Un viaje como en los viejos tiempos: travesía 4×4 para potenciar atractivos en la Ruta de la Yerba Mate y el destino Andresito
A partir de una combinación perfecta entre selva misionera y yerba mate, se realizó con gran éxito la Travesía 4×4 Hacia la Ruta de la Yerba Mate, en un recorrido por la Ruta 101, entre el Parque Nacional Iguazú y Andresito.
A partir de una combinación perfecta entre selva misionera y yerba mate, se realizó con gran éxito la Travesía 4×4 Hacia la Ruta de la Yerba Mate, en un recorrido por la Ruta 101, entre el Parque Nacional Iguazú y Andresito.
Revalorizar el sentido de pertenencia, solidaridad, trabajo en conjunto y el liderazgo de los primeros pioneros misioneros, fue el concepto que impulsó a la Cooperativa de Turismo y Trabajo ka´a a organizar este evento sin precedentes, en el cual participaron operadores turísticos, productores locales, autoridades municipales y referentes de las comunidades guaraníes.
Esta iniciativa presenta una amplia gama de posibilidades a futuro, con base en la articulación público privada, para continuar promoviendo el turismo local a través de propuestas creativas y dinámicas, que involucren activamente a productores locales, agricultores y otros referentes, generando alternativas para el desarrollo local.
La propuesta incluyó una amplia gama de actividades para disfrutar los principales atractivos turísticos de la zona y vivir una experiencia vinculada a la yerba mate como infusión nacional y principal actividad productiva de Misiones. La sinergia entre diferentes actores locales permitió una experiencia única en el marco de las actividades promocionales de La Ruta de la Yerba Mate que incluyó una visita a la Aripuca, cata de yerba mate y recorrido por los establecimientos yerbateros Andresito y Secadero, degustación de platos típicos, paseos en la selva y visita el río Iguazú. Para el cierre, se visitó la comunidad Ka´a Guy Porá en la que los participantes prepararon su propio mate guaraní y compartieron danzas y cantos.
La Aripuca, ícono del ecoturismo que actualmente celebra su 23º aniversario, cobró especial protagonismo. A través de los enormes troncos correspondientes a más de 20 especies nativas que componen la trampa del destino, los participantes de la travesía pudieron apreciar la riqueza del monte misionero y reflexionar sobre la importancia de conservarlo.
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