Trabajadores rurales afectados con la emergencia agropecuaria y ¿social?

Compartí esta noticia !

La situación de emergencia agropecuaria, caracterizada principalmente por las sequías y los incendios en la región NEA, esboza un panorama para nada alentador. Las pérdidas generadas siguen siendo incalculables y sus efectos exceden las consecuencias en cultivos y territorios, alcanzando también el propio suministro de servicios como agua y luz, e impactando directamente sobre los rindes de los productores y el ingreso de los trabajadores. 

La preocupación en torno a la posible merma de trabajo en distintas cosechas es el tema central en la agenda de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) por estos días. Economis entrevistó a Carmelo Rojas, subdelegado de UATRE, para conocer cuáles son las expectativas y las medidas que están tomando. 

La caída en la demanda de mano de obra es una situación generalizada que puede afectar a diversas actividades a lo largo y ancho del país. En Misiones, por ejemplo, afecta no únicamente al sector forestal y yerbatero, sino también el citrícola y tealero entre otros.  

“En el caso del té por ejemplo, hubo una importante caída en la brotación, lo cual impacta de forma directa en la contratación de mano de obra”, ejemplificó Rojas. 

Pero el sector que más preocupa es el yerbatero, dado que a las consecuencias de la sequía en la contratación de la mano de obra ya se hizo sentir durante la zafrilla o zafra de verano, que tradicionalmente se da entre los meses de diciembre y marzo. “Generalmente se cosecha un importante porcentaje de yerba en esta época pero este año no se realizó prácticamente nada, los porcentajes de trabajo fueron reducidos por la falta de desarrollo de las plantaciones”, detalló.

Y esta situación podría replicarse e incluso empeorar a partir de abril, tiempo en que anualmente comienza la zafra gruesa y se extiende hasta el mes de septiembre inclusive. “Ante la falta de desarrollo de las plantas y sus hojas, las probabilidades de que la zafra empiece más tarde, son altas… si bien el impacto de la sequía fue mayor en algunas partes que en otras, se estima que para mayo o junio recién cosecharán y sin duda se reducirá muchísimo la mano de obra”, remarcó.

Entre 12 a 15 mil trabajadores que anualmente se abocan a la safra gruesa de la yerba mate en distintos puntos de Misiones se verían afectados por la merma en el rendimiento de las plantas, según indicó el subdelegado. Frente a esa posibilidad, desde UATRE están generando distintas solicitudes tanto en el plano provincial como nacional, para mitigar de alguna manera las consecuencias negativas resultantes de la merma de demanda de la mano de obra en el campo. 

Te puede Interesar  Yerba mate: mejorar la calidad a través de los sustratos

Esta situación también cruzará el arco, ya que “muchos trabajadores viajaban a Corrientes en determinada época para trabajar en la forestación y en la yerba mate. No podemos determinar cuántos trabajadores exactamente, pero son muchos y hoy no sabemos si serán absorbidos por otras actividades en Misiones”. Dependiendo de la afectación que hayan tenido los empleadores de la vecina provincia, la situación será mayor o menor. 

Pedimos que se extiendan los subsidios intercosecha y que se amplíen hasta mayo inclusive. Además, solicitamos que se refuercen los módulos alimentarios que se entregan a los trabajadores de la yerba mate”, explicó Rojas. Hace dos semanas, luego del pedido a la Nación, referentes de la UATRE mantuvieron una reunión con la ministra de Trabajo y Empleo de la provincia, Silvana Giménez, quien desde el ministerio se comprometió a acompañar dichos pedidos.

 DIÁLOGOS INTERSECTORIALES. El subdelegado de UATRE adelantó a Economis que una de las principales líneas de trabajo para este año en Misiones, es profundizar el diálogo con referentes del sector forestal para avanzar en un posible convenio de corresponsabilidad gremial.  

PIE DE FOTO: “Desde UATRE, estamos iniciando las conversaciones para un posible convenio de corresponsabilidad gremial para la actividad forestal en general para la provincia de Misiones”. 

Siguiendo la modalidad de trabajo que tradicionalmente se implementa, las primeras conversaciones serían con los empleadores y las asociaciones que nuclean a los trabajadores del sector así como también con los ministerios de Trabajo tanto de la Provincia como de la Nación. A posteriori, a medida que vaya prosperando el diálogo, se irían sumando otras instituciones vinculadas a la actividad a las primeras rondas y espacios de negociación.

Rojas expresó que en el caso puntual del sector forestal en Misiones, existe una amplia diversidad de tareas realizadas por los trabajadores, sobre todo si se considera el caso de los pequeños productores, que cuentan con gran porcentaje de actividad manual. A su vez, hay empleadores que tienen un alto grado de mecanización y el costo por supuesto, varía respecto de los pequeños productores que utilizan motosierras y otras herramientas manuales. 

Mencionó además, la posibilidad de hacer extensivos los convenios de corresponsabilidad gremial a otras actividades como la tealera y la citrícola: “el objetivo del convenio de corresponsabilidad es formalizar a los trabajadores para que puedan acceder a sus derechos y a los beneficios de seguridad social, etc”. 

Si bien desde UATRE están interesados en todas las actividades rurales, el foco está puesto prioritariamente en aquellas que generan mayor mano de obra y cuentan con un alto grado de informalidad. “Nos interesan todas las actividades. El tabaco y la mandioca, son actividades importantes en la provincia. Pero por ejemplo, en el caso de la mandioca, no tenemos conocimiento de trabajo registrado”, contó. 

Te puede Interesar  ¿Cómo reducir las emisiones de metano?

LAS CIFRAS DEL TRABAJO RURAL. Históricamente, fue imposible el registro taxativo de trabajadores rurales por actividad. Más allá de otras cuestiones organizativas y censales, la realidad indica que los trabajadores rurales suelen oscilar entre diversos cultivos y cosechas durante un mismo año e incluso, se pasan temporalmente a otros sectores no vinculados directamente a la actividad rural, como por ejemplo la construcción.

En la actividad forestal por ejemplo, actualmente se calculan entre 3.500 y 5.000 trabajadores en campo, es decir en actividades primarias de cosecha. Para el caso del té, se estiman alrededor de 3.500 trabajadores, mientras que para el citrus entre 2.000 y 3.000.

Claro que, dependiendo de la época del año, el trabajador oscila entre diversas actividades. Es decir que, cuando termina o disminuye una actividad, el trabajador busca otra salida laboral y se cambia temporalmente a otro sector. 

La falta de registro formal continúa siendo el principal problema del trabajador rural, que no le permite la cobertura social. Hoy los trabajadores rurales tienen la suerte de contar con la AUH -Asignación Universal por Hijo-, pero la ART y la Obra social son factores necesarios e importantes que les permiten acceder a otros beneficios”, sostuvo Rojas

La resolución que garantiza dicha compatibilidad es el Decreto 514/21, que establece que todos los trabajadores permanentes discontinuos rurales puedan trabajar sin perder los beneficios sociales. 

La medida fue tomada en un contexto en el cual los trabajadores rurales que realizan actividades temporales y estacionales se hallan expuestos a mayores niveles de informalidad y precariedad, 

Desde el punto de vista del subdelegado, esta medida vino a “tranquilizar a los trabajadores para que entiendan que contarán con los beneficios sociales” pero, aún así, “sigue el temor de los trabajadores a perder la AUH o los beneficios de algún programa social  si acceden a un trabajo formal registrado”.

About The Author

Compartí esta noticia !

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin