Bajo el slogan “Tecnología y manejo de precisión: la ganadería del futuro”, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) llevará a cabo una nueva Jornada a Campo en el Establecimiento Tres Luceros de Paso de los libres, Corrientes (Ruta 14, Km 464) el próximo jueves 25 de septiembre de 2025.
La jornada, que contará con la participación del INTA, incluirá disertaciones técnicas y tres “paradas” o salidas a campo: “Herramientas para una recría eficiente”, “Vientres adaptados al sistema” y “Toros para hacer buenas vacas”.
Además de la presentación del planteo productivo del establecimiento, algunas de las disertaciones previstas son las siguientes: “Oportunidades y retos para posicionar a la carne argentina como libre de deforestación en el mercado de la Unión Europea” (Gerardo Leotta, Consorcio ABC, y Adrián Bifaretti, IPCVA), “Trazabilidad individual electrónica bovina y tipificación de carne. Proyecto TRAZA (Silvio Marchetti, Secretaría de Agricultura de la Nación), “Una nueva forma de ser cabaña” (Andrés Cornejo, asesor privado) y “Ganadería y tecnología” (Fernando Schiro, INTA).
La apertura del encuentro estará a cargo de María Marta Batalla, propietaria de “Tres Luceros”, José Rafart, director del Centro Regional Corrientes del INTA, y Georges Breitschmitt, presidente del IPCVA.
Como todas las actividades que realiza el IPCVA la entrada será libre y gratuita pero con cupos limitados por lo que se solicita realizar una inscripción INGREANDO ACÁ.
Para ver el programa completo de la jornada INGRESE ACÁ.
Un equipo de investigación del INTA Santa Rita —Misiones— estudia el uso estratégico de variedades adaptadas al clima subtropical, que permiten extender la disponibilidad de forraje y reducir la dependencia de suplementos comerciales. Con prácticas de manejo adaptadas al clima y suelos de la región, se busca fortalecer la economía a pequeña escala y promover una producción más resiliente.
La producción lechera en Misiones presenta condiciones muy distintas a las de la zona núcleo del país. Se trata de sistemas de pequeña escala, con rodeos que van de 10 a 50 vacas en ordeñe y dependencia de los recursos forrajeros locales.
“En este contexto, el manejo forrajero es clave. El diseño, planificación y aprovechamiento eficiente de las pasturas son determinantes para lograr una producción estable de leche a lo largo del año”, sostuvo Eliseo Cornelius, extensionista del INTA Misiones.
Las condiciones climáticas de la región, con alta producción de forraje en verano y un déficit en invierno, son determinantes para implementar estrategias de conservación como henificación, ensilado o bancos de forraje. Estas prácticas permiten estabilizar la oferta forrajera y sostener la producción durante todo el año.
Respecto a las especies más recomendadas, Cornelius explicó: “Las especies más adecuadas para el clima y suelo de la provincia incluyen Brachiaria spp., Tifton 85, BRS Kurumi, BRS Capiaçu, Tangola y Pasto estrella, entre otras”. La incorporación de estas variedades, adaptadas al clima subtropical, permite extender la disponibilidad de forraje y reducir la dependencia de suplementos comerciales.
Por su parte, Paola Sanz, investigadora del INTA Misiones, destacó que “el pastoreo rotativo, el ajuste de la carga animal y la suplementación estratégica permiten equilibrar la oferta y la demanda de forraje, y mejorar la eficiencia del sistema”. Estas prácticas deben ir acompañadas de un plan forrajero que contemple el ciclo productivo, el clima local y la capacidad del predio.
En este proceso, el INTA cumple un rol estratégico mediante la investigación aplicada, la validación de tecnologías adaptadas y la asistencia directa a los productores. “También trabajamos en articulación con cooperativas, asociaciones y otras instituciones para fortalecer el desarrollo local”, concluyó Sanz.
El Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) difundió su informe mensual de faena y producción bovina correspondiente a agosto, donde se destaca el liderazgo de Swift en el mercado exportador. La compañía procesó 397.871 cabezas entre enero y agosto de este año, quedando muy cerca de la marca de 400 mil.
En el segundo lugar se ubicó Frigorífico Rioplatense con 257.916 cabezas, mientras que Arre Beef completó el podio con 196.938. De esta manera, las tres firmas se consolidan como las principales exportadoras de carne vacuna en lo que va de 2025.
Ranking de frigoríficos exportadores (enero–agosto 2025)
Swift Argentina S.A.: 397.871
Frigorífico Rioplatense S.A.: 257.916
Arre Beef S.A.: 196.938
Compañía Bernal S.A.: 173.388
Friar S.A.: 169.192
S.A. Exp. e Imp. de la Patagonia: 166.672
Grupo Lequio: 237.316
Runfo S.A.: 136.572
Frimsa: 135.689
Quickfood S.A.:134.792
En total, la faena nacional acumulada entre enero y agosto se ubicó en 9,01 millones de cabezas, lo que representa apenas un 0,3% menos que en igual período de 2024. Según el informe, las empresas asociadas al Consorcio ABC procesaron 3,09 millones de bovinos, con una participación del 34,3% sobre el total.
El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), José Colombatto, lanzó una dura advertencia en la Expo Rural de Federal, Entre Ríos, al rechazar de manera contundente las versiones sobre la posibilidad de interrumpir la vacunación contra la fiebre aftosa. “Si ese lobby triunfa, pondremos en riesgo años de trabajo a conciencia para mantener un status sanitario y muchos mercados que tanto han costado conseguir. Dejar de vacunar sería lisa y llanamente un acto de irresponsabilidad enorme”, advirtió.
Colombatto centró su discurso en uno de los temas más sensibles para la ganadería argentina: la sanidad animal como llave de acceso a los mercados internacionales. Recordó que la fiebre aftosa es una enfermedad altamente contagiosa y que la Argentina logró consolidar su status sanitario gracias a décadas de campañas sistemáticas de vacunación.
“La interrupción de la vacunación no solo implicaría retroceder en materia sanitaria, sino que pondría en juego las exportaciones de carne, un sector que aporta divisas estratégicas al país”, remarcó.
La advertencia se enmarca en un contexto de discusión técnica y política sobre la posibilidad de reducir esquemas de control sanitario. Según Colombatto, se trata de una “visión cortoplacista que no dimensiona el riesgo de perder mercados que costaron décadas de negociación”.
Retenciones, presión tributaria y rol de CRA en la Mesa de Enlace
Además del eje sanitario, el dirigente entrerriano abordó la problemática impositiva que atraviesa al sector agropecuario. “Pensar en el despegue de la Argentina con retenciones vigentes es una utopía. Necesitamos un esquema de simplificación y reducción de la carga impositiva con nuevos mecanismos recaudatorios”, sostuvo.
Colombatto subrayó que la carga fiscal actual actúa como un freno estructural a la inversión y al crecimiento del campo, reclamando una reforma que incentive la producción y mejore la competitividad internacional.
En su discurso, también reivindicó el papel de CRA dentro de la Mesa de Enlace, destacando el “trabajo serio, responsable y de bajo perfil” que permitió recuperar un canal de diálogo directo con el Gobierno nacional y conseguir resultados concretos en negociaciones claves para el sector.
“CRA es territorio, acción y gestión”
Colombatto definió a la entidad como “territorio, acción y gestión”, y enfatizó que cada dirigente debe ser un actor determinante en la construcción de políticas públicas para el agro.
“Nos propusimos consolidar una entidad fuerte, con coherencia y respeto, que logre ser escuchada en cada rincón del país. CRA siempre estuvo espalda con espalda con los productores en los momentos difíciles: en incendios, sequías, nevadas y crisis”, expresó.
En su cierre, resaltó el valor de la articulación gremial y territorial: “Cada uno de nosotros debe ser un actor determinante para que la sociedad y los gobernantes de turno nos den el lugar que el campo necesita y merece”.
Las declaraciones del vicepresidente de CRA tienen repercusiones institucionales y económicas inmediatas. La advertencia sobre la aftosa abre un debate sensible entre organismos sanitarios, exportadores y productores, mientras que su planteo sobre las retenciones se suma a un reclamo histórico del sector.
De fondo, la posición de Colombatto refleja la estrategia de CRA de consolidarse como un actor clave en el nuevo escenario de política agropecuaria, donde el vínculo con el Gobierno nacional y la defensa de la competitividad del campo serán determinantes para la sustentabilidad del sector.
El Dr. Pablo Guiroy, Director Tecnico, Bovinos de Carne – Cargill Animal Nutrition & Health – uno de los expertos en nutrición animal más reconocidos del sector – nos explica cómo la regulación del consumo voluntario en rumiantes confinados es el eje técnico que define su salud ruminal, performance productiva y rentabilidad. Los primeros 40 días, el tipo de fibra y la estrategia de comedero marcan la diferencia. Además, como se logra la optimización del consumo voluntario, cuáles son los límites fisiológicos y estrategias de manejo para mayor eficiencia y rentabilidad.
El consumo voluntario de alimento es la base fisiológica que determina el crecimiento, la eficiencia productiva y, en última instancia, la rentabilidad de un sistema de feedlot. A diferencia de sistemas pastoriles donde la oferta forrajera y el tipo de forraje (mayor o menor fibra no digerible) regulan naturalmente la ingesta, en confinamiento el rumiante enfrenta condiciones completamente distintas. Su mecanismo natural de regulación del consumo no está adaptado a dietas altamente energéticas, lo que lo vuelve particularmente vulnerable a desequilibrios nutricionales, acidosis subclínicas y variaciones de desempeño si no se implementa un manejo adecuado.
Un principio central en producción animal es que «un animal para expresar todo su potencial genético debe maximizar su consumo de energía.» Este objetivo técnico apunta a maximizar el consumo efectivo de energía sin comprometer la salud ruminal ni generar ineficiencias.
Factores que limitan el consumo
El consumo voluntario está limitado por dos grandes bloques de estímulos a nivel interno:
→ Estímulos físicos: el llenado del rumen y la distensión de su pared generan señales en el sistema nervioso que limitan el consumo cuando hay exceso de fibra de baja digestibilidad o cuando el rumen está físicamente saturado.
→ Estímulos químicos: los productos de la fermentación ruminal, como el acetato y el propionato, y el metabolismo del hígado regulando el balance energético, generan señales al sistema nervioso central que también inducen saciedad.
Además, existen factores externos como estrés térmico, competencia social en el corral, presencia de barro, o restos de alimento en mal estado que también inciden negativamente en la regulación natural del consumo.
La enseñanza de consumo: Los primeros 40 días son críticos
El concepto de «enseñar al animal a comer» durante las primeras semanas de adaptación al sistema resulta clave. Este período inicial —aproximadamente 40 días— es donde el rumiante debe acostumbrarse a que la comida ahora está solamente en un comedero, disponible y a voluntad gran parte de las 24 horas del día. Es clave evitar generar ansiedad y estrés en el animal y acá el foco tiene que estar en el manejo para lograr:
– Estabilidad de horarios de suministro de comida (sobre todo la primera del día).
– Homogeneidad en la calidad de los ingredientes y precisión en la fabricación de la ración.
– Incrementos de comida en función al apetito de los animales, considerando niveles de energía y fibra de la dieta, evitando grandes fluctuaciones diarias.
Una mala adaptación inicial suele resultar en patrones erráticos de consumo, generando alternancia entre excesos y restricciones autoinfligidas ligadas a acidosis subclínicas, generando pérdidas productivas invisibles.
¿Comedero lleno o manejo ajustado? Las limitaciones del “ad libitum”
A diferencia del manejo tradicional de comedero lleno, que busca mantener alimento disponible en forma permanente, los sistemas modernos priorizan el concepto de comedero limpio, ajustando diariamente la oferta según el apetito real de cada corral. Este enfoque permite reducir la variación diaria de consumo, disminuye el riesgo de acidosis subclínica, mejora el aprovechamiento de los nutrientes de la dieta, mantiene la comida fresca en el comedero, y favorece una mayor homogeneidad en la ganancia de peso del lote.
Sin embargo, este sistema exige lecturas frecuentes de comedero (al menos una vez por día), ajuste fino en la decisión de las entregas y una alta coordinación operativa entre los responsables de nutrición y los equipos de suministro de comida.
La restricción de consumo: Eficiencia vs. Potencial productivo
Restricciones moderadas del consumo (por ejemplo, del 3%) pueden mejorar la eficiencia de conversión y reducir la selección de partículas a nivel comedero, pero implican sacrificios en la tasa de ganancia diaria y en la calidad de carcasa, especialmente en el marmoreo. Esto se debe a que no todos los animales logran expresar su máximo potencial genético cuando la ingesta es restringida a nivel corral (los animales a nivel individual van a experimentar diferentes niveles de restricción, aunque haya logrado mi objetivo de restricción promedio a nivel corral).
Por lo tanto, el desafío técnico radica en lograr el equilibrio óptimo entre maximizar el consumo efectivo de energía y minimizar los riesgos de desbalances nutricionales y sobreoferta de comida en el comedero.
La fibra efectiva: Una variable crítica
Un punto clave que atraviesa todo el diseño de la dieta es la cantidad y calidad de la fibra efectiva. No es solo cuestión de porcentaje de fibra total, sino de su capacidad real de generar estimulación ruminal. Factores como el tipo de forraje (heno, paja, silo de maíz, etc) en composición y tamaño de partícula juegan un rol determinante.
El rango de forraje en una dieta puede oscilar entre 5 y 20% de la MS, dependiendo del tipo y de otros ingredientes en la dieta (especialmente de la velocidad de fermentación del grano que se utilice). Ajustar estas variables permite manejar el delicado balance entre mantener la salud ruminal y sostener altos niveles de consumo energético.
El control de consumo como herramienta estratégica
Lograr buenos consumos voluntarios es el resultado de una interacción compleja entre fisiología, manejo nutricional y ambiente del corral. Dominar el arte de programar el consumo durante los primeros 40 días, mantener la frescura de la dieta en el comedero y ajustar dinámicamente las entregas según el apetito real de cada lote son las claves técnicas para optimizar la eficiencia productiva.