Traje a medida
La definición se estira como esas novelas con buen rating a la que se le agregan capítulos para retener al público. Pero ya es ley. Falta un poco menos. La ratificación del Presupuesto, el martes en Diputados por la insólita omisión de las planillas de obras marcará el penúltimo capítulo del viejo anhelo misionero de conquistar una reparación histórica. El epílogo lo escribirá el presidente Alberto Fernández con el equipo misionero que diseñó el Proyecto Misiones para que la provincia se convierta en un territorio aduanero especial y goce de exenciones que le permitan ser competitiva con las avasallantes economías fronterizas de Brasil y Paraguay.
Será clave el pulso político del Gobierno de Misiones en esa tarea puntillosa. Ya en Diputados los representantes de provincias vecinas pusieron reparos. En el Senado también hubo protestas.
El equipo económico al mando de Oscar Herrera Ahuad y el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira no perdió tiempo y ya está trabajando en la letra chica de la reglamentación con la esencia del proyecto original y con la idea de ir por todo y para todos, es decir, que lo que se consiga, llegue a todos los rincones de la provincia: Exención total de los impuestos internos, cargas patronales, a los combustibles y el detestado impuesto al Cheque, Ganancias y gravámenes a las exportaciones e importaciones, incentivos a la venta de mercadería en el territorio aduanero y cualquier otro beneficio que pudiera incorporarse.
Aunque las negociaciones finales serán arduas, hay confianza en el equipo político en que el Proyecto Misiones pueda hacerse realidad. Los acuerdos sellados durante las visitas de Sergio Massa primero y del propio presidente Alberto Fernández, después, se muestran sólidos ante el escepticismo de algunos empresarios que todavía creen estar en un sueño después de tantos años de resignación y manoseo de parte de los funcionarios anclados en el centro porteño.
Pero hay señales para creer que el sueño puede hacerse realidad. Empresas de tecnología ya averiguaron precios de terrenos para instalarse en Misiones en caso de que el territorio aduanero se haga realidad. Lo mismo que proveedores de ropa, que preguntaron cómo hacer para venir a producir en la tierra colorada. Sería un negocio clave: el rubro textil y zapatería es lo que presiona los precios hacia arriba, con una suba de 5,2 por ciento, bastante por encima del promedio de 3,7 que marcó el NEA, que registra la inflación más alta en el acumulado 2020 y en la comparación interanual.
Esos argumentos también pesan a la hora de la discusión con la Nación: Misiones registra la inflación más alta y los costos logísticos bastante por encima del promedio. Recibe escasa coparticipación nominal y una de las más bajas de la región per capita. No tiene gas natural y la energía eléctrica, intensiva para la industria, es cara. Por los dos principales puntos fronterizos -Iguazú y Posadas- cruzan en un año normal más de 20 millones de personas y llevan divisas afuera. La pandemia y el bloqueo de fronteras demostró que con ese dinero dentro, la economía misionera no sufrió tanto como otras provincias. Los 6.500 millones extra registrados en el comercio minorista, se convierten en 78 mil millones anuales que transformarían para siempre los negocios locales.
Esa transformación será posible sólo si también hay predisposición de los hombres de negocios. El Gobierno, de todos modos, no quiere dejar nada librado a las buenas ganas, sino que fijará reglas para acceder a los beneficios, como el aumento de las ofertas laborales, la incorporación de tecnologías de producto y procesos de producción, niveles crecientes de productividad y competitividad y la reinversión de por lo menos el 50 por ciento de sus utilidades en la provincia. El hombre es bueno, pero si se lo vigila, mejor…
La confianza en que Fernández cumplirá su palabra se basa en la sintonía fina en materia política. Misiones es aliada en el Congreso, donde el Ejecutivo necesita votos para sacar adelante leyes claves y también hay feeling para sacar adelante los debates más candentes: el impuesto extraordinario a la riqueza se discutirá este martes en la Cámara en una sesión convocada por Máximo Kirchner y diputados del bloque misionerista, junto a otros aliados.
La alianza Cambiemos ya anunció que votará en contra y la izquierda, que se abstendrá, dos puntas de un mismo ovillo, una por “exceso” y la otra por “escasez” del tributo. Lejos del poder real se pueden dar esos lujos.
Con el impuesto solidario por única vez, 9.298 personas físicas deberían hacer una contribución extraordinaria para alcanzar una recaudación potencial de más de 307.000 millones de pesos, lo que equivale al 1 por ciento del PBI.
Ese feeling político se construyó a lo largo del tiempo con una coherencia en Misiones que no se registra en otras latitudes. La germinación del presente se puede rastrear en distintos momentos de los últimos 20 años. El desendeudamiento fue clave. La última década del siglo pasado fue un festival de bonos y empréstitos que condenaron a la Provincia a un escenario de pobreza y dependencia.
Haber reducido esa deuda, que llegó a representar dos veces y media el Presupuesto anual, liberó ataduras y permitió surgir el proyecto misionerista, que es la amalgama de distintas ideas que confluyen en un concepto fuerza: Misiones primero. Pero no con una mirada egoísta, sino que los intereses de la provincia deben ser escuchados y atendidos aún en momentos complejos. De hecho, el Proyecto Misiones terminará beneficiando tangencialmente a otras ciudades. Pero el objetivo es que sea Misiones el banco de prueba para las conquistas y que el mismo 2 de enero se esté en condiciones de exhibir los cambios.
Esos cambios no se evidenciarán de un día para el otro. Hay que cambiar el chip y recomenzar. Pensar distinto. Seducir inversiones y a clientes potenciales, que son millones en 500 kilómetros a la redonda e incalculables si se apunta al mundo. Pero también en la aldea pequeña, la propia, bajar precios para que la vecina de al lado no pague los precios más caros del país, como coincidieron Herrera Ahuad y Rovira durante la conferencia de prensa que brindaron el viernes en la inauguración del modernísimo edificio del Tribunal de Cuentas, que incorpora la mejor tecnología de bajo impacto ambiental.
“Esto se logra haciendo valer la política con estrategia y en diálogo permanente y acompañamiento. Marca el respeto de la política nacional a los planteos de Misiones, primero porque no se trata de una cuestión de un día para el otro, sino del concepto de pertenencia del misionerismo. Sirvió el tiempo para demostrar que la política no se trata de oponerse por oponerse o ser aliados, sino de consensos y fijar posiciones. En esas posiciones, siempre por encima, el interés del pueblo misionero. Fijada la posición de mejorar la calidad de vida de los misioneros. Vamos a hacer valer el espacio político para ser la provincia que sea la que inicie el proceso de transformación en el menor tiempo posible”, destacó Herrera Ahuad.
“Ha sido un proceso largo y con una anticipación de mucho tiempo buscando la manera de resolver antiguos problemas. La Constitución de 1994 ponía un término exacto para corregir las falencias de la coparticipación. Nuestra responsabilidad es hacer los planteos. Es la única provincia del país con 92 por ciento de frontera con otros países. Además tenemos aire puro, el cuidado de los recursos naturales. Es hora de que esa diferenciación entre en las variables de la distribución de los recursos. Pero las tensiones se resuelven con inteligencia. Hoy quedan pasos institucionales y el Presidente es el principal aliado. Algo inédito, un gran respaldo y garantía institucional. El otro gran aliado es Sergio Massa. Es la tela, ahora hay que hacer el traje. Un buen sastre para que entremos todos y luzca bien”, parafraseó Rovira.
El conductor de la Renovación dejó claro que Misiones irá por todo en el paso institucional que falta, que es la reglamentación del territorio aduanero especial. El presidente de la Legislatura recordó que para Misiones lo que vale es el dictamen que fue aprobado por la comisión de Presupuesto y que tiene objetivos claros: eximición de todos los impuestos nacionales, como IVA, Ganancias, Bienes Personales, cargas laborales, el impuesto al cheque y al combustible, además de cualquier otro que pudiera crearse. “Misiones con esto pica en punta, pero no porque seamos vivos, sino por un trabajo serio. Tenemos un Gobernador ejemplar, de bajo perfil que no hace gala en el gran Buenos Aires, pero está al lado de marcando el ritmo. Tenemos al mejor intendente de una Capital, adicto al trabajo y a cumplir con los vecinos”, elogió Rovira.
Tengo dudas. La instrumentación no es sencilla. Ni técnicamente, ni políticamente.