La petrolera aplicará microajustes en tiempo real según la demanda, la ubicación y variables externas como eventos o temporadas. La iniciativa es posible gracias al software Hermes, con inteligencia artificial.
A partir de la próxima semana, YPF pondrá en marcha un nuevo sistema de precios dinámicos en surtidor, mediante el cual el valor de los combustibles podrá variar a lo largo del día en función de múltiples factores como la demanda en tiempo real, ubicación geográfica, eventos especiales y fechas estacionales. Con este movimiento, la petrolera de mayoría estatal adopta un modelo similar al que utilizan las plataformas de transporte como Uber o Cabify, y también aerolíneas y el turismo, pero aplicado por primera vez al comercio de bienes físicos: nafta y gasoil.
Inteligencia artificial y monitoreo minuto a minuto
La clave operativa detrás de esta transformación es Hermes, un software desarrollado por YPF que procesa en tiempo real millones de datos provenientes de sus 1.680 estaciones de servicio. En una moderna sala de control en Puerto Madero, la compañía centraliza el análisis de variables que van desde el volumen de carga de combustibles hasta ventas de alimentos en tiendas Full.
Según la empresa, diariamente se venden 22.000 hamburguesas, 95.000 cafés y 15.000 alfajores, siendo la tienda Full de Dolores (Ruta 2) la de mayor facturación. En cuanto a combustibles, la estación ubicada en Avenida Alcorta y Echeverría (CABA) lidera en volumen de venta.
Esta central de monitoreo permite a YPF ajustar precios por zona, horario y comportamiento de consumo: “Después de vacaciones, en Pascuas o si hay un recital cerca, podemos aplicar precios especiales según la demanda proyectada”, explicaron desde la empresa.
La Resolución 717/2025 de la Secretaría de Energía —que eliminó la obligación de informar precios minoristas hasta ocho horas después del cambio— habilitó a las estaciones de servicio a variar precios sin comunicación inmediata al público ni a sistemas oficiales, como el mapa de precios que mantenía LA NACION. Este cambio regulatorio fue clave para implementar el micropricing.
Actualmente, YPF vende un 10% más barato que su competencia (Shell, Axion, Puma), cuando históricamente la diferencia era del 4% al 5%. Su último aumento fue en abril y en mayo incluso redujo un 4% los valores, en contraste con el resto del mercado, que ajustó recientemente un 5% al alza.
Según fuentes del sector, pese al retroceso del Brent a US$67 por barril tras el cese del fuego en Medio Oriente, el precio de los combustibles presenta un atraso promedio del 5%, a lo que se suma el impacto de los biocombustibles, el incremento del impuesto a los combustibles (1,3%) y la devaluación (10%).
Beneficios nocturnos y nuevas promociones
Como parte de la prueba inicial, YPF lanzó un descuento del 5% para los usuarios que paguen con la app oficial entre las 0 y las 6 de la mañana, en estaciones de CABA con modalidad de autodespacho. El plan es extender progresivamente este tipo de promociones a otras estaciones equipadas con la nueva tecnología.
Con el nuevo modelo, YPF se anticipa a la competencia y redefine su política comercial, introduciendo herramientas de análisis predictivo y segmentación en el mercado energético, lo que podría influir en futuras estrategias de precios en otras petroleras del país.
El micropricing de YPF marca un punto de inflexión en la manera en que se comercializan los combustibles en Argentina. Al igual que Uber transformó la movilidad urbana, esta estrategia digitaliza y flexibiliza un mercado históricamente rígido, con potencial impacto en la competencia, el consumo y la percepción de precios por parte del usuario. Las implicancias fiscales, regulatorias y comerciales podrían abrir nuevos debates sobre transparencia, monitoreo y segmentación del consumidor.