Real Madrid de España es el club de fútbol que generó más ingresos en el mundo la pasada temporada, regresando así a un primer puesto que no ocupaba desde la temporada 2017-2018, según el ranking de la consultora Deloitte, con 905 millones de dólares.
Al club madrileño le sigue el Manchester City inglés, que cuenta con el campeón mundial Julián Alvarez, con un ingreso de 899 millones de dólares y tercero el París Saint-Germain francés, con el astro Kylian Mbbapé, con 873 millones.
Los 20 clubes más fuertes financieramente registraron una cifra de negocios acumulada récord de 10.896 millones de dólares, un aumento de 14 por ciento con respecto a la temporada anterior, indicó AFP.
El aumento está generado por récords en la venta de entradas (2.070 millones de dólares) y en venta de ‘merchandising’ (4.794 millones de dólares) ya que según la consultora los hinchas de fútbol han regresado en masa a los estadios después de las restricciones sanitarias en vigor durante la pandemia del covid-19.
Asimismo, el fútbol femenino vivió un considerable aumento. La cifra de negocio medio de sus 15 clubes más ricos se elevó un 61 por ciento rn relación al anterior ejercicio. El Barcelona español domina la clasificación con una facturación de 14.600.000 de dólares
El astro argentino Lionel Messi se marchará del Paris Saint-Germain al final de la temporada, vencido su contrato el próximo 30 de junio, aseguró este jueves el director técnico Christophe Galtier en una conferencia de prensa previa al partido de la fecha de cierre de la Ligue 1.
El entrenador, primera voz alzada en forma oficial para confirmar una noticia instalada hace semanas, informó que el capitán del seleccionado argentino jugará su último partido en el Parque de los Príncipes este sábado cuando el flamante campeón del fútbol francés reciba a Clermont.
“Tuve el enorme privilegio de entrenar al mejor futbolista de la historia. Y espero que en su último partido en el Parque de los Príncipes sea bien recibido por todos los aficionados”, pidió Galtier a la hinchada parisina, dividida en el trato hacia Leo en los anteriores juegos de local.
“Creo que las críticas a Messi no son para nada justificadas. Con 35 años, habiendo sido el mejor en el Mundial de Qatar, el balance es impresionante. Siempre ha estado al servicio del equipo. Necesitaba adaptarse en su primer año, hizo una buena pretemporada y su segundo año fue notable”, subrayó el DT.
Messi dejará el PSG a dos años de su llegada, con una balance de tres títulos (dos Ligue 1 y una Supercopa de Francia) y un registro -hasta hoy- de 32 goles y 34 asistencias en 74 partidos.
En la actual campaña, el argentino fue el segundo mayor anotador del equipo (16 tantos) detrás de Kylian Mbappé (28) y el máximo asistidor de la toda la Ligue 1 con 16 pases-gol. La consagración del equipo se produjo el último sábado gracias a un gol suyo en el empate con Racing Estrasburgo (1-1), de visitante.
Sin embargo, Messi recibe el hostigamiento de un sector de la parcialidad del PSG desde la eliminación del equipo en la Liga de Campeones de Europa, un trofeo ausente en las vitrinas del club, que se convirtió en una obsesión desde la llegada de los dueños qataríes.
Los detractores lo señalan por su escasa incidencia en la serie de octavos de final ante Bayern Múnich de Alemania, perdida 3-0 en el marcador global, y también lo miran con desconfianza por su coronación en Qatar 2022 tras imponerse en la final ante Francia.
Messi recibió silbidos y abucheos en la mayoría de los partidos disputados este año en el Parque de los Príncipes, pero la situación se agravó a principios de mayo por faltar a un entrenamiento debido a un viaje a Arabia Saudita para atender compromisos comerciales.
La directiva del club, que por esos días había recibido la noticia de que el argentino no renovaría su contrato, lo suspendió por dos semanas y un grupo de hinchas se concentró en las oficinas del PSG y las inmediaciones de su casa para insultarlo.
La sanción finalmente quedó recortada a una semana después de que Messi ofreciera sus disculpas a través de un video publicado en su cuenta de Instagram. En el descargo, explicó que, al momento de decidir su vuelo a Arabia Saudita, el plantel parisino tenía libres dos días, algo que cambió por una derrota en el campeonato francés.
El argentino se anotició de la práctica del lunes 1 de mayo cuando ya estaba en viaje y la dirigencia decidió castigarlo en una medida que tuvo tono de despecho por su decisión de abandonar la institución a partir del 30 de junio.
A un mes de ese límite, Messi todavía no decidió dónde jugará a partir de la próxima temporada. Barcelona, su casa, parece complicado en la ingeniería contable para cumplir con el fair play financiero de LaLiga de España y habilitar el contrato del argentino.
En el entorno de Messi no cayó bien que la dirigencia del club catalán todavía no haya presentado una oferta concreta para su regreso al club, como tampoco las últimas declaraciones del DT Xavi Hernández, quien aseguró que la vuelta al Camp Nou depende casi exclusivamente del deseo del argentino.
En rigor, Messi dispone hoy dos propuestas que no cumplen con su intención de continuar en el máximo nivel del fútbol mundial. La primera corresponde al Al-Hilal de Arabia Saudita y la segunda al Inter Miami propiedad del británico David Beckham, quien lleva años detrás del objetivo de cristalizar su desembarco a la MLS, lo que generaría un fuerte impacto comercial en los años previos al Mundial que Estados Unidos organizará junto a México y Canadá en 2026.
La propuesta de esa franquicia es por cuatro temporadas con un salario cercano a los 50 millones de dólares al año.
París (EFE).- Se vende estadio. Y no uno cualquiera. El Estadio de Francia, el emblemático recinto donde Francia logró su primer Mundial, el Barcelona su cuarta Liga de Campeones y el Real Madrid otras dos, puede dejar de pertenecer al Estado francés y pasar a manos privadas.
Poco después de que sirva como estadio olímpico en los Juegos de 2024, el Estadio de Francia deberá encontrar un nuevo propietario o un nuevo contrato de gestión. El presidente, Emmanuel Macron, que pilota la operación desde el Elíseo, quiere parar la sangría de gastos que supone el recinto, que ha costado ya más de 1.000 millones de euros a las arcas públicas.
La presentación de candidaturas se cerró este jueves y, por vez primera, el Estado abrió la puerta a su venta. El procedimiento es confidencial y solo el París Saint-Germain ha hecho pública su intención de postular a hacerse con la silueta que domina el norte de París.
El resto queda en el terreno de la especulación. La FIFA es otro de los potenciales compradores, al igual que la UEFA, con la intención de tener una sede perenne y de prestigio para la final de la Liga de Campeones.
Pero ninguno de estos nombres parece tener un proyecto firme para hacerse con el campo. “Para mi, son más rumores que voluntades reales”, explica a EFE el doctor en gestión deportiva de la Universidad de Lausana (Suiza), Jérôme Moulard.
Ni en sus mejores años, el PSG puede optar a la pretensión de llenar las 80.000 butacas del Estadio de Francia de forma regular, más allá de determinadas noches de Liga de Campeones, lo que le colocaría frente a un recinto medio vacío, con el consiguiente daño para su imagen, estima este experto.
Los propietarios cataríes del club están utilizando esta operación, según Moulard, para presionar al Ayuntamiento, que por ahora se niega a venderles el Parque de los Príncipes.
En cuanto a la FIFA y la UEFA, sus proyectos son poco claros y un estadio de esas características no se justifica para unas ambiciones demasiado pequeñas.
Sobre todo porque el potencial comprador se hace con un recinto que supera ya el cuarto de siglo y que necesita importantes inversiones, que Moulard calcula en 500 millones de euros para adaptarlo a los estándares de los estadios más modernos de Europa.
“Si quieren competir con los nuevos estadios, con lo que están haciendo el Madrid o el Barcelona, con lo que ha hecho el Tottenham, para atraer eventos deportivos, pero también conciertos y otros acontecimientos, tienen que meterse la mano en el bolsillo”, explica.
Eso se sumaría al coste del estadio, entre los 400 y los 600 millones, una inversión faraónica que puede disuadir a más de uno.
Moulard cree que los únicos que están en capacidad de comprar el estadio son las dos empresas de construcción que lo levantaron en 1997, con la vista puesta en el Mundial del año siguiente, y que desde entonces tienen el contrato de explotación, que finaliza en 2025.
Bouygues y Vinci, dos gigantes de la obra pública en Francia, tienen la musculatura financiera, la experiencia de gestión y el montaje económico para poder adquirir el estadio, según este académico.
Estima que pueden dedicar los beneficios que llevan embolsándose en el último cuarto de siglo para financiar la compra, incluidos los derivados de su construcción, y que, como ellos se dedican a las obras, podrán reducir los márgenes de los trabajos necesarios para adecuarlo a los nuevos tiempos.
Eso les genera unas ventajas competitivas importantes con respecto a otros rivales, aunque oficialmente no han desvelado si han presentado candidatura para la compra.
Porque otra alternativa es que estas dos empresas se postulen solo como gestores, tal y como vienen haciendo estos años, pero con un contrato de 99 años, lo que les daría mucho margen de inversión, considera el experto.
En sus manos tendrían “un lugar fenomenal para organizar eventos deportivos, pero también conciertos, en el centro de Europa y con capacidad para competir con los grandes estadios del continente”, sostiene Moulard.
Eso sí, el profesor cree que nunca habrá un club francés que se aposente en este lugar, algo que le convierte en “un ejemplo casi único en Europa, solo comparable a Wembley”.
Con la diferencia de que el magnífico estadio londinense es propiedad de la Federación Inglesa de Fútbol, al igual que Twickenham lo es de la de rugby.
En Francia, esas dos federaciones no optaron a quedarse con el Estadio de Francia tras su construcción y ahora atraviesan turbulencias, lo que hace imposible que postulen al mismo.
Tendrán que conformarse, como hasta ahora, a quedarse con un porcentaje de las entradas (en torno al 30 %) para seguir viendo jugar a sus selecciones en el mayor estadio del país.
Antonio Torres del Cerro. París (EFE).- ¿Tenía razón Kylian Mbappé al enfadarse porque el París Saint Germain (PSG) le usase casi como único reclamo para un reciente vídeo de captación de socios?
Expertos en derechos de imagen y márketing deportivo aportan las claves para entender la cruzada del jugador, con prolongaciones también a la selección francesa.
“En el plano teórico el jugador tiene algo de razón, en el sentido de que puede considerar que ese uso ha afectado a sus derechos morales, es decir, al derecho para decidir qué imagen suya se proyecta y qué se hace con ella”, explica a EFE la abogada especialista en la materia Mandy Goyos.
En el minuto y 16 segundos del controvertido clip, Mbappé es la figura predominante, la única que habla. Están ausentes las otras dos estrellas del PSG, el flamante campeón del mundo Leo Messi y Neymar, el futbolista más caro de la historia.
El jugador de Bondy lamentó esa explotación, a su parecer excesiva, en un mensaje difundido en su cuenta de Instagram, en la que suma unos 100 millones de seguidores.
El jugador del Paris Saint Germain Kylian Mbappe celebra con su trofeo de Máximo Goleador tras anotar su gol 201 con el PSG durante un partido de fútbol de la Ligue 1. EFE/Archivo/Yoan Valat
“El PSG es un gran club y una gran familia, pero no es el Kylian Saint-Germain”, se quejaba en ese mensaje. Para muchos, una reacción paradójica, teniendo en cuenta que él mismo había exigido en su última y estratosférica renovación durante el verano 2022 ser la proa del proyecto catarí.
Los críticos con la actitud de Mbappé, entre los que se encuentra L’Equipe -que acostumbra a adular al jugador-, le achacan haberse saltado la jerarquía entre una empresa y su empleado. Lo que plantean es que lo normal tal vez habría sido que el PSG le hubiese impuesto una sanción por mala conducta al hacer público un asunto que se podría haber arreglado internamente.
Aunque en la mayoría de los casos la explotación de los derechos de imagen de los futbolistas de élite corresponde a los clubes, hay que prestar atención a la letra pequeña, alerta Goyos.
“No hay una regulación en sí, pero sí una jurisprudencia bastante asentada sobre la cesión a terceros de la explotación económica de los derechos de imagen. Las condiciones y límites de la cesión -subraya- deben especificarse con el mayor detalle posible, y también su finalidad, que contribuye a la interpretación de cuándo se rebasan los límites de la cesión”.
Para la experta del gabinete Cadarso & Goyos Ball, la airada respuesta de Mbappé y la rápida reacción del club, que le pidió disculpas y llegó a retirar el vídeo momentáneamente, dan a entender que hubo algún tipo de extralimitación.
“En el vídeo (de captación de socios) no estaban todas las estrellas del equipo. Al final se identifica al club exclusivamente con Mbappé, y esa es la clave del posible traspaso del límite de la cesión de sus derechos de imagen. El vídeo transmite la sensación de que el jugador es el propio club. Habría que ver si la finalidad de la cesión amparaba o no esta modalidad de explotación”, sostiene.
Un combate antiguo
La peculiar pugna de Mbappé tiene antecedentes. Asesorado por la abogada especialista en los derechos de imagen de deportistas Delphine Verheyden y por sus padres, Wilfried y Fayza, el delantero ha hecho de los derechos de imagen un caballo de batalla.
En 2022, se negó a participar en una acción publicitaria de la selección para presionar a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para que renegociase un nuevo acuerdo que diese más margen de decisión a los jugadores.
Mbappé no quería que su imagen se asociase a marcas relacionadas con las casas de apuestas deportivas o con la comida rápida, que eran patrocinadoras de la selección campeona del mundo de 1998 y 2018.
Kylian Mbappe, del Paris Saint Germain, celebra un gol. EFE/Archivo/Yoan Valat
Aquel pulso lo ganó el futbolista del PSG, después de haber convencido a otros pesos pesados del vestuario, como el entonces capitán Hugo Lloris. La FFF aceptó sentarse a negociar otro acuerdo.
Según el experto de marketing deportivo Vincent Chaudel, la estrategia de Mbappé supone un riesgo para la propia FFF, cuyo presupuesto se nutre en buena parte de los patrocinios.
“Si los patrocinadores no tienen a estrellas como Mbappé, pagarán menos. Y si pagan menos, la FFF tendrá menos dinero para invertir en el fútbol no profesional”, advierte en declaraciones a EFE.
Imperio Mbappé
La cruzada de Mbappé no es contra las marcas en sí, matiza Chaudel, quien recuerda que la estrella francesa presta su imagen a varias de ellas, como Nike (que lo patrocina desde que tenía 15 años), el vídeojuego FIFA de EA Sports, el fabricante de gafas Oakley o el de relojes Hublot.
El imperio Mbappé tiene numerosas ramificaciones. Creó su propia asociación, “Inspired by KM”, con la meta de empoderar a los jóvenes de los barrios más desfavorecidos, como donde creció él mismo, que se crió en la ciudad de Bondy, en la periferia parisina. Y publicó una novela gráfica, “Je m’appelle Kylian” (“Me llamo Kylian”), en su propia editora (“KM Éditions”).
La diversificación de su negocio alcanza incluso el sector audiovisual. A mediados de 2022, puso en pie la productora Zebra Valley, que firmó un acuerdo con la NBA, de la que Mbappé es fan, para crear contenidos socialmente relevantes dirigidos a los seguidores del fútbol y del baloncesto.
Las nuevas tecnologías tampoco se quedan fuera de su radar. Siguiendo la estela de su compañero Leo Messi, se convirtió en inversor (y embajador) de la empresa francesa Sorare, valorada en 4.000 millones de euros y cuya principal actividad es la venta de cromos digitales a través de internet.
El entrenador ex River Plate, Marcelo Gallardo, que mañana cumplirá 47 años, y el crack portugués Cristiano Ronaldo se saludaron hoy, en su primer encuentro, durante el entrenamiento para el partido amistoso entre estrellas de la liga saudí y París Saint Germain de Francia, de Lionel Messi.
La foto del saludo entre Gallardo y Ronaldo, realizada por el empresario Turki Al-Sheikh, dio la vuelta al mundo, se hizo viral en redes sociales, y tuvo muchas reacciones, especialmente entre los hinchas de River Plate.
Gallardo arribó a Arabia Saudita para dirigir al equipo de las estrellas de la liga local, liderado por Cristiano Ronaldo, contra el PSG de Messi.
El “Muñeco” llegó el lunes a Riad junto con su cuerpo técnico y fue recibido por Al-Sheikh, ministro saudita y dueño del club Almería de LaLiga española.
Gallardo fue elegido por la organización de la Riyadh Season Cup para dirigir el equipo de las estrellas, un combinado de los clubes más importantes de Arabia Saudita (Al Nassr y Al Hilal) que se enfrentarán al PSG de Messi, Neymar y Kylian Mbappé el próximo jueves.
El entrenador más ganador en la historia de River se reencontró con Gonzalo “Pity” Martínez, a quien dirigió en el club de Núñez entre 2015 y 2018, y resultó uno de los héroes en la final de la Copa Libertadores 2018 ganada frente a Boca Juniors en Madrid, España.
De hecho, se retiraron del entrenamiento en pleno diálogo, con algunas risas, en una muestra más de la buena relación entre ambos.
El partido se disputará el jueves desde las 14, hora argentina, en el estadio Internacional Rey Fahd, de la capital saudita.