Apenas unas horas después de festejar un nuevo campeonato y a una semana de las elecciones, el principal candidato a presidir River Plate, estuvo en Misiones para una última ronda de campaña. Rodeado de hinchas que le pedían una foto casi como si fuera un integrante más del plantel campeón, Jorge Brito dio unas pinceladas de su “filosofía River”, con el que pretende suceder a Rodolfo D’ Onofrio. Reflejo del momento que vive el club millonario, Brito resaltó que mientras en la política y en otros clubes siempre se habla de “cambio”, en River hablan de continuidad, no solo en lo deportivo, sino, esencialmente en lo institucional. 

El empresario recordó a Misiones con nostalgia, ya que vino muchas veces antes con su padre, el banquero Jorge Brito, quien falleció hace un año en un accidente. Por eso conoce la provincia y la pasión de los hinchas misioneros con los que se comprometió a hacer un River más federal. 

En lo estrictamente deportivo, las preguntas de rigor de los periodistas apuntaron a la continuidad de Marcelo Gallardo. “Tenemos un solo plan, que tiene que ver con que Marcelo pueda continuar. Algún día se va a dar (que se vaya). Pero River es una institución muy grande y será el momento de reinventarnos”, advirtió. 

De todos modos, se mostró optimista en la continuidad del técnico campeón, porque el proyecto de continuidad está armado también con su mirada. Al mismo tiempo, adelantó la continuidad de Enzo Francescoli como manager (“Es un eslabón muy importante”, elogió) y adelantó que si es elegido presidente, tendrá al capitán Leo Ponzio como parte de la estructura. 

Aunque el hincha deberá dar su veredicto en las urnas el sábado próximo, Brito dio a conocer detalles que avizoran un respaldo. En la mañana del sábado se renovó un acuerdo con Adidas con un aumento del 50 por ciento del cánon anterior y pronto se activará el Fan Token, con lo que River entrará a la era de las monedas virtuales. 

Brito llegó acompañado por Ignacio Villaroel, candidato a vice segundo y Santiago Poblet, candidato a vocal. Fue recibido por la filial Misiones y los empresarios riverplatenses Juan Manuel Zorraquin y Cristian Klimiuk, además de otros dirigentes. 

Los candidatos reconocieron como un déficit de la gestión riverplatense, el vínculo con las filiales, que vaya más allá de las entradas para ir a ver un partido. “River tiene instituciones educativas, escuelas formativas, el museo. Las filiales deben ser embajadoras de River”, destacó Brito, quien todavía estaba sin voz, producto de los prolongados festejos iniciados el jueves.

Brito aseguró que el club está hoy en un equilibrio financiero y recordó que hace ocho años, cuando llegaron con D’Onofrio, estaba en una profunda crisis. “Dijimos basta a dirigentes que habían dinamitado la institución”, aseveró. 

El candidato a presidente sostuvo que River dejó de tener déficit operativo, que obligaba a “malvender jugadores” y destacó las obras iniciadas en el estadio, que cuenta con el mejor campo de juego del país, con una inversión de más de siete millones de dólares. “Pensamos en obras para los próximos 40 años”, adelantó.

“River es Marcelo Gallardo. Importa para el proyecto. Es el técnico que mejor pudo representar el paladar del hincha. Trabajamos el proyecto con Marcelo Gallardo, pero él sabrá cuáles son las señales para ir para un lado o para el otro”, insistió ante el pedido de los periodistas. “Hay que ser muy generoso y reconocer todo lo que le dio a la institución. Es un momento para detener la pelota y ser agradecidos. Está terminando su contrato. No tenemos que perder la objetividad de todo lo que dio”, sentenció. 

También aseguró que River intentará retener al goleador del torneo, Julián Álvarez, a quien calificó como un delantero top de nivel mundial, pero al que le convendrá el rodaje que tiene en la Argentina pensando en el mundial de Qatar.

Ante una pregunta de Economis, Brito indicó que para administrar un club de la envergadura de River en un escenario económico tan incierto, “hay que tener mucha prudencia”. 

“Hay que tener mucho equilibrio en el resultado operativo y armar un presupuesto que se pueda cumplir. Pasa mucho en el fútbol que la pasión te lleve a asumir compromisos o contrataciones más importantes que lo que el presupuesto te puede dar y eso termina inexorablemente en acuerdos que no pueden ser pagados. Eso genera un desorden en el plantel y termina siendo no positivo para el club”, detalló. 

¿River está equilibrado?

Está equilibrado, pero somos conscientes de que hay un nivel de deuda importante, que está controlado, pero debemos abordar con mejores resultados, mejorar ingresos por marketing, por entradas. 

Más allá de lo deportivo ¿El club está al nivel de los grandes del mundo?

Como institución está muy bien. Llegamos a cien mil socios, en la pandemia perdimos solo dos por ciento de socios, algo inédito en la Argentina y el mundo. Hemos hecho una gran evolución en términos educativos, tenemos más de 1.200 alumnos desde la primaria hasta el terciario y el instituto universitario, más de siete mil socios que practican 32 deportes distintos. Eso hace que River sea el club más importante de la Argentina, conocido por el fútbol, pero es mucho más que eso. 

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