincones. Sus más de cuarenta viajes fuera del Vaticano, lo condujeron a la sufrida Europa del Este y a los pueblos de África. Asimismo, sus esfuerzos y su visión pastoral lo llevaron a concretar un acuerdo inédito con el régimen comunista de Pekín, logrando el nombramiento de obispos en China. 

La geopolítica vaticana de Francisco dista diametralmente de la aplicada por Juan Pablo II. Es razonable, Wojtyla sentía la sombra del comunismo amenazando al mundo y a la misma Iglesia, por eso recostó su gobierno en el conservadurismo clericalista del Opus Dei, en detrimento de la Compañía de Jesús. La orden religiosa fundada por San Ignacio de Loyola atravesaba en los ochenta una fuerte influencia de la Teología de la Liberación, a la que adherían cientos de curas jesuitas del mundo. En ese entonces, Jorge Bergoglio era rector del Colegio Máximo, la meca de formación de los jesuitas en Argentina. Bergoglio vivió en carne propia, como integrante de la Compañía de Jesús, la casi proscripción de la Orden a la que pertenecía. 

El clericalismo conservador devino luego en una Iglesia obnubilada con su propio ombligo. Había que salir del centro, volver a las periferias. Bergoglio lo entendió siempre, con más razón al llegar al pontificado. 

Iglesia es Humana y Divina a la vez

La clave del mensaje de Francisco podría resumirse en sus tres encíclicas: Lumen Fidei (La Luz de la Fe); Laudato Sí (Sobre el cuidado de la Casa Común); y Fratelli Tutti (sobre la fraternidad y la amistad social). Quizá como un “Principio y Fundamento” a la manera ignaciana, el Papa pone a la Fe como punto de partida para dos acciones muy concretas: el amor al planeta, creado por Dios y cuyo mandato de protección es depositario el ser humano; y el amor al prójimo, sustanciado en términos de amistad y hermandad. 

Nada más franciscano, nada menos teológicamente fundamental: la fe sin obras es una fe muerta. Y la fe en Cristo sólo tiene sentido si se manifiesta en esa doble relación de amor: a Dios (a través de su obra y su creación) y al prójimo, culmen de la misma obra creadora (nos hizo a su imagen y semejanza). Se cumplen diez años del pontificado de Francisco. Tenemos un intercesor jugando en primera, quizá con el tiempo le daremos el verdadero valor al testimonio apostólico de un hombre de Dios. Hoy probablemente Francisco no sea profeta en su tierra, debido a la miopía de una grieta interminable que atraviesa a muchos sectores de la sociedad argentina. Como comunidad solemos ser implacables con los resultados, y queremos ganar el campeonato o nada, y quizá a muchos irrite el mensaje de Francisco, según de qué lado de la grieta se esté. La Iglesia es Humana y Divina a la vez, lo afirmaba San Francisco de Asís, en esa medianía que no es mediocridad sino justo equilibrio de realidades quizá esté el mejor resultado. El empate entre un Dios que abraza al ser humano y éste que se deja abrazar por Él. Ese es el Mundial que se juega Francisco, ese quizá sea su gol de la victoria.

Compartí esta noticia !

La UCSF presentó la Maestría en Proyecto Arquitectónico y Urbano

Compartí esta noticia !

La Universidad Católica de Santa Fe, Sede Santos Mártires, presentó la Maestría en Proyecto Arquitectónico y Urbano. Es la primera carrera de Posgrado en Arquitectura de la Provincia, que se dictará a partir de 2023. Como parte de las actividades de presentación el arquitecto cordobés Ricardo Sargiotti, profesor de la maestría, ofreció una serie de charlas a estudiantes, docentes y arquitectos en general. Hace dos semanas hizo lo propio otro de los docentes, el Arq. rosarino Diego Arraigada; ambos con una trayectoria profesional y académica destacada a nivel nacional e internacional.

La Maestría en Proyecto Arquitectónico y Urbano (MPAU) aborda problemas de proyecto cuyas modalidades y complejidades profundizan y actualizan la formación de grado. Se centra en la formación de carácter profesional y por lo tanto se vincula específicamente con el fortalecimiento y consolidación de las competencias propias del arquitecto, explicaron desde el Departamento de Posgrado de la UCSF. El tratamiento de las dimensiones arquitectónica y urbana del proyecto es expresivo de dicha complejidad; y el acto de proyectar en arquitectura es entendido como el momento articulador de múltiples dimensiones.

Los Talleres de Proyecto constituyen el lugar donde a través de la acción y reflexión teórico-práctica se conjugan los aspectos experimentales, creativos, operativos y materiales con la necesaria fundamentación del hacer proyectual. La estructura del plan de estudios es consecuente con dicho objetivo y con el de una formación integral sostenida por la UCSF.

Historia e identidad

La Maestría, propuesta de la Facultad de Arquitectura y Diseño junto al Departamento de Posgrado, se nutre de la experiencia de sesenta años de actividad de la carrera de grado de arquitectura en la Sede Virgen de Guadalupe (Santa Fe) y veinte años en la Sede Santos Mártires (Posadas).

Por ello, el patrimonio como contexto, sea natural o cultural, es puesto en valor desde la realidad contemporánea y regional. Incluye contenidos vinculados con el contexto patrimonial, urbanístico y paisajístico que cobran especial significación regional. Tal es el caso de la consideración de las Misiones Jesuíticas como caso ejemplar de patrimonio monumental y su impronta en la consolidación de la identidad cultural provincial. En la misma línea se incluye el reconocimiento y valoración de las obras de la arquitectura moderna en Misiones, antes y después de la provincialización

El director de la Maestría, Mgtr. Gabriel Biagioni explicó en la apertura que la propuesta académica está pensada con un enfoque en el hacer de los arquitectos/as, “es un orgullo para nosotros estar presentando esta propuesta, iniciando seguramente un camino hacia nuevas formaciones para egresados/as de nuestra institución y profesionales de toda la región”.  

“Para el Departamento de Posgrado, es una alegría enorme poder tener por primera vez la posibilidad de acercar una oferta de carrera de posgrado en una Sede; y que sea en esta, que fue la primera de la Universidad, es una doble alegría”, valoró Anabel Gaitan, directora de Posgrado.

“Cuando empezamos a trabajar hace casi tres años nos pusimos a pensar en una propuesta que sea para Posadas y la región, y que diera respuesta a una demanda que sabemos que existe. Hace tantísimos años que formamos arquitectos así que nos pareció que era lo que teníamos que hacer. Buscamos una propuesta innovadora, con un claustro docente de primer nivel, de reconocimiento y prestigio a lo largo y lo ancho del país, incluso contamos con docentes de Paraguay”, precisó la Directora.

Por su parte Sargiotti, expuso sobre los interrogantes iniciales que llevan a arquitectos/as a comenzar los procesos de construcción y planificación, motivando a los/as presentes a no dejar de preguntarse el ¿por qué? de cada paso que dan en el camino. La revitalización de edificios y entornos urbanos deprimidos o abandonados forma parte de su práctica que también se verá reflejada en la nueva alternativa académica. 

La maestría es de modalidad híbrida y tiene una duración de 24 meses. Los/as interesados/as pueden solicitar mayor información a: mpau@ucsf.edu.ar.También, pueden visitar la web www.ucsf.edu.ar/posgrados/ o comunicarse telefónicamente al Departamento de Posgrado, de lunes a viernes de 16 a 21, y los sábados de 09 a 13, al tel: 0376 442 3388 – int.121.

Compartí esta noticia !

¿A quién rezamos?

Compartí esta noticia !

La recepción con los brazos abiertos del femicida Fabián Tablado, puso el foco sobre la Asociación Filipos, un movimiento integrado por distintas iglesias evangélicas cristianas, que ayuda a las personas en situación de calle. La asociación que cobró notoriedad inesperada, es apenas una de las 3.385 religiones registradas en Misiones, la tercera provincia del país con mayor número de creencias. De ese número, 2.519 iglesias son evangélicas (74,42 por ciento del total) en sus distintas vertientes. La tierra colorada no es sólo diversa en cuanto a las múltiples nacionalidades que conviven, sino también a quien le reza cada uno.

La Iglesia Católica sigue siendo la que más fieles tiene, pero las de mayor expansión son las iglesias evangélicas, en sus distintas vertientes, que se multiplican a partir de una forma de organización distinta. Hay de todo en la viña del señor: cultos que prohíben a las mujeres el uso de pantalones, la televisión en los hogares y algunas otras con prácticas que desafían la letra del Código Penal. El patriarcado sigue, en algunos casos, tan fuerte como hace un siglo.

Los datos de Misiones coinciden con el mapa argentino. Según la encuesta de religiones y creencias en la Argentina realizada en 2019, la adscripción religiosa de la población residente en Argentina revela que el catolicismo conserva una mayoría atenuada en el marco de un campo religioso cada vez más pluralizado: el 62,9% de los habitantes se definen católicos/as. El 18,9% se considera sin filiación religiosa y el 15,3% se define como evangélico/a. Los Testigos de Jehová junto con los mormones representan al 1,4% y el resto de las religiones conforman un 1,2% de la población.

El decrecimiento del catolicismo en Misiones es el reflejo de un marcado ascenso de los cultos evangélicos en la región (entre 2008 y 2019 las identificaciones pasaron del 10,8% al 23,1%, en el NEA). En 2008 el 84.8 por ciento se identificaba como católico, mientras que en 2019 ese porcentaje bajó a 67,4 por ciento en el NEA.

El análisis por rango de edades evidencia una situación contrastante. El catolicismo decrece entre los más jóvenes mientras que supera el 80% en la población de mayor edad. Inversa es la situación de los evangélicos y los sin filiación religiosa: no superan el dígito entre los más adultos y se robustecen a medida que la población es más joven. Uno de cada cuatro argentinos entre 18 y 29 años no se identifica con ninguna religión.

El catolicismo recibe una adhesión homogénea entre los distintos niveles educativos. En este tópico, la discordancia se plantea entre los y las evangélicos/as, que aumentan su volumen entre quienes tienen menor nivel de instrucción (alcanza el 26,2% entre los sin estudios).

En Misiones la Iglesia Católica tiene tres diócesis, una en Posadas y las otras en Oberá e Iguazú. También hay otras dos ramas. La Católica Ucraniana ejerce el rito Bizantino, con seis iglesias en Posadas, Apóstoles, Oberá, Jardín América, San Vicente y Andresito y dos comunidades religiosas. 

Con el mismo rito, también está en Misiones la iglesia ortodoxa rusa del patriarcado de Moscú, cuyo obispo es Leonil Soldatov. Hay dos iglesias en Oberá y una en Tres Capones.

La confesión religiosa con más organizaciones en Misiones es la Evangélica Pentecosal, con 975, seguida por la Cristiana Evangélica con 818 y los Bautistas, con 235. Los adventistas son 161. También hay 138 organizaciones evangélicas luteranas. Hay 81 organizaciones de Testigos de Jehová. Las organizaciones cristianas apostólicas son 34 y hay 55 mormones, además de tres budistas y dos del Ejército de Salvación.

Hay cinco organizaciones espiritistas y seis africanistas umbandistas. También hay una organización de la Fe Bahai y una de Pueblos Originarios, además de dos Iglesias Gnósticas y dos organizaciones del judaísmo. 

¿Qué religión se expande? “La fe evangélica no es una religión, es una arista, es decir es una confesión dentro de lo que es el cristianismo. Entonces, sí avanzan, vienen avanzando desde hace un tiempo hacia acá, bastante, pero tiene una orgánica distinta a lo que es la Católica Apostólica Romana, la Ucraniana Bizantina y la Ortodoxa Católica que son parte de las cristianas católicas”, responde la secretaria de Culto de Misiones, Rosana Barrios, licenciada en Teología y en proceso de un doctorado en Derecho Canónico. Barrios además es ingeniera en Sistemas y viene de una familia con tradición católica con opción por los pobres. Su padre fue sacerdote jesuita hasta que dejó los hábitos antes de la última dictadura. 

Rosana Barrios es licenciada en Teología y en proceso de un doctorado en Derecho Canónico.

Para Barrios, la clave de la expansión de la iglesia evangélica es que se compone de organizaciones flexibles. “Tiene que ver con la orgánica, la Iglesia Católica responde al Papa, ellos no responden a ninguno que tenga una organicidad con cabeza visible, por ejemplo, está Jimmy Swaggart que no vive acá y otros pastores muy conocidos, pero no tienen un líder espiritual concreto al cual respondan en organicidad, eso depende de la afinidad. Nos pasa acá en Misiones, que de la misma iglesia se desprenden diez. El pastor presidente se pelea con su junta directiva, o su consejo interno de pastores y pide inscribirse en el Registro Nacional de Cultos, se les permite porque es libre ese trámite, se le tramita y piden otra personería jurídica. Algunos juntan cinco, otros 50, algunos pueden llegar a juntar 100 mil personas”.

“Esas diferencias muchas veces tienen que ver con lo doctrinal, hay Iglesias de Misiones que no quieren que sus mujeres, las damas que integran la confesión religiosa, usen pantalón, por ejemplo.  Eso lleva a que una misma rama de la misma iglesia se sienta como invadida, entonces deciden solicitar un nuevo registro de culto y armar con su propia idiosincrasia particular, otra iglesia”, detalla.

La expansión de los cultos evangélicos también puede encontrar explicación en un aggiornamiento a los tiempos modernos. “Tiene que ver con que la iglesia está trabajando con un  formato de puertas abiertas. Antes había mucho prejuicio, religiosidad, dogma, doctrinas que no tienen que ver con respaldo bíblico, sino con normas de algunas denominaciones -la iglesia de Cristo es una sola-, que de acuerdo a la génesis de esos grupos, aplica determinadas reglas”, describe Rodolfo Günther, especialista en comunicación cristiana. 

Ese formato se aplica incluso en la Asamblea de Dios, que supo ser de lo más ortodoxa. Los fieles advierten que mucha gente se acerca a las iglesias evangélicas por necesidad de contención. “Baja autoestima, problemas económicos. La iglesia es una casa de enfermos, por eso demuestra más apertura”, detallan. 

Barrios destacó que Misiones es rica en religiones porque hay una “búsqueda constante de la trascendencia, de buscar algo más, de lo espiritual”. De eso se desprenden de otras religiones, en la búsqueda continua de querer sentirse respaldado o por motivaciones personales. “Yo pensé que eso existía fuera de la provincia, me especialicé en todo lo que es realidad latinoamericana religiosa en Colombia, pensé que sucedía en otros lugares. Y cuando me tocó ocupar el lugar de servicio en el que estoy, pensé que esto no pasaba, que había solo cristianos, judíos, umbandas, pero no pensé que había otros. Sin embargo, hay múltiples expresiones religiosas”. 

Entre esas múltiples expresiones, la Católica es la más difundida, pero hay ritos espiritistas u ortodoxos. Otros que rozan el límite de lo prohibido, en cuanto a los sacrificios ofrecidos. Prácticas a puertas cerradas, pero que las hay, las hay.  Además de la Iglesia Católica, dentro de la rama cristiana, se encuentran el Judaísmo, el Budismo, Testigos de Jehová, además de las iglesias pentecostales, mormones, adventistas y las asambleístas. Fuera de las cristianas, aparecen africano umbandista, kimbandista, descendientes afros, bahá’í, espiritismo y ocultismo.

En nuestro auditorio se puede hacer tranquilamente un recital de rock”, explica David Decena, un pastor de 32 años de Eldorado. “La iglesia tiene una tarea intergeneracional, explica el joven religioso, como elemento central de la expansión de la iglesia evangélica en Misiones.   

“Todos tenemos una necesidad espiritual, que no puede satisfacer el bienestar económico, o un proyecto personal. Hay algo espiritual que sólo puede ser satisfecho por Dios o cuando tenemos un encuentro con él. La gente a veces no sabe qué está buscando, pero está buscando a Dios. La Iglesia trata de llevar a la sociedad a este tipo de experiencias. La necesidad que hay es muy grande con los problemas que pasan en el país o en el mundo, donde no se vive un tiempo sencillo. La Iglesia está enfocada en esta transformación”, argumenta. 

Decena sostiene que el patrón de crecimiento de la fe evangélica en Misiones obedece también a que la iglesia “está muy movilizada, en las calles, en las cárceles, en la escuela, en los lugares de trabajo, en las plazas”. 

“Ese es su lugar. Jesús tuvo un ministerio itinerante y no limitó su mensaje a un templo, sino que sacó su mensaje a la gente. Abarcar lo diverso de la sociedad, desde el empresario al laburante. Que el mensaje pueda tener el lenguaje de cada ámbito de la sociedad. No nos quedamos quietos. La búsqueda es poder alcanzar a más. No que todo el mundo sea evangélico, sino que otros puedan conocer lo que conocimos y nos transformó la vida”, define Decena. 

También describe cómo se relaciona la Iglesia con los jóvenes. “Hay que hablar el lenguaje de los pibes, de la calle. Debemos poder transmitir lo que ellos están viviendo. Por mucho tiempo la Iglesia estuvo limitada por el lenguaje, pero entendimos que la forma puede cambiar, pero nunca la esencia. Le damos arte, música, de todos los estilos, audiovisuales. En nuestro auditorio se puede hacer tranquilamente un recital de rock. Lo único que no cambia es la esencia”. 

Gervasio Silva, párroco de la iglesia Jesús Misericordioso de Posadas, probablemente la de mayor densidad poblacional de toda la región (noventa mil habitantes según el censo de hace 12 años), trabaja codo a codo con la juventud. Sonrisa ancha, guitarrero y hábil con las redes sociales, se aleja de los estereotipos y de ese modo se relaciona con los jóvenes. “Son para la iglesia un grupo etario de atención prioritaria. En los últimos años esta atención de la Iglesia se profundizó con la Exhortación Apostólica Christus Vivit, Cristo Vive, dedicada especialmente a los jóvenes, un documento del Papa Francisco que analiza la realidad en la que viven los jóvenes y al mismo tiempo llama a la Iglesia a convertirse en un Iglesia jóven. En este sentido dice el Papa: “Pidamos al Señor que libere a la Iglesia de los que quieren avejentarla, esclerotizarla en el pasado, detenerla, volverla inmóvil. También pidamos que la libere de otra tentación: creer que es joven porque cede a todo lo que el mundo le ofrece, creer que se renueva porque esconde su mensaje y se mimetiza con los demás”.  En efecto, para Francisco la Iglesia  “es joven cuando es capaz de volver una y otra vez a su fuente”. Una iglesia que no muestra o anuncia a Cristo es una Iglesia que aleja a los jóvenes que sí se sienten atraídos por la persona de Jesús. Para muchos jóvenes, Dios, la religión y la Iglesia son palabras vacías, en cambio, son sensibles a la figura de Jesús, cuando viene presentada de modo atractivo y eficaz”, explica el sacerdote. 

En este camino nos encontramos en la diócesis de Posadas buscando siempre la forma de llegar a los jóvenes con el mensaje de Jesús pero expresado en un lenguaje que les sea comprensible. Hemos reflexionado en diversas instancias sobre esta temática, sobre todo en las dos últimas asambleas diocesanas donde el tema central de reflexión es la acción pastoral de la Iglesia dirigida a los jóvenes. Hemos reflexionado acerca de nuestras carencias a la hora de salir al encuentro de la juventud, y de las estructuras que a veces tenemos en nuestras parroquias que no nos permiten llegar a tantos jóvenes. Pero también identificamos la valiosa presencia de una pastoral juvenil creciente en las distintas parroquias de la diócesis”, detalla. “En lo que respecta a mi comunidad, en la parroquia Jesús Misericordioso,  la tarea es ardua y constante. Es sorprendente la presencia de muchos jóvenes en diversas actividades pastorales que realizamos, aún cuando como pastor debo reconocer que no siempre puedo darles toda la atención que merecen. Los jóvenes buscan reunirse y expresar su fe de diversas maneras, en grupos juveniles, de oración, Scout, catequesis, grupos misioneros, o actividades como retiros y campamentos, donde pueden expresarse a partir de sus dones y talentos. Hace muy pocos días quedé maravillado con una presentación del “Padre nuestro” versión freestyle que hicieron los chicos del grupo juvenil. En fin, tratamos de tener una Iglesia abierta que recibe a todos y a todos anuncia el mensaje de Jesús”, destaca.

El padre Gerva no se amilana por el avance de otras expresiones religiosas. “Cada persona tiene libertad de expresar su fe como mejor le parece. Nuestra mirada está puesta en cumplir con nuestra misión de anunciar el evangelio de Jesús. Es normal que en un pueblo profundamente atravesado por la religiosidad, como lo es el pueblo misionero, la fe se exprese de diversas maneras”.La religiosidad a la que alude el sacerdote atraviesa territorios y edades, pero es en la juventud donde se expresa de manera más ferviente: “Hay interés, hay muchísimo interés. Por fin de semana en la provincia, tenés 2 o 3 campamentos, en Posadas y hay 77 municipios. En todas las comunidades, todos los fines de semana hay reuniones juveniles, llámese ministerios de música, grupos juveniles, movimientos, hay una idiosincrasia muy amplia en el abanico del estado confesional de la juventud. Existe y mucho”, detalla Rosana Barrios. Llamativamente, la mayor concentración de religiones se da en Posadas y Oberá.

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin