Retoques de noviembre
Al mismo tiempo que en el Congreso se llevaba adelante un insólito congreso de antivacunas, terraplanistas y conspiracionistas, se reveló que el Indec “tocó” las estadísticas para que el resultado fuera menos malo y cortara la evidencia de recesión que, sin embargo, es inocultable en la calle.
Lo mismo que se le cuestionó al Indec de Guillermo Moreno, se está haciendo ahora para que los datos digan otra cosa. La trampita de Marco Lavagna apareció en el Estimador Mensual de Actividad Económica, que incluyó números mucho mejores a los que anticipaban las consultoras privadas, a partir de una corrección al alza de los datos de los dos meses previos y de otros cuatro meses del año.
Con esa maniobra, el Indec evitó que el tercer trimestre terminara en baja lo que hubiese implicado que la economía entre en recesión técnica, una señal muy negativa para el gobierno que se empeña en decir que todo marcha maravillosamente de acuerdo al plan.
Ante la evidencia, el Indec tuvo que salir a admitir el maquillaje, con el argumento de correcciones habituales, pero la explicación no tiene mucha solidez. Según el organismo, la tendencia positiva se basa “principalmente por la contribución de los últimos meses en el sector Intermediación Financiera” (gran parte por aumento de los servicios de intermediación asociados al crecimiento de préstamos y depósitos, tanto en bancos públicos como privados y por comisiones bancarias). Agrega que “otro de los subsectores que crecieron en septiembre fueron los agentes y sociedades de bolsa” por el incremento en el volumen negociado de los títulos públicos. No hay mucha economía real en esos agentes.
La consultora Analytica, que descubrió la inexactitud, detalla que el caso más resonante es el de Intermediación Financiera, que tuvo una suba del 11,9% mensual, la más elevada de toda la serie histórica que inicia en 2004. El anterior máximo había sido en torno al 5%.
Sin embargo, durante septiembre el crédito al sector privado tuvo una caída real del 1,8% mensual, la primera tras 17 meses consecutivos de suba; al mismo tiempo que los balances de los bancos para el tercer trimestre no reflejan un buen desempeño por los encajes bancarios más exigentes y el aumento de las previsiones por incobrabilidad: el grupo Galicia registró una pérdida por $87.710 millones y Supervielle de $50.724 millones; mientras que BBVA tuvo ganancia pero con una caída interanual del 71%.
Sin las correcciones, la actividad habría caído 0,2% mensual. en septiembre, similar al -0,3% que proyectaba Analytica. En ese contexto, acumularía una caída en cuatro de los últimos cinco meses, con una economía estancada desde marzo y con niveles de actividad inferiores en un 0,7% a los de diciembre pasado.
Otro dato que aporta la consultora es que aún tomando como válidos los datos del Indec, éstos no se traducen en una mejora real de la economía: el sector de intermediación financiera es de los que más crece pero su demanda de mano de obra es baja.
Por el contrario, al comparar la actividad acumulada hasta septiembre de este año con igual período de 2023 se observa que la construcción se ubicó 14,2% por debajo, la industria 9,5% y el comercio 4,8%. Estos tres sectores explican 37,6% del empleo directo de la economía.
En contraste, el agro, los hidrocarburos, la minería y la intermediación financiera representan en conjunto apenas 7,7% del empleo total.
También en materia de morosidad los datos encienden luces de alarma. La cartera de morosos de proveedores no financieros alcanzó el 16,2% en julio de 2025, duplicándose en un año.
En la banca tradicional, la morosidad también aumentó pero a niveles inferiores: pasó de 2,7% a 5,6% entre enero y julio de 2025, y en septiembre llegó al 7,3%, triplicando el nivel del año anterior.
Por tipo, la tasa irregular de tarjetas de crédito subió de 5,6% a 10,8%, y la de préstamos personales de 12,1% a 20%.
Si se amplía el análisis en el tiempo, cerró un noviembre negro en materia de despidos. Whirlpool, que había inaugurado en 2022, cerró su planta de Pilar y despidió a 220 trabajadores. La decisión se tomó frente a la caída de ventas y aumento de las importaciones. La empresa Georgalos vive una importante crisis económica que incluye caída en las ventas y una ola de suspensiones que afectan a unos 600 empleados. Apuntan contra la importación de productos alimenticios de Brasil como uno de los principales problemas. Mauro Sergio suspendió a 175 trabajadores hasta marzo del 2026. En Rosario, Electrolux suspendió a 400 trabajadores. La principal operadora del transporte público de Corrientes, ERSA obtuvo la aprobación del Procedimiento Preventivo de Crisis por parte de la autoridad laboral provincial, habilitando suspensiones y medidas de ajuste en medio de un frágil equilibrio financiero. En Posadas, Electromisiones, del empresario macrista Diego Barrios, cerró varios locales y suspendió empleados. Los supermercados chinos también sienten la falta de ventas y cerraron un par de locales en el centro.
Es un mal extendido. En la era Milei cerraron 19.164 empresas, a razón de 30 por día. Se perdieron 276.624 empleos registrados, de los cuáles solo 86.982 fueron estatales. En los cuatro años de Alberto Fernández, pandemia mediante, se perdieron 169.300 empleos. En los cuatro años de Macri, 230 mil. Ahora, en menos de dos años, 276 mil.
Claramente es una crisis que excede a las provincias y a los esfuerzos que puedan hacer los gobernadores para contenerla. Pero los jefes provinciales resultan claves para mitigar las consecuencias.
Con esa premisa, el gobernador Hugo Passalacqua recibió al ministro del Interior, Diego Santilli, quien vino a pedir acompañamiento para aprobar la ley de Presupuesto y las reformas laboral, impositiva y previsional que quiere imponer el gobierno de Milei.
Passalacqua ratificó la decisión de dar gobernabilidad, pero planteó una amplia agenda de lo que requiere Misiones.
En primera línea, que la Nación agilice el crédito de la Corporación Andina de Fomento, que tomará la Provincia para hacer obras que dejó de ejecutar la Nación. Son 75 millones de dólares para la línea de 132 kv entre San Isidro-Alem y Oberá, vital para resolver la demanda energética de la zona centro, que actualmente en el verano se resuelve a través de la generación precaria con centrales a Diésel y que parcialmente se están resolviendo con los parques solares.

En la reunión con el ministro Santilli se le pidió que cuando llegue el trámite de autorización de endeudamiento que deben aprobar ministerio de Interior y Economía, no haya dilaciones.
También se reclamó por la vieja deuda de Anses por la caja previsional de Misiones. El atraso es oneroso: 201.167.804.456,24 pesos. En ese tema puso énfasis el Gobernador, por el enorme agujero fiscal que le genera a la provincia la decisión tomada en la época de Ramón Puerta. También se le pidió la cancelación de la deuda por consenso fiscal: 35,9 mil millones y la reactivación de convenios por obras estratégicas .
El impacto fiscal del ajuste nacional es brutal y empuja a las provincias a más ajustes y desequilibrios. En noviembre la Coparticipación Federal para Misiones totalizó $ 155.242 millones, con una caída de 5,5% real interanual que se explica por las caídas en Ganancia y en el IVA (-3,3 y -3,5% respectivamente) y los descensos, más fuertes aún, en los impuestos Internos (-12,8%) y Otros Coparticipados (-91,1%).
Por su parte, volvieron a mostrar caídas los fondos por Leyes y Regímenes Especiales: en Misiones, totalizaron $ 6.617 millones y cayeron 22,6% contra igual mes del año pasado en términos reales, una baja apoyada principalmente por la significativa merma de Bienes Personales (-68,5%). Por su lado, los recursos por Compensación del Consenso Fiscal siguieron con tendencia alcista (+25,1%). Para el caso misionero, los resultados marcan que este fue el peor noviembre desde 2019.
Santilli también fue recibido por Carlos Rovira. El conductor de la Renovación reiteró el respaldo a la gobernabilidad, pero pidió que se atiendan las demandas provinciales para que haya armonía en la gestión.
“Misiones está para ayudar y construir juntos”, expresó Rovira, quien respaldó explícitamente los planteos de Passalacqua y remarcó la importancia de un diálogo institucional robusto.
El diputado recordó la deuda por regalías de Yacyretá y los recursos que le corresponderían a Misiones si se reparten en su totalidad los Aportes del Tesoro Nacional y el impuesto a los combustibles, que Nación sigue recaudando, pese a que no realiza una sola obra pública en el país.
Además, Misiones reiteró su propuesta técnica en el debate fiscal: reducir la alícuota del ARCA del 1,9% al 1% -establecida por la Ley 26.546- y reincorporar el 0,9% restante a la masa coparticipable provincial, como mecanismo de alivio y equilibrio federal.
La gobernabilidad no está en discusión, pero Misiones, junto a otras provincias armará un espacio propio en el Congreso para marcar agenda y terciar entre libertarios y lo que queda del peronismo como primera minoría en riesgo. Hay consenso entre gobernadores y se podría armar un bloque cercano a los 15 legisladores. Nada despreciable a la hora de discutir el Presupuesto.
Misiones no se queda en el mero reclamo. Sigue con recursos propios en la ejecución de obras públicas y busca recursos para obras que deberían tener financiamiento federal, como en las rutas 12 y 14. En la yerba mate, busca generar herramientas de expansión de la demanda que mitiguen -ya que no solucionarán- el impacto de la desregulación, que particularmente en la producción primaria está generando una zozobra acelerada. Sin embargo, en la industria advierten que no son inmunes al nuevo escenario.
La obsesión de “bajar el precio en góndola”, que celebra Federico Sturzenegger, significa menor rentabilidad para afrontar los mayores costos. En paralelo aparecen marcas “baratas” que compiten por el mercado de bajos ingresos y porciones de una torta inelástica. El combustible que no para de aumentar es uno de los principales desafíos para las industrias. La queja se refleja en el surtidor: según la Secretaría de Energía de la Nación, la venta de combustibles en Misiones registró una caída de 10,2% en comparación con octubre de 2024. El gasoil registró una baja del 15,4% interanual, explicado por el amplio descenso en el gasoil común (-20,0%) mientras que la premium cayó en -4,6%%.
“El año que viene será peor”, alertó un empresario yerbatero de primera línea, en referencia a los precios de la materia prima y su propia rentabilidad.
No se trata solo de las finanzas empresariales. El Gobierno nacional anunció que desde enero se elimina el esquema de tres niveles de subsidios energéticos y solo habrá hogares con o sin ayuda estatal. El 45% de la población (7,5 millones de familias) dejará de recibir subsidios. El resto tendrá nuevos topes de consumo según la estación. El gas pasa a un precio unificado de US$ 3,80 todo el año. El Gobierno busca ahorrar US$ 1.000 millones. El tope para conservar la ayuda será de $3.641.397 como ingreso familiar, pero con límites: 300 kWh (verano/invierno) y 150 kWh (otoño/primavera). Otro golpe al bolsillo de la clase media.
Por eso resultan fundamentales las gestiones territoriales, de Gobernador e intendentes. Son quienes deben atender las consecuencias directas de decisiones tomadas a cientos de kilómetros en alguna oficina porteña. El mal de siempre, exacerbado por un modo de hacer política.
La farsa antivacunas del Congreso no es un mero acto de bufones, sino una consecuencia directa de las teorías conspirativas, fake news y relatos milagrosos que exaltan el “sálvese uno mismo” (o quien pueda).
ES INCREÍBLE
— El Prensero (@El_Prensero) November 28, 2025
El hombre que presentaron como “víctima” de las vacunas Covid ya había sido entrevistado por Mariana Fabbiani en 2014 por su récord Guinness: se le pegaban objetos al cuerpo. Ángel Cabral fue usado irresponsablemente por diputados libertarios en un acto antivacunas. pic.twitter.com/pdmYHAgXE7
Esos dislates cuestan vidas, que, en última instancia deberán ser protegidas por quienes están más cerca en el territorio.


