Artemis: Una selfie con la Tierra y otros logros en los primeros días de Orión
Pocas horas después de despegar, una cámara de Orión giró para capturar una vista increíble con nuestro planeta de fondo.
Pocas horas después de despegar, una cámara de Orión giró para capturar una vista increíble con nuestro planeta de fondo.
En su camino a la Luna, la cápsula espacial Orión de la misión Artemis I de la NASA envió una selfie con la Tierra de fondo, similar a las imágenes tomadas por los astronautas del Apolo hace cinco décadas. Esta vez, el fotógrafo fue un robot.
A las pocas horas del despegue, la cámara montada en uno de los cuatro paneles solares de la nave giró para capturar una vista con nuestro planeta de fondo medio sombreado.
Artemis I es el primer vuelo del programa de retorno a la Luna. Un cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial envió con éxito la nave sin tripulación temprano en la mañana del miércoles pasado 16 de noviembre. Durante los próximos 25 días se espera que abra el camino para futuros viajes tripulados.
Time lapse footage from @NASA_Orion as #Artemis I journeys to the Moon. Orion is scheduled to make its closest approach to the vicinity of the Moon on Nov. 21.🌙 pic.twitter.com/6ki89b8lHk
— NASA's Johnson Space Center (@NASA_Johnson) November 17, 2022
El propósito principal de las 16 cámaras de Orión es monitorear el desempeño de los componentes de la cápsula desde el lanzamiento hasta el amerizaje, explica un artículo de Universe Today.
“Las imágenes capturadas durante la misión serán diferentes a las que la humanidad vio durante las misiones Apolo, pero capturar eventos importantes como la salida de la Tierra, la distancia más lejana de Orión a la Tierra y el sobrevuelo lunar será una alta prioridad”, dijo David Melendrez, líder de integración de imágenes del Programa Orión en el Centro Espacial Johnson de la NASA.
Con todo, las selfies con la Tierra no fue lo único que logró Orión y el equipo de Artemis I en las primeras horas de la misión. También se desplegaron diez satélites del tamaño de una caja de zapatos.
Uno de ellos buscará indicios de hielo de agua en la Luna. Otro tomará imágenes de la superficie lunar para caracterizar su ambiente térmico. El satélite Omotenashi de Japón intentará hacer un aterrizaje “semidifícil” pero sobreviviente, mientras que el NEA Scout de la NASA está diseñado para desplegar una vela solar para estudiar un asteroide cercano a la Tierra.
El desempeño de Orión será una prueba fundamental para una misión tripulada alrededor de la Luna programada para 2024 y un alunizaje tripulado programado, en principio, para 2025.
De momento, hay tres maniquíes sentados en los asientos de la nave con sensores para recopilar datos sobre la exposición a la radiación y otros aspectos vitales del entorno espacial.
Su próximo gran hito es llega r el 21 de noviembre y hacer su mayor acercamiento pasando a una altitud de aproximadamente 60 millas. La nave encenderá su motor principal y aprovechará el campo gravitatorio de la Luna para maniobrar en una órbita circular.
La prueba más difícil de Orión se producirá cuando regrese a la Tierra y vuelva a entrar en la atmósfera, según Universe Today. El escudo térmico se construyó para soportar altas temperaturas, pero el descenso en el Océano Pacífico el 11 de diciembre marcará la primera vez que se somete a una prueba real.