El mercado marca lo que Nación no quiso reconocer. La yerba mate hoy está cotizando 20 pesos por encima de lo que fijó el ministerio de Agricultura de la Nación, lo que equivale a más de 50 centavos de dólar y bastante cerca de los 60 que pretende el Gobierno de Misiones.
En la zona sur y centro, el kilo de hoja verde cotiza a 66 pesos.
En tanto, en la Cooperativa Yerbatera de Dos de Mayo, los asociados están recibiendo un promedio de 64 pesos.
En Andresito, una de las principales zonas productoras de Misiones, se está pagando entre 62 y 64 pesos. Al mismo tiempo, en la zona de San Vicente y Alto Uruguay, la yerba se paga entre 62 y 63 pesos.
El ministerio de Agricultura había fijado el precio en 46,89 pesos para el kilo de hoja verde, pero el mercado ya paga 20 pesos por encima de ese valor.
De todos modos, Misiones se apresta a aprobar un pedido a Nación para que aumente la tasa de inspección con el objetivo de generar un fondo de compensación para atender diferencias de precios y asistencia a productores más chicos.
Incentivados por la demanda de materia prima, los buenos precios y el pago al contado, los productores yerbateros mantienen a pleno la cosecha, tal como se pudo observar durante toda esta semana en la Cooperativa Yerbatera Dos de Mayo, ubicada en esa localidad de la Zona Centro de Misiones.
“Tenemos capacidad para procesar unos 300 mil kilos de hoja verde por día”, comentó el presidente del Consejo de Administración, Héctor Dingler, quien añadió que la entidad está conformada por 126 socios pero recibe materia prima de unos 800 productores de la zona. “El 90% son pequeños productores”, destacó.
La cooperativa paga $64 el kilo de hoja verde y los productores pueden elegir entre cobrar “todo junto y al contado”, o dejar algún saldo para más adelante. “El ingreso de hoja verde a la planchada de nuestro secadero es incesante y se puede apreciar que son pequeños productores porque traen las cargas en sus camiones y camionetas; hacen hasta dos o tres viajes por día”, finalizó Dingler.
Así describió la situación Héctor Dingler, presidente de la Cooperativa Yerbatera Dos de Mayo. Esta cooperativa de la zona centro va camino a celebrar sus 25 años de trabajo y se ha desarrollado muy bien en la producción yerbatera, tealera y forestal.
El té es un sector
al que le está yendo bien en la Argentina. Actualmente, el 90% de la
producción de té argentino está destinado al mercado externo y su
volumen representa casi el 2% del consumo mundial.
El principal destino
es Estados Unidos, que compra el 70% de la producción y lo utiliza
en su tradicional bebida: Ice Tea (té helado). Otros destinos
importantes son Chile, Polonia, Rusia, Alemania; seguidos por Reino
Unido, India, Malasia y otros 30 países.
Durante el año
2019, este consorcio incrementó un 100 % el volumen exportado con
respecto al 2018. Además, se diversificaron los destinos: Malasia,
Rusia, Polonia, Perú, España y República Checa.
En este contexto,
Dingler explicó que la parte tealera de la Cooperativa ha trabajado
con normalidad en la cosecha del té y los productores han recibido
el 100% del pago por la producción entregada. Sin embargo alertó
que la pademia ha frenado los exportación de la producción y
remarcó que para ellos eso es grave porque el 90% es para exportar.
Con 100 productores
dedicados a la producción de té, la Cooperativa de Dos de Mayo va
camino a celebrar sus 25 años de trabajo. En el horizonte cercano
busca dar el salto en el competitivo mercado nacional, aportando
igual que con la yerba a envasar con su propia marca “Indumar”.
Dingler indicó a Economis que la zafra 2019-2020 “ha sido muy buena” para los socios de la cooperativa que se dedican a la producción tealera. Indicó que al ser una producción alimenticia estaban exceptuados del Aislamiento Social y Obligatorio por la pandemia, y la zafra tealera al ser 100% mecanizada no han tenido inconvenientes a la hora de aplicar los protocolos de seguridad y sanidad requeridos.
Sobre los frenos a
la exportación explicó que la “hay importantes demoras con la
compra del té misionero en el exterior. Concretamente el principal
destino, Estados Unidos, tiene muchos retrasos de pedidos. Es que la
mercadería no está siendo colocada para su consumo habitual en
comercios que ofrecen la bebida tradicionalmente”.
“Tenemos partidas
vendidas en gran cantidad, pero hay problemas con la entrega. La
crisis sanitaria mundial nos complica, el 80 por ciento del té no
está operando, se postergan los envíos y eso ya no depende de
nosotros, genera a la vez retraso en el ingreso de divisas”,
señaló.
El directivo detalló
que los cargamentos de té misionero deben esperar hasta la apertura
total de comercios que consumían frecuentemente el producto. “En
Estados Unidos las cafeterías están cerradas y las casas de té no
están operando, eso impacta postergando nuestros envíos. Cuando la
pandemia pase, reanudaremos los envíos normalmente”, comentó.
Gráfico la
situación indicando que “los envíos que eran para abril, mayo
saldrán recién en junio. Los contratos de ventas siguen vigentes,
pero han sido postergados”. Explicó que esta situación no es
exclusiva de ellos, sino que afecta a todo el sector, más a los que
se dedican a producir para exportar y no comercializan con marca
propia en el mercado regional.
Por otro lado,
diferenció que la venta de yerba mate avanza a un ritmo normal. Y
marcó que el producto es fácilmente distribuido porque tiene, en su
mayoría, pedidos nacionales.
“La elaboración y
venta de yerba mate es normal. Porque nuestro mercado es nacional. En
nuestra cooperativa hemos tomado todas las precauciones del caso en
las diferentes etapas de producción; prácticamente se interviene
cada área del proceso de la yerba mate. Se revisan minuciosamente
las normas de seguridad e higiene, controladas rigurosamente”,
relató.
Consideró positiva
la incursión que están haciendo en el mercado yerbatero con su
marca Indumar. Recordó que si bien hace 25 años vienen produciendo
recién en el mes de noviembre de 2019 comenzaron a comercializar su
propia marca, antes solamente se dedicaban a vender la yerba canchada
a otras cooperativas como Liebig, Piporé o empresas como Kabour o
Hreñuk.
Adelantó que en este camino también irá la producción tealera, ya han realizado los trámites pertinentes y hacia adelante esperan poder comenzar a envasar el té con su marca Indumar. Recordó que “Indumar”, es en honor a “la picada” (zona) de donde provienen muchos de sus integrantes y es el lugar donde nació la entidad (a su vez, esa picada debe su nombre a un antiguo aserradero ya desaparecido).