Bases sólidas
Los últimos datos oficiales posicionan a Misiones como la provincia del país donde más creció el empleo privado, en un escenario altamente negativo en el resto del mapa. Fueron 2.835 puestos nuevos, con una suba porcentual de 2,7 por ciento, que permitió recuperar en buena parte la caída de febrero y escalar a 106.056 empleos privados registrados. Apenas cuatro provincias tuvieron alzas de empleo durante marzo, con Misiones con mayor volumen porcentual y nominal. Para poner en contexto: Misiones generó 2.835 empleos. El Norte Grande, conformado por diez provincias, perdió 1.584 empleos. Salta, la otra provincia en alza del Norte Grande, sumó apenas 145 puestos nuevos.
Los datos revelan las bases sólidas de la economía misionera. Desde hace varios años es la única del NEA con más de cien mil empleos privados.
La generación de empleo se asienta en dos pilares: la agricultura y ganadería, que sumó 1.060 empleos y la industria, que aportó 465, mientras que en el resto del país, la actividad se desplomó y lleva varios meses de caída (el último dato que dio a conocer el INDEC marca que en abril, la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubica en 56,6%, nivel inferior al del mismo mes de 2023, que fue de 68,9%) La enseñanza aportó otros 411 y el comercio 366, recuperando buena parte de los empleos perdidos en febrero.
Aunque desde diciembre se perdieron 1.695 empleos registrados, las principales actividades mantienen saldo positivo. La agricultura y la industria ostentan dos mil empleos arriba. Resiliencia.
Misiones tiene casi dos empleos privados por cada empleo público. La prioridad es sostener esa dinámica. El gobernador Hugo Passalacqua marcó que una de las urgencias es la recuperación del empleo en la construcción, que acumula una baja de 2.099 empleos desde diciembre, por la parálisis de la obra pública. La Provincia se hará cargo de obras que dejó de financiar la Nación para regenerar ese empleo.
“El gran chicotazo vino por el lado de la obra pública. Y eso a mí me duele, porque no pienso en el gran empresario, que los hay. Pero ellos se arreglan y pueden aguantar un año o dos. Yo pienso en los albañiles, pienso en los obreros, pienso en el electricista, el plomero, el arenero, esas cincuenta mil personas que dependen de la obra pública que quedaron totalmente chimbos. Entonces nuestra vocación, desde el Estado, es que se reactive la obra pública. Yo sé que hay mucha gente que la demoniza. “La obra pública es mala.” Pero la infraestructura y la obra que hace el Estado es clave para desarrollar una comunidad”, describió el Gobernador durante una reunión con intendentes el último viernes.
Misiones tiene once grandes obras paradas que eran financiadas por el Gobierno nacional. Cinco son las que se esperan reactivar con un desembolso de Nación -que traspasará la gestión de las obras-, que llegará a unos 20 mil millones, de los cuáles, 8 mil serán destinados a obras viales.
La Provincia pondrá otro tanto, gracias a una autonomía que se sustenta en una política económica duradera, que fue puesta a prueba en estas últimas semanas, durante los reclamos salariales de gremios estatales y una oposición que se dedicó a azuzar para intentar conseguir algún rédito electoral.
Las duras negociaciones culminaron con acuerdos que en todos los casos superaron a la inflación, que en el año acumula 61,2 por ciento de subas. En paralelo, se presentó un plan de desendeudamiento bancario para los empleados públicos de la Provincia, que permitirá cancelar el saldo de deuda actual (en préstamos y tarjetas de crédito) a través de un nuevo crédito del Banco Macro, equivalente al monto de la deuda más un 15% adicional. El préstamo contará con un plazo de hasta 60 meses (5 años) y con tasas nominales anuales que van del 57% hasta 76%, dependiendo del nivel de endeudamiento y afectación de sus ingresos.
El cuidado con el que se manejó la negociación salarial contrasta con los airados discursos de la oposición que al mismo tiempo que reclama bajar impuestos, promete subir salarios “por encima del cien por ciento”.
“¿Hasta cuándo nos quiere seguir destruyendo la mala política? Llegó el momento de preguntarnos: ¿cómo puede ser que haya una mayoría de dirigentes políticos tan irresponsables como para aprobar el aumento del gasto previsional sin decir cómo lo van a financiar?”. La frase es de Mauricio Macri y tiene unas pocas horas, en medio del debate por la ley Bases. Está en las antípodas de lo que pregonan en Misiones sus acólitos del PRO y la UCR, que aplauden el ajuste del Gobierno nacional, pero no advierten sus consecuencias en la tierra colorada. En Misiones, la Renovación desde hace tiempo, antes de aprobar una ley, determina de dónde saldrán los recursos.
En un sector del empresariado hay una línea de pensamiento parecida a la de la oposición local. Sufren las consecuencias del ajuste, pero nadie se anima a elevar un dedo acusador. Ese posicionamiento ha suscitado no pocas discusiones, particularmente en la Confederación Económica de Misiones.
Curiosa posición política la de la CEM que recibe constantes respaldos de la Provincia a través de programas diseñados para atender exclusivamente demandas sectoriales, además del sostenimiento del consumo que significan los Ahora. En las últimas semanas, trece mil millones de pesos en créditos a tasa subsidiada financiados por la Provincia. Sin embargo, la cámara empresaria arremete contra las políticas tributarias que permiten contar con los recursos que alimentan esos programas. No hay, en cambio, ninguna mención a la estrepitosa caída económica que obedece a las políticas nacionales. Los posicionamientos políticos son admisibles. Cada quien es libre de votar a quien quiera y de preferir tal o cuál política.
Sin embargo, la opaca lectura de la realidad, es la que identifica a la principal entidad empresaria de Misiones.
La caída del consumo ni la inflación obedecen a una dinámica local. Los impuestos son los mismos que el año pasado. Lo que cambió fue la economía nacional.
En contraste, esa política tributaria que se cuestiona desde la oposición y también critica la CEM es la que permite aumentar salarios públicos y tener recursos para dinamizar las áreas de la economía que necesitan auxilio.
La inyección de recursos de la Provincia apunta a los sectores más sensibles. La fortaleza del Estado provincial se distingue en la comparación con otras provincias. El medio aguinaldo que se pagará el 19 de junio ya incluye los últimos aumentos salariales acordados. Son 40 mil millones de pesos que se volcarán al consumo. Otros 80 mil millones llegarán a fin de mes, cuando nuevamente se discutirán actualizaciones salariales que, se anuncia, serán entre tres o cuatro veces más altas que la inflación de mayo que fue del 3,7 por ciento, para mantener la recuperación salarial de los trabajadores públicos, que es en muchos casos, superior a la de los privados, donde no hay certezas sobre la forma de pago del aguinaldo.
En paralelo, Passalacqua anunció créditos para el comercio y la industria y después para la yerba mate y la forestoindustria. Los municipios recibieron también una inyección de recursos para dinamizar la economía interna y hay gestiones para fortalecer inversiones en distintos municipios. San Javier recibió a inversores brasileños interesados en reactivar el Ingenio Azucarero y en la plantación de arándanos, además de biocombustibles. El contacto es fluido. Ya convocaron a trabajadores del ingenio para estar disponibles.
En última instancia, se anunciaron nuevas líneas de crédito para emprendedores, a través del Fondo de Crédito de Misiones, una institución para atender la demanda no bancarizada.
Difieren las formas pero el equilibrio fiscal del que se jacta Milei es una marca registrada de Misiones desde hace varios años, junto al desendeudamiento. Se gasta lo que se tiene, es la premisa que inspiró Carlos Rovira, primero como gobernador y que se repitió en los sucesivos mandatos de la Renovación. Por eso no sorprende que la Renovación acompañe esa premisa, aunque no coincida con las formas. Los representantes de Innovación Federal en el Congreso dieron votos clave para que la ley Bases sea aprobada en el Senado, incluso con sugerencias relevantes en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, que ahora incluye a la forestoindustria, el turismo y la energía.
No debe sorprender ese respaldo. Es gobernabilidad por gobernabilidad, un gesto que Milei agradeció especialmente. La administración libertaria encuentra en el Gobierno de Misiones una cuota de responsabilidad que no abunda. Por eso instruyó a los libertarios locales a trabajar en conjunto. Un blend o un fronting que puede ser mucho más útil que el arduo trabajo de armar equipos locales.
El resto de la oposición atendió cada uno su juego. El peronismo apostó a que la ley se caiga. El radicalismo negoció cada voto. Lo que queda de Cambiemos especuló cada artículo. La ley salió, pero no puede leerse como un triunfo para el Gobierno nacional. Fue reducida a la mínima expresión y con algunos recortes fundamentales, como la privatización de Aerolíneas, medios públicos y otras empresas estatales. En el Paquete Fiscal fueron excluidos los cambios en Ganancias, que incluía la vuelta al esquema previo del gravamen de que el exministro de Economía Sergio Massa lo modificara para eliminar el cálculo del Mínimo No Imponible y poner en su lugar un impuesto cedular sobre los “mayores ingresos”.
Esto iba a reducir el piso actual del impuesto a $ 1,8 millones para trabajadores solteros, entre otros cambios clave. Sin embargo, el Título en su totalidad fue rechazado en la Cámara Alta.
Ahora, el paquete fiscal y la Ley Bases volverán a la Cámara de Diputados con los cambios propuestos, por lo que esta podrá insistir sobre el proyecto original o ratificar lo dispuesto por el Senado.
La insistencia podrá encontrar escollos insalvables. El especialista constitucional Raúl Gustavo Ferreyra advierte que “los senadores por abrumadora mayoría desecharon los “Títulos sobre la regulación de bienes personales y ganancias”, respectivamente, contenidos en el “paquete fiscal”, motivo por el cual esos proyectos deben reputarse rechazados y excluidos de la iniciativa legislativa del presidente. Y no podrá repetirse su tratamiento en 2024”. “Puede hacerlo en el 2025, aunque debería discutirse otra vez en la Cámara de Diputados y ser aprobado con paso a paso por la Cámara de Senadores. Mientras tanto los diputados no deberían demandar o activar su consideración en este periodo parlamentario, pues no se trata de cambios sino de rechazos. No se puede repetir sobre aquello que jurídicamente ha sido desechado por el Senado de la República; en caso de insistirse, la inconstitucionalidad en el proceso de formación de la ley que se vislumbra será tan manifiesta, al nutrirse de la irracionalidad y la antijuridicidad, que abriría las puertas a las demandas judiciales enderezadas a la declaración de nulidad e inconstitucionalidad, especialmente de los trabajadores afectados en sus ingresos, con segura doctrina judicial de la Corte Suprema de Justicia. La Constitución es un orden que se encuentra en el mundo para ser cumplida y ese mundo incluye las aguas, la tierra, el aire y los cielos”, detalla. Bases no tan sólidas.